Biografía Álex Moreno

Alexandre Moreno Lopera, más conocido como Álex Moreno, es un futbolista que actualmente defiende los colores del Nottingham Forest. Con pasado en el Juvenil A del FC Barcelona, UE Llagostera, RCD Mallorca, Elche CF, Rayo Vallecano o Real Betis Balompié, el lateral izquierdo está compitiendo en la Premier League desde enero de 2023, cuando recaló en las filas del Aston Villa, después de dejar una profunda huella en la Primera División española, categoría en la que debutó en 2014. En la temporada 2024-2025, está cedido en el conjunto de los 'tricky trees', donde sigue adquiriendo experiencia en la máxima competición del fútbol inglés.

Los inicios futbolísticos de Álex Moreno

El ocho de junio de 1993, en la Comarca del Alt Penedés, todo comenzó para Alexandre Moreno Lopera, un niño que desde sus primeros pasos tenía claro su hobbie favorito. Su pasión por el deporte rey estaba presente desde bien pequeño, cuando su padre le acompañaba a jugar a los campos de su localidad natal, además de ir con él a los partidos que disputaba. Moreno siempre buscaba entretenerse con los mayores, quería aprender y mejorar, una superación que le ha servido para ir escalando posiciones en su carrera. Pero no solo se divertía con un balón en los pies en la calle, ya que sus inicios fueron en el fútbol base de la U.E. Sant Sadurní, donde comenzó en el año 1999, hasta 2008, y posteriormente en la Fundació Atlètic Vilafranca (2008-2011). Durante su estancia en el equipo penedensec, en el segundo año de juvenil, fue cuando le descubrió Marc Bernaus, que supo ver en él unas cualidades que le hacían destacar sobre el resto, además de un gran potencial y un margen de mejora increíble debido a su juventud. En esta última etapa de formación también alternaba jugar con entrenar a los más pequeños del equipo. Con este último debutó en Tercera División, donde el FC Barcelona puso sus ojos en él.

El prometedor joven manejaba varias ofertas de equipos de primer nivel para incorporarse a las categorías inferiores de grandes clubes, y optó por La Masía. Allí estuvo únicamente un año en el Juvenil A, la temporada 2011-2012, a las órdenes de Óscar García, con compañeros como Samper o Sandro, entre otros, y actuando por aquel entonces como delantero. Jugó un total de 20 partidos, cinco como titular, y logró ver portería en seis ocasiones. Durante esta temporada, llegó a entrenarse en varias ocasiones con el primer equipo del FC Barcelona, dirigido por aquel entonces por Pep Guardiola, quien siempre trataba de calmarle ante los nervios de compartir césped con grandes jugadores. A pesar de tener bastantes minutos aquel curso, y con la opción de ascender al filial sobre la mesa, Moreno quedó como agente libre para buscar otro nuevo reto.

En julio de 2012, recaló en las filas del Llagostera, equipo que por aquel entonces se encontraba en Segunda División B. En la categoría de bronce, durante aquella temporada, llegó a disputar 1.333 minutos repartidos en 27 partidos. En esta escuadra logró también estrenar su casillero particular, y anotó dos goles. En el equipo gerundense fue donde comenzó a centrar más sus actuaciones por banda y comandando el ataque, dejando de ser un killer de área y potenciando su velocidad y valentía a la hora de encarar a los rivales para crear peligro. De nuevo, sus actuaciones causaron sensaciones en otros clubes que querían incorporarlo a su plantilla. Aunque el cuerpo técnico contaba con él para la siguiente campaña, optaron por no frenar en seco la progresión del jugador.


Salto al fútbol profesional

En julio de 2013, el Mallorca B fue la entidad que logró reclutar a Álex Moreno, tras ser el club que más interés mostró en él. Aunque llegaba para disputar sus partidos con el filial, y de hecho nunca llegó a pertenecer a la primera plantilla, el dorsal '27' se asentó en el primer equipo. Allí compartió vestuario con jugadores también consolidados actualmente en Primera División, como Gerard Moreno, Marco Asensio o Thomas.

Su primer partido como profesional lo disputó el 18 de agosto de 2013, un duelo que acabó con derrota de los baleares en Son Moix por 0-4 ante el Sabadell. Pero tuvo que esperar hasta el primer choque del 2014 para estrenar su cuenta particular en Segunda División. En el empate a dos ante Las Palmas el cuatro de enero de 2014, marcó su primer gol. Tras el remate de cabeza de un compañero, Moreno se encontraba en el lugar idóneo para darle con la testa y poner el marcador definitivo en el minuto 62, dejando un punto en casa. También anotó en la goleada en la segunda vuelta ante el mismo equipo que debutó. Disputó un total de 32 choques, donde, además de dos dianas en Liga, dio una asistencia.

En el Mallorca, muy contentos con su rendimiento, estaban en pleno convencimiento de renovarle, y lo lograron, pero unilateralmente. Moreno, junto a su entonces representante, Marc Bernaus, molestos con el trato del club balear, estaban en la idea de que, tras su gran temporada, se había ganado a base de trabajo jugar en Primera División. El 30 de junio de 2014 era libre para fichar por Rayo VallecanoEspanyol, dos equipos muy interesados en incorporarlo a sus filas. Finalmente, la escuadra de Vallecas, en julio, y tras unos días intensos, repletos de polémicas y malentendidos respecto a su futuro, logró convencer al habilidoso extremo para hacerle debutar en la máxima categoría.

Oportunidad en Primera División

Tras realizar la pretemporada con el Rayo Vallecano a las órdenes de Jémez, llegando incluso a anotar con la elástica franjirroja, Moreno debutó en Primera División. Con el mismo dorsal a la espalda que en el Mallorca, el 14 de septiembre de 2014, el '27' saltó al césped de Vallecas para ayudar en ataque y ser el revulsivo perfecto, pero no pudo evitar la derrota ante el que después sería su equipo, el Elche.

Durante la temporada, Moreno no tuvo demasiado protagonismo. En los 13 partidos en los que participó entre Liga y Copa del Rey, en la mayoría salió de suplente. Durante estos encuentros logró ver portería una vez en la competición copera, el cuatro de diciembre de 2014. Estrenó su cuenta particular ante el Valencia, una diana que comenzó en un saque de esquina. Dos jugadores chés tocaron el esférico, y uno de ellos prácticamente se la pasó al extremo, que golpeó con todas sus fuerzas al fondo de las mallas para poner el 1-2, dando esperanzas a un Rayo que sería eliminado de la competición. La campaña 2014-2015 fue inolvidable para los de Vallecas en lo que a números se refiere, pero no fue la mejor a nivel personal para el veloz atacante, ya que apenas pudo aportar al equipo.

La competencia en su puesto para la temporada 2015-2016 iba a seguir siendo igual de dura que la anterior. Moreno se esforzó al máximo durante el período de preparación para convencer al técnico canario de las cualidades que le habían llevado a militar en un equipo de Primera División. Su velocidad, su frescura con el balón en los pies, su valentía, su visión de juego, así como los detalles técnicos con los que puede dejar sentados a los rivales, además de mejorar en su faceta anotadora durante la pretemporada, no eran suficientes. Tenía la posibilidad de quedarse y tener un papel muy secundario, aunque podía, a base de trabajo, cambiar este rol, o atreverse a regresar a la categoría de plata, donde muchos equipos estaban dispuestos a acogerle un año para que cogiera ritmo de competición.

Regreso a Segunda División, esta vez, como cedido

Muchos equipos de Segunda División estaban encantados de que Álex Moreno recalara en sus filas en calidad de cedido, era el caso de TenerifeAlmeríaZaragoza o Elche. Este último, que había sufrido un gran varapalo tras el descenso administrativo, y como consecuencia, la espantada de muchos jugadores, estaba en plena reconstrucción de un proyecto comandado por Baraja. La entidad trató de hacerse con futbolistas a préstamo o libres, para tratar de llevar adelante un curso que comenzaba con muchas trabas. El zurdo llegó a punto para comenzar la temporada, e incluso llegó a estrenarse en el periodo de preparación ante uno de los conjuntos que deseaban acogerle.

Bajo las órdenes del ex del Valencia, consiguió hacerse con la titularidad en la posición de extremo izquierdo debido a sus grandes actuaciones. Sus maravillas con el esférico levantaban a un Martínez Valero encandilado con el '7'. Participó en un total de 40 partidos, anotó dos goles, y fue, junto a Álex Martínez, quien actuaba como lateral, el terror de cualquier banda derecha. Portando la elástica franjiverde mostró su mejor versión hasta el momento. Incisivo en ataque, incansable, veloz, habilidoso, sorprendente, entre otros adjetivos que ensalzan su calidad futbolística, dejaron huella en Elche.

A pesar de ser un constante dolor de cabeza para las defensas rivales, el primer gol de uno de los mejores socios de Sergio León, llegó el 16 de enero de 2016, ante el Alcorcón. Dos semanas más tarde, en San Mamés, estadio donde años después ha marcado la que fue su primera diana en Primera División, anotó el único tanto del Elche aquella tarde ante el Bilbao Athletic, dando los tres puntos a los ilicitanos. Además, durante esta campaña dio cuatro asistencias.

El 12 de marzo de 2016, sería un preludio del rumbo que iba a tomar la carrera de Álex Moreno. Noblejas, lateral izquierdo ante el Mirandés durante aquel partido, vio su segunda amarilla en el minuto 53. El Elche se quedaba sin un jugador menos, y por ende, con una posición más débil. La solución de Baraja fue tan simple como sorprendente, el del Alt Penedés pasó a ocupar el lugar del ex del Getafe, obligándole a reducir su faceta ofensiva y estar más pendiente de detener las embestidas del rival. En los posteriores encuentros volvió a su demarcación natural.

En los últimos dos partidos del Elche no pudo participar debido a una lesión muscular, pero regresó a las filas del Rayo Vallecano dejando un recuerdo imborrable en el Martínez Valero. Su velocidad por banda izquierda se seguía añorando la temporada siguiente, una campaña en la que Moreno volvería a la ciudad donde mostró gran parte de su potencial, aunque esta vez como visitante, ya que los de Vallecas, que descendieron a Segunda División, disputarían sus choques de la temporada 2016-2017 en la categoría de plata. Un reencuentro que se produjo en la primera jornada.

Vuelta al Rayo Vallecano

Sandoval, tras la marcha de Paco Jémez, cogió las riendas del equipo con toda la ilusión de devolver al Rayo a donde ya fue capaz de hacerlo en una ocasión, Primera División. En aquella plantilla, el regreso de Álex Moreno después de las excelentes sensaciones ofrecidas en Elche, se sentía como un refuerzo de lujo para afrontar una temporada tan larga como complicada en una categoría que año tras año es más competitiva.

En pretemporada, para no romper la tradición, Moreno siguió marcando goles, demostrando que es capaz de crear un peligro descomunal cada vez que coge el esférico. Durante la competición regular, Sandoval optó por utilizarle como revulsivo, sacando su faceta más ofensiva. Saltaba al césped con una frescura de la que carecían otros jugadores, utilizaba su potencia y sus habilidades y se colaba hasta donde hiciera falta para intentar que el balón acabara en el fondo de las mallas. Con el planteamiento del técnico, con quien actuaba como extremo por ambas bandas, e incluso más en la derecha, logró marcar ante Mallorca, cumpliendo la ley del ex, Cádiz y Numancia.

Los malos resultados cosechados provocaron la destitución de Sandoval, y el reencuentro de Moreno con un viejo conocido, Baraja. El técnico vallisoletano comenzó a darle mayor importancia en el equipo titular, y, a pesar de pasar poco tiempo en el banquillo del Rayo Vallecano, le cambió la vida en el terreno futbolístico al penedesenc. A las órdenes del 'Pipo' sólo se perdió dos partidos, uno de ellos debido a una fractura metacarpiana.

Baraja, como ya hizo en Elche en una ocasión por necesidad, quiso probarle como lateral izquierdo. Su rendimiento, a pesar de tener falta de rodaje en esta posición, fue más que óptimo, demostrando su versatilidad. En esta nueva demarcación volvió a marcar al Mallorca, esta vez en Son Moix. Si en la primera vuelta el gol de Moreno fue el único de aquel duelo, y sirvió para que los tres puntos se quedaran en Vallecas, aquel 12 de febrero de 2017, no fue suficiente para sacar nada positivo de tierras baleares.

En una temporada más que complicada para el Rayo Vallecano, Baraja también fue cesado sin finalizar el curso, dejando paso al hasta entonces técnico del Juvenil A, Míchel. Con el entrenador madrileño en el banquillo, Moreno sólo se perdió un partido, ante el Nàstic, asentándose de esta forma en el lateral izquierdo, relegando a un segundo plano el papel de NachoRat, o el prometedor canterano, Akieme. En total, durante la campaña 2016-2017, el zurdo participó en 38 encuentros, anotando cuatro goles y dando cuatro asistencias, mejorando los registros obtenidos durante su andadura en Elche.

La temporada más importante de Álex Moreno hasta el momento, la que culminó con el ascenso

Tras una temporada con muchos altibajos, llegaba el verano, lleno de rumores sobre su futuro, y con un Girona apostando fuerte por incorporarlo a un proyecto prometedor en el debut de los catalanes en Primera División. Moreno, antes de comenzar el periodo de preparación, se centró en la primera edición de su campus, ajeno a todo lo que se pudiera especular sobre dónde jugaría la campaña siguiente.

A pesar de los rumores que le vinculaban con otras escuadras, como el Girona, Moreno se quedó en Vallecas para ayudar al objetivo principal del equipo, el ascenso

Finalmente, se quedó en el Rayo Vallecano, donde Míchel siguió en el cargo de entrenador, y le otorgó la titularidad, sin dar apenas oportunidades a Rat y Akieme. Moreno aprovechó la confianza ciega que le proporcionaba el técnico para postularse como uno de los jugadores más temidos por cualquier equipo rival. Seguía actuando como lateral izquierdo, pero había trabajado durante el verano, además de en cada entrenamiento, para mejorar su faceta defensiva, y, con mayor soltura, poder cumplir también en ataque, donde es capaz de mostrar su mejor versión.

A lo largo de 40 partidos de competición doméstica (3.501 minutos), con mayor comodidad en esta nueva posición, logró marcar tres goles y dar tres asistencias. Pero el jugador que se convirtió en un dolor de cabeza para todos los equipos de La Liga 1|2|3 aquella temporada 2017-2018, no sólo destacó por sus grandes actuaciones, si no que quiso marcar su nombre a fuego en el barrio de Vallecas, haciendo historia en el Rayo Vallecano.

De poco importa la diana casi sin darse cuenta ante el Alcorcón en el penúltimo partido del año 2017, o el tanto ante el Tenerife que ayudó a una victoria por 3-1 que hacía soñar a Vallecas en el tramo final de la campaña. Gracias a su actuación el 27 de mayo de 2018, Álex Moreno logró colarse en las portadas de los periódicos, de los telediarios, de los programas deportivos… Y en la historia del Rayo Vallecano. Todo este revuelo por un gol, el único que se marcó aquella tarde de domingo.

El Lugo, pocos días después de permitir el ascenso del Huesca a Primera División, visitaba Vallecas. Ambiente festivo, con muchos nervios, y con la ilusión presente en los ojos de todos los rayistas. Desde horas antes, los aficionados se juntaron para llevar al equipo en volandas hacia la victoria, un triunfo que, de producirse, les catapultaba a la máxima categoría. El encargado de hacer este sueño realidad fue Álex Moreno. Trejo, en el minuto 40 de partido, sacaba de banda; el lateral estuvo atento a la trayectoria del balón, y cuando tuvo el balón bajo su dominio, casi sin pensar, golpeó el esférico con el alma más que con la pierna izquierda, y lleno de valentía, coraje y nobleza. Las gradas vibraban al ver que la bola se colaba hasta el fondo de las mallas. Los jugadores celebraban el tanto con el autor mientras soñaban. El barrio obrero madrileño, desde ese momento, deseaba que el partido se acabara cuanto antes para que el deseo se convirtiera en realidad, pero eso no ocurrió hasta que el árbitro indicó el final del choque, más de una hora después de aquella diana histórica.

Álex Moreno quedará para siempre en la historia del Rayo Vallecano como el autor del gol que dio el séptimo ascenso al equipo

Álex Moreno había sido el causante de una invasión de campo llena de ilusiones, de aficionados celebrando con amigos, con compañeros de pasión, e incluso con los propios jugadores, el regreso a Primera División. El autor de aquel gol histórico que daba el séptimo ascenso a la máxima categoría, tuvo tiempo para celebrar aquel premio con su familia, e incluso para emocionarse por lo ocurrido junto a sus padres ante las cámaras de televisión. Una fiesta en la que, aquel niño que años antes soñaba con triunfar en el fútbol, había sido el protagonista. Como si de una premonición se tratara, el dorsal con el que había debutado en el Rayo, y que ya había portado en el Mallorca, el '27', coincidía con el día de los hechos.

No sólo su gol provocó que muchos equipos preguntaran por él en el mercado estival para incorporarlo a sus filas de cara a la temporada 2018-2019, también unos registros que le hacían ser estadísticamente el mejor lateral izquierdo de Segunda División, por delante de su ex compañero Álex MartínezDaniel Lasure.

Vuelta a competir en Primera División, de nuevo, con el Rayo Vallecano

BetisEibar, GironaSevilla, apostaron fuerte por un jugador al que solo le restaba un año en el Rayo Vallecano, pero que finalmente optó por seguir defendiendo los colores del equipo que le había permitido debutar en la máxima categoría. Quedaba Moreno en Vallecas para, al menos, una temporada más. En el mes de septiembre, la directiva, ante el incesante interés de otros clubes, lograron renovarle hasta 2021, con una cláusula considerable, asegurándose la continuidad del futbolista.

Además de ser el autor del último gol del Rayo, también anotó el primero de la pretemporada

Fue el último en marcar un gol en la temporada 2017-2018, campaña que terminó con el Rayo Vallecano como campeón de la categoría, logrando el primer trofeo oficial en la historia del club, y también el primero en anotar en la pretemporada. Gracias a una diana suya en los últimos minutos, los de Vallecas consiguieron la victoria ante el Bristol City en el primer compromiso de preparación.

Su papel durante la pretemporada fue extraño. Míchel optaba por dar prioridad a Akieme en el once, sacando a Moreno en las segundas partes. Esto cambió en el último duelo previo a comenzar la competición doméstica, donde partió como titular y jugó los 90 minutos, un reflejo de lo que ha ocurrido en La Liga posteriormente.

El técnico madrileño siguió apostando por él en la posición de lateral izquierdo, dejando oportunidad a Akieme ante el Getafe el 21 de octubre, ya que Moreno fue baja de última hora por un proceso febril, y en las eliminatorias frente al Leganés en Copa del Rey.

A pesar de que la temporada del Rayo Vallecano no transcurría como se esperaba, Moreno era de los más destacados del equipo de la franja. De hecho, la mejor racha del club comenzó tras una exhibición suya ante el Levante en el último partido del 2018. Fue partícipe en los dos goles de los de Vallecas en un día nublado, un puñal constante por banda izquierda, además de hacer cualquier filigrana con el balón y salir airoso. Todo esto junto a su velocidad y desborde. El mejor ejemplo es el primer tanto del duelo, donde realizó una ruleta y un caño casi sin dejar asimilar a los espectadores aquella maravilla, sorprendiendo aún más con su calidad a los aficionados del fútbol.

Tuvo el honor de detener un balón lanzado por Messi prácticamente en la línea de gol

Esta racha no era eterna, aunque sí las ganas y el hambre de superarse de Moreno. Siguió dejando momentos estelares a lo largo de la temporada, como la parada al más puro FIFA ante un libre directo lanzado por Messi, que, de no ser por él, se hubiese colado hasta el fondo de la portería defendida por Dimitrievski. La banda izquierda seguía siendo lo más temido para los rivales en un equipo que estaba en caída libre.

Pocos partidos antes de que esta caída fuera definitiva, Paco Jémez asumió las riendas tras el despido de Míchel, y lo hizo con la firme intención de salvar al equipo de lo más temido, el descenso. Moreno, uno de los jugadores a los que ya conocía el técnico canario de su anterior etapa, aunque no contase demasiado con él, no perdió la titularidad, pero sí quiso cambiar la posición del futbolista en alguna que otra ocasión.

Ante el Valencia saltó la sorpresa en Vallecas, Álex Moreno regresaba a su posición natural, el extremo izquierdo. En aquel encuentro volvió a demostrar el peligro que tiene cuando juega cerca del área, y aunque su actuación sobre el verde fue también para enmarcar, fue sustituido por primera vez en la temporada, un hecho que volvió a repetirse en duelos posteriores.

El 14 de abril de 2019, llegó uno de los momentos más importante de Moreno en Primera División. El Rayo visitaba San Mamés con la necesidad de ganar, y aunque no lo logró, el polivalente futbolista se llevó de tierras vascas un recuerdo para toda la vida. De nuevo volvió a actuar como extremo, y fue en el minuto 45 cuando se armó de confianza para igualar el gol que en los primeros instantes había anotado Williams. El veloz futbolista enganchó la pelota con la pierna derecha para disparar a la portería defendida por Iago Herrerín. Un tanto muy celebrado por las esperanzas que daba a su equipo, aunque finalmente cayeron por 3-2. Esta diana tan especial, a pesar del mal sabor de boca por el resultado, se la dedicó a su hermano, quien acababa de superar una lesión complicada.

Al igual que con Míchel, con Paco Jémez únicamente se perdió un partido, el último de competición doméstica, ante el Celta, debido a acumulación de tarjetas. En el duelo anterior, frente al Valladolid, en un encuentro complicado porque el Rayo ya era matemáticamente de Segunda División tras caer en el Ciutat de Valencia (donde Moreno llegó a jugador como tercer central unos minutos), volvió a portar el brazalete de capitán, como ya hiciera en una ocasión ante el Villarreal.

Ante el Valladolid, estuvo a punto de ser sustituido en el minuto 69, pero finalmente fue Tito quien abandonó el verde, otorgándole el brazalete. Pero en este amago de salida, se llevó una sonora ovación de Vallecas, que le quiso aplaudir como si de una despedida se tratara, agradeciendo al artífice del gol del último ascenso, todo lo realizado en la escuadra madrileña. En el 75 ya sí puso rumbo al banquillo, y la grada volvió a ponerse en pie para, entre gritos que le animaban a quedarse, o a alabar su labor futbolística, dejarse las manos por alguien que se ha desfondado en cada encuentro que ha participado con la franja.

El duelo ante el Valladolid fue el último de la temporada 2018-2019 para él, un curso que sirvió para que el Rayo Vallecano saboreara la miel de la élite para acabar regresando a Segunda División. Moreno se marchó de vacaciones con la decepción interior de no haber podido salvar a su equipo, el mismo al que él, gracias a su gol aquel 27 de mayo de 2018, devolvió a la máxima categoría. El habilidoso futbolista, debido al descenso de los de Vallecas, fue uno de los culebrones del verano, precisamente porque muchos conjuntos querían aprovecharse del mal momento de los madrileños y llevarse al polivalente lateral. Sus 3.139 minutos en el verde a lo largo de 36 partidos, siendo de los jugadores de la competición con más minutos, su gol ante el Athletic Club y sus dos asistencias, le hicieron ser uno de los futbolistas revelación de la Primera División.

Álex Moreno fue de las pocas noticias positivas que podía sacar el Rayo de la temporada 2018-2019

A pesar de la mala temporada del Rayo Vallecano, la entereza de Moreno en cada partido, la lucha por cada balón, su velocidad, su valentía, sus habilidades con el esférico, su polivalencia, su desborde, su capacidad de dosificarse, su aptitud para no rendirse hasta el final del encuentro, su don para sacar fuerzas de donde no las hay y dejarse todo por el escudo, y otras cualidades citadas anteriormente, o que incluso no han sido nombradas, provocaron el interés de varios equipos de la máxima categoría, aprovechando el regreso de los de Vallecas a Segunda División. Barcelona, Betis y Sevilla, como muchos otros clubes, querían contar con el lateral izquierdo, que fue nombrado 'Jugador 5 Estrellas' de la temporada, la siguiente campaña.

Pero Moreno sólo tenía un equipo en la cabeza, el Betis. Todo parecía indicar que antes de que el Rayo regresara a la pretemporada, el lateral sería jugador verdiblanco, pero no fue así. El culebrón se alargó en exceso, y tuvo que ponerse a las órdenes de Paco Jémez para prepararse de cara a la competición liguera. Jugó la mitad del partido ante el Leganés y posteriormente se marchó de stage Austria con el resto de sus compañeros. Precisamente ahí saltaron todas las alarmas. El futbolista apenas comía, bebía y dormía, su situación contractual le estaba pasando más factura de lo que parecía, y su estado de ánimo estaba por los suelos. Su físico no le permitía rendir como se esperaba, y precisamente por este motivo no pudo participar todo lo que hubiera deseado en los compromisos del país centroeuropeo.

A su vuelta tuvo que hacer lo que parecía imposible meses atrás, regresar a Vallecas. Lo hizo en la disputa del Trofeo de Vallecas frente al Alcorcón, y ahí sí sería su despedida del barrio madrileño, aunque posteriormente se enfundaría la franjirroja en El Arcángel. En la primera jornada de Liga no fue convocado, y días después, tras unas duras negociaciones entre Rayo y Betis, al fin llegó la buena nueva que tanto ansiaba Moreno.

Nueva aventura defendiendo los colores del Betis

Tras un verano muy largo repleto de todo tipo de rumores acerca de su futuro, el fichaje se cerró en la tarde/noche del martes 20 de agosto de 2019, y precisamente por las ganas que tenía Moreno de pertenecer al Betis, cogió su coche y se trasladó a Sevilla durante la madrugada, para así poder estar el miércoles desde primera hora en las instalaciones del club verdiblanco. Pasó el reconocimiento médico, firmó su contrató, grabó el vídeo de presentación y se puso a entrenar a las órdenes de Rubi, ya que su puesta de largo oficial no se celebró hasta el miércoles 22. Con su incorporación, el conjunto verdiblanco ganaba velocidad, habilidad, regate, técnica, desequilibrio, cambio de ritmo, polivalencia, con gran fondo físico, buena solvencia en el uno contra uno… Entre otras cualidades. Un jugador con vocación claramente ofensiva, pero con la solidaridad suficiente como para ayudar en defensa hasta el último minuto.

Precisamente en su presentación, tras todo lo sufrido, Moreno rompió a llorar. No podía asimilar la emoción de estar, al fin, en Sevilla, y lo que era más importante, en el Betis. Aunque no todo iba a ser un camino de rosas al principio, y ser el último fichaje no es un rol fácil. El '15' era conocedor de que Pedraza se encontraba por delante de él de cara a las preferencias de Rubi en aquel momento, y frente al Barcelona no fue convocado por no llevar suficiente tiempo con el resto de la plantilla. Aunque sí estuvo en la lista para hacer frente al Leganés, sentándose en el banquillo, pero finalmente no saltó al verde porque el técnico dio prioridad a otras opciones.

Contra el Getafe, en la jornada cuatro, llegó su momento. Era el minuto 83 cuando, el 15 de septiembre de 2019, Álex Moreno saltó al verde del Benito Villamarín para hacer su debut con la elástica verdiblanca. La hinchada allí presente se dejó las manos para dar una calurosa bienvenida a ese fichaje desconocido para muchos, pero que merecía una ovación por las ganas y el empeño que puso en recalar en Heliópolis. Apenas tuvo oportunidad de demostrar por la falta de tiempo, pero tuvo ciertos detalles que sorprendieron y gustaron a la afición.

Frente a Osasuna volvió a salir desde el banquillo, y las buenas sensaciones que transmitió le hicieron debutar como titular la siguiente jornada, que se disputó entre semana, ante el Levante. Contra los valencianos sacó a pasear su habilidad, potencia y regate. Un jugador incombustible que no sólo daba seguridad en la zona defensiva, también aportaba mucha frescura e ideas ingeniosas al borde del área.

Pronto se ganó un puesto fijo en el once titular de Rubi a base de buenas actuaciones

Su buen hacer posteriormente frente a Villarreal y Eibar, alternando la posición de extremo con lateral, aprovechando su polivalencia, se vio truncado en San Sebastián. Volvió a salir de inicio, pero un golpe, que le hizo abandonar el terreno de juego en el minuto 53 ante la Real Sociedad, y una posterior contusión en el sóleo, fue precisamente el motivo de que contra el Granada no partiera como titular, aunque disputó unos minutos saliendo desde el banquillo.

Sus excelentes actuaciones en el lateral ante Real Madrid y Sevilla, frenando muy en seco a Carvajal, Rodrygo y Vinicius y Navas y Ocampos respectivamente, y también ante el Valencia (donde dio su primera asistencia con la casaca verdiblanca), le pasaron factura físicamente. Debido al despliegue físico de Moreno en cada partido, sufrió una sobrecarga y aunque intentó recuperarse a tiempo para la cita en Son Moix y regresar a la que fue su casa durante una temporada, no pudo volver al verde hasta el ocho de diciembre, en el día del histórico hat-trick de Joaquín, a quien precisamente le dio la asistencia del segundo gol.

Desde el duelo contra el Valencia le cogió el gusto a dar el último pase, y repitió lo mismo en el siguiente compromiso, esta vez con Borja Iglesias en el RCDE Stadium. El '15' parecía sentirse cada vez que alcanza la línea de fondo más cómodo, y eso puede un punto muy a favor del Betis, pero muy en contra de los rivales, que tendrán que atarle en corto si no quieren ver nacer goles por el flanco izquierdo verdiblanco.

El 2019 fue un periodo de muchas emociones para Álex Moreno, tanto buenas como malas. Pero comenzó el 2020 con la ilusión de lograr algo grande con el Betis y de asentarse aún más en el flanco izquierdo verdiblanco. Y sólo hubo que esperar hasta el 11 de enero de 2020 para celebrar el primer gol del lateral con el escudo de las trece barras. Fue en la eliminatoria de Copa del Rey ante el Portugalete, donde el del Alt Penedés fue el encargado de abrir el marcador en La Florida. El '15' recibió el esférico del recién llegado Carles Aleñá, tocó la pelota lo justo para hacerla botar y chutar a placer, medido a la escuadra. Una diana que daba confianza al zurdo de cara a portería rival.

En el mismo mes, el 23 de enero de 2020, también tuvo la oportunidad de regresar a la que meses atrás fue su casa, el Estadio de Vallecas. El destino fue caprichoso, y gracias al torneo del K.O., volvió al barrio madrileño, esta vez como visitante, jugando los 90 minutos más los 30 correspondientes a la prórroga. Un partido que frenó en seco el deseo de los sevillanos de llegar muy lejos en el nuevo formato copero tras caer en la tanda de penaltis.

En el último partido previo al parón por el Covid-19, el lateral fue de los once elegidos por Rubi para hacer frente al Real Madrid, un encuentro que finalizó en una victoria histórica. Tras cuajar una excelente actuación, anulando sus ideas y siendo una auténtica pesadilla para Éder Militao y doblando continuamente la espalda de Lucas Vázquez, tuvo que abandonar el terreno de juego en el minuto 77' debido a una aparatosa caída en el 59', precisamente después de un choque con el gallego, un golpe que le impedía respirar con normalidad, pero donde todo quedó en un susto.

Durante el confinamiento, además de despertar el interés de su contratación en varios equipos de lejos de nuestras fronteras que no llegaron a fructificar, Álex Moreno fue de los jugadores del Real Betis más activos en redes sociales, tratando de acercarse más a los aficionados y demostrando continuamente su compromiso con el escudo de las trece barras. Entre muchas de las actividades que el lateral llevó a cabo durante este tiempo tratando de entretener a sus seguidores, destaca la relación que entabló con Daniel Serrano, un pequeño bético que se convirtió en viral tras sus recetas, ganándose la simpatía de muchos usuarios de Instagram.

En el mes de mayo, aunque él se había estado ejercitando en su domicilio, al igual que sus compañeros de profesión, regresó a los entrenamientos, primero individualmente y poco a poco aumentando los grupos de futbolistas. Una vez se reanudó el campeonato doméstico, Moreno fue uno de los perjudicados, perdiendo el papel de titular indiscutible del que sí disfrutó en el 'Gran Derbi' que supuso la vuelta de LaLiga. En este tramo final de competición no saltó al césped ante Granada y Villarreal, y partió desde el banquillo frente a Athletic y Espanyol, formando parte del once en el resto de compromisos. Se perdió el último choque liguero ante el Valladolid por acumulación de tarjetas tras ver la quinta amarilla en un partido loco contra el Alavés en el Villamarín.

Esta temporada estuvo sobre el verde 2.475 minutos, repartidos entre 31 encuentros de la competición doméstica (25 como titular) y dos de Copa del Rey. Atendiendo a sus estadísticas ligueras: vio cinco cartulinas amarillas, cometió 31 faltas (las mismas que ha recibido), y sólo estuvo en cuatro ocasiones fuera de juego. En 16 disparos no logró perforar la portería rival, sin contar el gol logrado en la competición del K.O. frente al Portugalete, pero sí dar cuatro asistencias y hacer con éxito 47 regates. 976 pases correctos y 271 duelos ganados, unido a ocho tiros bloqueados, 23 intercepciones, 134 recuperaciones y 39 despejes, hacen del '15' bético un futbolista que por momentos ha marcado la diferencia y que ha brillado con luz propia, pero a quien un mal año del Betis no ha permitido mostrar su mejor versión. Además, cabe recordar que gracias a su velocidad y su potencia, se ha colado en varias ocasiones en el top-7 de los más rápidos de la jornada, ranking reconocido como 'Jugador de Alta Velocidad', y también debido a su habilidad con el esférico, ha formado parte de algún once ideal conformado por LaLiga, un mérito que no sorprende, puesto que ya lo ha logrado en cursos anteriores, siendo bastante habitual durante su etapa en el Rayo.

Segunda temporada portando el escudo de las trece barras

Semanas después de cerrar el telón de este curso, y tras celebrar la cuarta edición de un campus muy atípico pero con un éxito espectacular (110 participantes), tocaba volver a poner la cabeza en eso que tanto le gusta, el fútbol. Vuelta a los entrenamientos y a las concentraciones, también a los amistosos. Sin una competencia por el momento, Moreno fue titular en los tres únicos compromisos del Betis durante el periodo de preparación, siendo sólo sustituido frente al Cádiz (78'), donde el recién llegado Manuel Pellegrini buscaba conocer en profundidad a toda su plantilla y verles mínimo unos minutos sobre el terreno de juego a cada uno. Su buen papel en el tramo inicial de Liga frente a Valladolid (provocó un penalti que ayudó a la victoria) y Valencia (fue un auténtico puñal en banda izquierda), tuvo su premio en la jornada ocho del campeonato, donde brilló con luz propia ante el Elche. Su conexión letal con Cristian Tello dio sus frutos, y aunque ante su ex equipo no dio ninguna asistencia ni marcó, sus pases eran medio gol. Su velocidad era imparable para los defensores ilicitanos, y podía llevar a cabo cualquier idea con el balón en los pies. En el siguiente compromiso de los verdiblancos, en el Camp Nou, además de ser fundamental en su demarcación, tanto en defensa como en ataque, el penedsenc, tras una perfecta jugada individual, envió un balón perfecto a Loren Morón para que anotara un 3-2 que no fue definitivo.

Esa asistencia ante uno de los mejores equipos de la Liga le dio confianza al jugador que, ante el Athletic Club, logró ser el futbolista con más minutos del Betis en el tramo inicial de temporada, y ese mismo fin de semana destacó en la categoría por estar en el top-7 de 'Jugadores de Alta Velocidad'. Su titularidad era indiscutible, pero en la cita contra el Villarreal esta buena racha personal se truncó tras un golpe en la primera mitad. Álex Moreno quiso aguantar los primeros 45’, pero tras el esguince de tobillo provocado en ese lance no tuvo más remedio que marcharse al banquillo en el descanso.

Aunque no pudo participar en el estreno copero del Betis, Álex Moreno se recuperó a contrarreloj para poder ser de la partida ante el Granada, donde el equipo estrenaba una nueva indumentaria que había anunciado él días antes junto a Sergio Canales. Manuel Pellegrini no quiso arriesgar ni forzar, y aunque fue convocado para el duelo en Los Cármenes, no saltó al césped, igual que tampoco lo hizo días después frente al Cádiz. Parecía que su oportunidad llegaría contra el Levante, pero dar positivo en Covid-19 el 28 de diciembre de 2020 le privó de regresar al verde tan pronto, y tuvo que recuperarse de la enfermedad en su domicilio aislado, siguiendo todos los protocolos.

Tras perderse los duelos ante Levante, Mutilvera y Sevilla, Álex Moreno regresó a los entrenamientos el nueve de enero, llegando a tiempo para marcharse convocado a El Alcoraz. Con tan sólo dos sesiones de preparación en sus botas era previsible que no disputaría minutos salvo necesidad, pero el 17 de enero, en el siguiente compromiso, correspondiente a la Copa del Rey, celebrado en El Molinón-Enrique Castro "Quini", fue una de las sorpresas, partiendo como titular. Totalmente recuperado, hizo un partido más que correcto en tierras asturianas, y tres días después, frente al Celta, por primera vez en la temporada, saltó al césped desde el banquillo, haciéndolo además como extremo, buscando aumentar una renta favorable a los verdiblancos en los últimos minutos.

En el siguiente duelo liguero, ante la Real Sociedad en tierras vascas, no tuvo minutos, pero sí fue de la partida días después, frente al mismo rival, pero ya en el Benito Villamarín y con el pase a los cuartos de final de Copa del Rey en juego. 120 minutos de duelo donde Álex Moreno fue de los mejores del cuadro bético. Velocidad, regate, desborde y esto, junto a toda la valentía que le sumaba a cada conducción, le hacían imparable. Además de sus múltiples centros envenenados al área contraria, tuvo la tarea de detener a uno de los jugadores más peligrosos del equipo txuri-urdin, Portu. Cumplió con creces con todos sus cometidos, y tras un esfuerzo estratosférico por contribuir a que su equipo pasara de ronda, volvió a la titularidad en la competición doméstica, formando parte del once elegido por Manuel Pellegrini para enfrentarse a Osasuna.

Su primera titularidad en Liga en el 2021, y un partido especial, puesto que con su participación ante Osasuna, Álex Moreno alcanzaba la cifra de 50 compromisos con el Betis. Aunque mostró su faceta más defensiva corriendo tras cada balón y recuperando posesiones, y sumó en ataque, poniendo en serios apuros a Sergio Herrera, no fue convocado días después para la eliminatoria de cuartos de final de Copa del Rey, frente al Athletic Club, buscando no forzar a ningún jugador en un tramo tan vital de la temporada. El lateral vio desde la grada cómo se acababa el sueño copero de los verdiblancos, y regresó al césped días después, como titular, en el duelo contra el Barcelona. Desde aquel siete de febrero, el penedesenc no volvió a vestirse de corto hasta el 14 de marzo.

Días después de hacerse público su cambio de agente, siendo a partir de aquel momento Pini Zahavi el gestor de su carrera, y con los rumores del interés de equipos como Nápoles Olympique de Marsella en pleno auge, participó en el partido más importante de la ciudad de Sevilla, 'El Gran Derbi'. Manuel Pellegrini necesitaba un revulsivo que les permitiera al menos sacar un punto del Ramón Sánchez-Pizjuán, y se fijó en Álex Moreno para apuntalar más la zona ofensiva, puesto que su demarcación durante los 12' que disputó fue de extremo izquierdo. Aunque el Betis no sacó nada positivo del feudo del eterno rival, el lateral zurdo recuperó la titularidad, y disputó todos los minutos frente al Levante la siguiente jornada.

Frente al Levante, Álex Moreno no decepcionó en su vuelta a la titularidad. Cumplió con creces con la difícil tarea de detener a Jorge de Frutos, y tuvo energía y margen para superar en múltiples ocasiones a un Jorge Miramón que no sabía cómo parar al del Alt Penedés. Con mucha confianza y velocidad (fue de los jugadores más rápidos de la jornada), llegaba con anticipación a las jugadas, y con su característico cambio de ritmo y desborde al área contraria, para poner centros o incluso internarse en la zona de la portería defendida por Aitor Fernández.

Días después, Álex Moreno regresaba a la que fue su casa años atrás, el Martínez Valero. Repitió titularidad, y con estos minutos, alcanzó los 50 partidos en Liga con el Betis. Con mucha libertad en ataque, sus centros eran completamente envenenados, y alguno de ellos pudo haber acabado en gol. Con valentía en defensa, sobre todo a la hora de recuperar balones, y velocidad y descaro en ataque, su actuación ante su ex equipo siguió siendo clave para mantener su sitio en el once ante el Atlético de Madrid. Contra el cuadro colchonero fue fundamental, y es que de sus botas nació el único gol verdiblanco de aquel compromiso, fabricando su segunda asistencia en la temporada. En el minuto 20, desde el flanco zurdo, envió un balón potente y medido al punto de penalti, y Cristian Tello no dudó a la hora de rematar y enviar el balón hasta el fondo de las mallas para poner el 1-1 final.

Ante el Valencia, Álex Moreno permaneció en el once inicial, aunque sólo disputó 71', en un partido que se puede calificar de notable, donde incluso llegó a dar incluso una asistencia casi imposible a Juanmi Jiménez en una jugada que acabó en gol y fue anulada por fuera de juego. Después de aquel partido, y con muchos rumores de un posible cambio de aires en el mercado estival, no volvió a pisar el césped hasta la jornada 36, permaneciendo cuatro compromisos en el banquillo. Regresó directo a la titularidad ante el Eibar, completando su partido número 100 en Primera División (47 con el Rayo Vallecano y 53 con el Betis). Contra los armeros, despejó múltiples pelotas, recuperó posesiones, y tuvo una excelente colocación sobre el césped.

Tras no jugar ante el Huesca, contra el Celta saltó al césped desde el banquillo, y lo hizo en el descanso. La banda izquierda estaba sufriendo en demasía los ataques de un conjunto vigués desatado, comandando por Iago Aspas, y Álex Moreno y Cristian Tello fueron las alternativas de Manuel Pellegrini. Vivió el 2-0 sobre el campo, poco después de salir, pero contribuyó a la remontada heroica de los béticos, que acabaron dándole la vuelta a este marcador adverso gracias a los goles de Borja Iglesias, Nabil Fekir y Víctor Ruiz. Con esta victoria, el Betis se aseguraba su principal objetivo en la temporada, disputar Europa League la campaña 2021-2022, quedando en el sexto puesto de la tabla por sexta vez en su historia.

Álex Moreno, que no pudo superar la barrera de los 2.000 minutos entre Liga y Copa del Rey en la temporada (1.995'), participó en 25 partidos, en los cuales repartió dos asistencias y vio cuatro amarillas. Atendiendo a las estadísticas ligueras, cometió 21 faltas, siguiendo en su línea de ser un zaguero limpio en el corte, por 22 recibidas, además, siguiendo por los aspectos defensivos, hizo 42 entradas, bloqueó un disparo, realizó 35 intercepciones, recuperó 132 balones, y despejó el esférico en 45 ocasiones. Realizó un total de 946 pases, y salió airoso de 207 duelos, y en aspectos más ofensivos, disparó diez veces a portería rival y realizó con éxito 26 regates. Números que provocaron que varios equipos desearan negociar con el Betis para hacerse con sus servicios e incorporar a sus filas a un jugador completamente asentado en lateral izquierdo, cada día más seguro en su principal cometido, pero que no ha perdido esa explosividad para conducir el balón y ser un efectivo más que peligroso en ataque.

Con los deberes hechos y el objetivo cumplido, Álex Moreno disfrutó de unas merecidas vacaciones antes de participar, como cada año, en la quinta edición del campus que lleva su nombre, siendo todo un éxito una vez más. Los rumores que le vinculaban al Galatasaray estaban a la orden del día, pero contra todo pronóstico, el lateral izquierdo se incorporó a la pretemporada del Betis y se desplazó hasta Suiza para hacer el primer stage junto al equipo. Con su salida rumbo a Turquía sonando cada vez más fuerte, no fue titular en el primer compromiso de preparación ante el Winterthur, pero sí disputó los segundos 45 minutos, dejando buenas sensaciones. Sacó a pasear su velocidad y también su calidad, además de mostrar su solidaridad en ataque y su buen pase en corto.

Los rumores de una posible salida parecían enfriarse, y Manuel Pellegrini optó por darle un puesto en el once titular en el siguiente compromiso de pretemporada, ante el Wolverhampton. Se notaba a Álex Moreno con mayor soltura en el campo, más velocidad, y confianza para encarar y marcharse en carrera. Con descaro y valentía, llegó incluso a poner en marcha un libre directo, y a convertir saques de banda en auténticos córners cargados de peligro. Pero este sobreesfuerzo ante los ingleses en la Línea de la Concepción le pasó factura, y no pudo ser de la partida ante el Derby County, y tampoco estrenar la segunda equipación del Betis para la temporada 2021-2022, siendo él uno de los protagonistas del spot donde el club daba a conocer a los aficionados este diseño.

Días después, ante el Leeds United, confirmó las buenas sensaciones que había dejado en los dos compromisos anteriores que había disputado, e incluso las mejoró. Jugó 64 minutos, demostrando su total manejo del balón en todas las circunstancias posibles. Compromiso, insistencia y presión muy fuerte en defensa, se sumaron a sus virtudes en ataque, velocidad, regate, cambio de ritmo, excelente visión de juego y buenas decisiones en el uno contra uno. Su mejor acción acabó en un gol de Borja Iglesias después de que Álex Moreno dejara atrás a los rivales, a uno de ellos incluso con un caño, y centró con mucho acierto al área, dando un pase en bandeja al 'Panda', que no falló. Pero el mejor premio a una pretemporada más que notable aún estaba por llegar. Frente al Almería no tuvo minutos, y volvió a la titularidad contra la Roma.

Ante la Roma, con el público de vuelta en el Villamarín y con un Betis ansioso de dar una buena noticia a la afición tras una pretemporada con más dudas que certezas, Álex Moreno regresaba al once titular. Para el lateral parecía un partido de vida o muerte por las ganas que le ponía a recuperar cada balón, la velocidad endiablada que alcanzaba con el esférico en los pies, y por la presión que ejercía sobre los rivales. Pero aún tenía que sellar su excelente actuación con un gol que cambiaría el encuentro, ya que a partir de ahí los italianos perdieron el rumbo por completo, un tanto gracias al que se llevaría una ovación más de las muchas que recibió aquella noche. La jugada empezó en sus pies, pero el peligro real llegó con una pelota al palo y el área repleta de jugadores, entre los que se encontraba el '15'. El balón, rechazado por el poste con fuerza, iba hacia él. Con más corazón que cabeza, y un toque de velocidad y picardía, corrió hacia la bola, que estaba en el suelo. Con la testa, en un remate complicado, consiguió meterla en la portería, con habilidad y valentía. Celebró el gol que suponía el 3-2 con rabia después de más de un año sin marcar, y dedicándoselo a toda la afición que esperaba marcharse de allí con una sonrisa, la misma que mostraba el del Alt Penedès mientras festejaba una diana que significaba muchas cosas, pero para él una liberación. El broche de oro para su trabajo en la sombra, dentro y fuera del terreno de juego.

Tercera temporada en el Villamarín, una temporada de ensueño

Después de disputar 199' en pretemporada, el lateral volvía en la primera jornada de Liga a la que fue su casa la temporada 2013-2014, Son Moix. Partió como titular, pero tuvo que ser sustituido por el debutante José Calderón en el minuto 26 por problemas físicos en el muslo, y no le dio tiempo a mostrar su buen papel habitual ante sus ex equiposEsta lesión muscular le impidió estar ante Cádiz y Real Madrid, pero el parón de selecciones llegó en el momento justo, porque así tuvo tiempo para poder recuperarse y estar disponible en la cuarta fecha del campeonato doméstico, frente al Granada el 13 de septiembre. Formó parte del once inicial y participó activamente en la primera victoria del curso para el Betis. La velocidad de Álex Moreno fue vital en el Nuevo Los Cármenes para romper líneas, distraer a los rivales, que no sabían cómo detenerle si no era mediante faltas; buscar y crear espacios, e incluso para llegar en defensa a jugadas imposibles y las cortaba como mejor sabe, interrumpiendo o despejando el peligro con contundencia. El ímpetu que el penedesenc puso en cada acción fue clave en el primer gol, y es que si no hubiera sido por su intensidad sobre el césped a la hora de disputar ese balón con una valentía y personalidad al alcance de muy pocos, Rodri Sánchez no hubiera inaugurado el marcador con un espectacular golpeo que dejó boquiabiertos a propios y ajenos. Uno de los jugadores más veloces, atrevidos y habilidosos del cuadro bético, estaba de vuelta, en su mejor versión, para quedarse.

No fue titular el 16 de septiembre en el primer partido de Europa League del Betis ante el Celtic, pero sí saltó al verde en el 69' y pudo debutar en la competición europea. Fue su primera aparición, pero mostró descaro y valentía en la victoria verdiblanca; aportó construyendo ataques peligrosos y también recuperando posesiones, siendo amonestado en los últimos instantes por una acción defensiva. Frente al Espanyol volvió al once inicial, ya en Liga, en un partido donde las bandas, ocupadas por Álex Moreno y Héctor Bellerín, fueron fundamentales para sacar algo positivo del enfrentamiento. Gran parte del peso ofensivo de aquel partido estuvo en sus botas, y salió airoso de los duelos individuales ante Aleix Vidal, Óscar Gil, y su ex compañero en el Rayo Vallecano, Adrián Embarba. En la segunda parte se empleó más en defensa, pero sin perder ese empuje en ataque, lanzando centros cargados de peligro y pases en largo muy bien medidos. Se atrevió incluso con algún disparo que atajó Diego López, y en una de sus internadas al área sufrió una falta muy rigurosa que no fue revisada por el VAR. 90 minutos más de escándalo que también realizó ante Osasuna, quedándose en el banquillo en el siguiente duelo liguero intersemanal ante el Getafe, para evitar sobrecargas, días antes de su primera titularidad en Europa League, que tuvo lugar el 30 de septiembre de 2021.

En esta primera titularidad en Europa League, ante el Ferencvaros, parecía todo un veterano en la competición. Perfectamente colocado durante los 90 minutos, vigilando muy de cerca a los atacantes contrarios, con mucha valentía y entereza a la hora de defender el área propia. Formando un buen tándem con Marc Bartra, ahorró muchos sustos a Rui Silva y al resto de la zaga, y fue a cada balón dividido con más cabeza que corazón, demostrando la madurez futbolística que ha ganado en los últimos meses, robando esféricos con mucha limpieza y calidad. También tuvo energía y capacidad de sobra para sumar en ataque, y de hecho la buena visión de juego de Álex Moreno fue fundamental para que Cristian Tello, en la última jugada, anotara el 1-3 final. Ejecutó el saque de banda, conectando con Willian José, quien estuvo atento y habilidoso para aprovechar la potencia del '11', que no dudó ante la portería y marcó. Además de esta especie de asistencia, cuando tenía espacio para correr, el lateral izquierdo volvió a ser una bala, marchándose con confianza y velocidad de los rivales, llegando a línea de fondo para centrar o combinar con sus compañeros. Y para poner el broche de oro, fue el primero en aplaudir a los aficionados desplazados a Budapest, una acción que no solo le define como futbolista, también como persona.

En la siguiente jornada liguera, ante el Villarreal, participó 32 minutos, ofreciendo buenas sensaciones, pero no pudo evitar la derrota antes del parón. Durante estos días sin competición doméstica, se conoció que continuaba siendo de los jugadores más rápidos de la Liga, y confesó en una entrevista concedida en la televisión del club sus opciones de haberse marchado en verano, y también se sinceró acerca de que lo llegó a pasar mal la anterior temporada, pero quiso quedarse para mostrar su mejor versión, y así lo ha hecho. Frente al Alavés, en la reanudación del campeonato, volvió a ser titular. Donde no partió en el once inicial fue ante el Bayer Leverkusen, en el siguiente compromiso, aunque sí saltó al césped en el descanso. La entrada de Álex Moreno al terreno de juego despertó al Betis, que logró llevarse un punto de la cita europea. El del Penedés transmite y contagia su espíritu ganador y luchador a sus compañeros, sus ganas, su compromiso, su predisposición al ataque para tratar de sumar al equipo, su solidaridad con la zaga, su confianza con el balón en los pies, su continua atención a los movimientos del rival… Frente a los alemanes brilló con luz propia, sin anotar, sin asistir, pero su presencia en la segunda parte fue fundamental. Tercer compromiso de Europa League para el lateral izquierdo, y con intensidad desde el pitido del árbitro que indicaba la reanudación del duelo, pedía la posesión buscando los huecos perfectos para marcharse en carrera, y lo conseguía con total facilidad para lanzar centros, combinar, o incluso provocar faltas cercanas al área contraria.

Y tras otra excelente actuación, llegaría la fiesta de Álex Moreno. Se enfrentaba al Rayo Vallecano el 24 de octubre, por primera vez en el Benito Villamarín. Ante sus ex equipos, el lateral zurdo siempre se motiva, pero en esta ocasión fue el protagonista absoluto, no sólo antes del encuentro, también durante y después. Días antes hizo una promesa si marcaba o asistía, y tardó tan solo unas horas en hacer realidad un 'kamehameha' que dio la vuelta al mundo. Titular, como era de esperar, inauguró el marcador en el 22', y lo hizo con una templanza y un golpeo al alcance de muy pocos. El penedesenc no lo celebró, por su cariño al club de la franja, pero él siguió en lo suyo, realizando una exhibición que se vio empañada por una acción al final de la primera mitad, que acabó con el 2-1 antes del descanso. Se marchó al vestuario fastidiado, dolido y pensativo, pero una fortaleza mental envidiable le permitió afrontar la segunda mitad con una entereza admirable, peleó cada balón como si fuera el último, y acabó provocando un penalti, convertido por Willian José, que sentenció la victoria verdiblanca. Posiblemente el partido de su vida, hasta ese momento, porque su obra maestra del 2021 aún estaba por llegar. Estuvo presente aquella tarde en todas las acciones posibles, polivalente y luchador.

Repitió titularidad ante el Valencia, donde alcanzó el 27 de octubre los 300 partidos como profesional, y siguió entre los elegidos para enfrentarse al Atlético de Madrid. Días después, en la cita europea frente al Bayer Leverkusen, saltó al césped desde el banquillo, y regresó al once ante el Sevilla, un duelo que daba fin a una semana para olvidar en clave verdiblanca tras tres derrotas consecutivas. Pero tras un parón de selecciones balsámico en clave Betis, llegaba otro encuentro especial para Álex Moreno, en el Martínez Valero el 21 de noviembre, el escenario elegido por él para dar su primera asistencia de la temporada. Es uno de los jugadores del equipo que más balones disputan, y en el 12' de este compromiso, mostró esa capacidad robando un esférico en el centro del campo, y con calma, habilidad y la excelente visión de juego que le caracteriza, buscó a uno de los goleadores de la tarde, Juanmi Jiménez, que transformó el pase del lateral en el 0-1. En la segunda mitad se centró más en tareas defensivas, llegando a recibir una cartulina amarilla muy rigurosa en los últimos instantes que fue recurrida y que el Comité de Competición, días después, dejó sin efecto. Pero durante la primera parte hizo gala de su velocidad, su regate, su cambio de ritmo, sus centros envenenados, y sus saques de banda muy bien dirigidos.

Sin minutos frente al Ferencvaros, regresó a la titularidad ante el Levante. Contra los granotas, en la primera mitad fue un auténtico quebradero de cabeza para los rivales, y es que sus continuas internadas y disparos a Aitor Fernández, estaban creando muchos problemas a la zaga contraria. Tras una jugada espectacular, se cometió sobre él un penalti que al ser revisado se anuló, pero continuó siendo un avión por la banda, atreviéndose a marcar la diferencia en cada acción, y todo el peso del ataque caía sobre sus botas en un día que Juanmi Jiménez anotó su primer hat-trick en Primera División. Habilidad, seguridad, cambio de ritmo, contundencia, velocidad, personalidad… Álex Moreno es inamovible en el carril zurdo, y es que sus excelentes prestaciones y su gran nivel son vitales para el cuadro de Manuel Pellegrini.

En el estreno en la Copa del Rey 2021-2022 frente al Alicante, saltó al césped en el 83'. Aún teniendo pocos minutos, creó peligro encarando a su par en velocidad, lanzó algún centro e incluso se atrevió a sacar un córner en corto. Pero para atrevimiento el que mostró en el siguiente compromiso ante el Barça el cuatro de diciembre. Formó parte del once de la jornada 12 de FIFA 22, y con razón. Álex Moreno acudía a un escenario especial para él por su pasado culé, a ganar, y el Betis lo logró. Tenía que lidiar con atacantes muy potentes y habilidosos como Ousmane Dembélé o Abde, además de Riqui Puig o Gavi. Estuvo muy seguro en defensa, rápido cortando jugadas, despejándolas, yendo a cada balón dividido para hacerlo suyo, recuperando posesiones con limpieza y buscando la mejor posición para cortar los ataques contrarios. Y lejos de venirse abajo ante el empuje azulgrana por su banda, ante el que respondió con nota, guardaba fuerzas para buscar el hueco y superar a Sergiño Dest, lanzar centros a sus compañeros, o incluso disparar, como hizo en la primera mitad, un chut que detuvo Marc-André ter Stegen.

Ante el Celtic, en el último partido de la fase de grupos de Europa League, saltó al césped en el 75', y poco pudo hacer para evitar el empate. Pero donde sí pudo hacer todo, y de hecho lo hizo, fue ante la Real Sociedad. Seguro que Álex Moreno escucha la fecha 12 de diciembre de 2021 y sonríe, o incluso se le puede escapar un poco de emoción, porque ahí dio rienda suelta a todas sus habilidades. No sólo estuvo muy correcto ante un atacante peligroso como lo es Portu, achicando cada jugada que el ex del Girona trataba de armar; en ataque mostró su mejor versión como extremo, marcando dos goles y dando una asistencia. Con esta actuación se convirtió en el primer defensa del Betis del siglo XXI en participar en tres tantos en un solo compromiso, y también en el primer zaguero verdiblanco del siglo XXI en lograr un doblete. Un día especial para él por ser su primer doblete como profesional, pero encima lo logró de tal forma que no solo contribuyó a un abultado 4-0, también hizo historia.

Con un Benito Villamarín lleno, apretando todo lo posible a un Betis que quería ganar a un rival directo en la pelea por puestos europeos, y con un Álex Moreno mostrando sus virtudes ofensivas desde la primera jugada, Willian José, que estaba a préstamo en el club verdiblanco, pero seguía formando parte de la plantilla txuri-urdin, aprovechó un error garrafal de Álex Remiro, y el lateral zurdo, con confianza, se volcó hacia delante para recibir ese balón, y desde fuera del área chutó con fuerza y precisión para enviar el esférico hasta el fondo de las mallas. Emoción, rabia, felicidad y ambición, además de agradecimiento, así se podría definir la celebración de este tanto, el segundo en su cuenta personal de la temporada, y que solo era el preludio de lo que estaba por venir. Su tanto valió hasta el descanso, pero él y todo el equipo querían más, y no se iban a rendir tan fácilmente ante un conjunto rocoso y con mucha pólvora arriba. Su siguiente actuación estelar fue un centro perfecto y medido a Juanmi Jiménez que el de Coín no falló para anotar el 2-0. Segunda asistencia del curso para el penedesenc.

Pero él tampoco se conformaba con un gol y una asistencia, Álex Moreno quería hacer su obra maestra del año en el día de la lluvia de peluches y cerrar el marcador poniendo el 4-0 final. En el 78', en una excelente combinación con Sergio Canales, el lateral hizo gala de su velocidad, y recibió el esférico antes de marcharse en carrera. Se deshizo de los rivales con mucha confianza y habilidad, y llegó a plantarse delante de Álex Remiro, tomando la mejor decisión ante su tocayo y cerrando su mejor exhibición en el fútbol profesional hasta ese momento. De nuevo una celebración con sentimiento, de comunión con una grada que ha aprendido a valorar su talento, de liberación, de emoción y de felicidad. Un compromiso inolvidable para el del Penedés, que confesó posteriormente que era uno de los días más felices de su carrera. Fue elegido 'MVP' del encuentro sin ninguna duda, y destacado como el mejor del partido por la Liga después de un esfuerzo estratosférico que la grada agradeció en forma de una sonora ovación, como las muchas que se llevó aquel domingo, cuando fue sustituido en los últimos compases del duelo. Además, días después recibió el balón firmado por sus compañeros como recuerdo de un día inolvidable, no fue un hat-trick, pero un doblete histórico y una asistencia, merecían ese reconocimiento y ese premio.


En el último compromiso copero del 2021, ante el Talavera, no fue titular, pero sí tuvo minutos en el tramo decisivo, en la prórroga. Saltó al césped en el 93', y además de dar frescura en ataque, un saque de banda lanzado por él fue el inicio del 2-4 final. Donde sí formó parte del once inicial fue en el último duelo del año, ante el Athletic Club el 19 de diciembre. Muy pronto, y ya con el marcador en contra, Álex Moreno trató de marcar la diferencia en el 5', acudiendo a rematar un balón tras un rechace como si de un delantero se tratara. No llegó por milímetros, pero instantes después, sí alcanzó un envío de Sergio Canales, corrió con su potencia habitual hacia la trayectoria de la pelota, la golpeó con la testa, con dirección al fondo de las mallas, y Juanmi Jiménez, de dulce y muy atento en el área, ante las dudas de si el cabezazo lanzado por el del Penedés iba directo a portería, sentenció la jugada que significó el 1-1. Otra conexión más entre el '15' y el '7', una dupla letal para cualquier rival. Además de esa acción, fue una auténtica pesadilla para los habilidosos y veloces hermanos Williams, a quienes el lateral bético no les permitía crear ataques; tampoco a Raúl García. Aún con mucho trabajo en defensa, donde estuvo imperial, tuvo energía y espacio para ser fundamental en tareas ofensivas, como lanzar centros perfectos a sus compañeros, conducir la posesión en carrera, regatear, o cambiar de ritmo para desesperar a los contrarios, o incluso chutar, buscando seguir participando en más tantos. Su papel en 'La Catedral' fue un espectáculo, mostrando su mejor nivel un partido más, pero tuvo que salir del terreno de juego antes de tiempo, en el 83', debido a unas molestias en la cadera.

Estas molestias quedaron en un susto, pero el futbolista, que en aquel momento se encontraba entre los diez jugadores de LaLiga que más duelos defensivos ganan, y que fue elegido en el once ideal de la primera vuelta de la competición doméstica por WhoScored, volvió a meter el miedo en el cuerpo a los béticos. Álex Moreno, en la vuelta a los entrenamientos tras los días de descanso por Navidad, se ausentó en las dos primeras sesiones, pero el 30 de diciembre volvió a reintegrarse con el grupo sin problemas. El que fuera uno de los más destacados en el mes de diciembre, fue titular en el primer duelo del 2022, ante el Celta. Con su gran rendimiento sobre el verde durante los compromisos disputados esta temporada hasta ese momento, su valor de mercado había subido hasta los diez millones de euros. Y ya siendo el noveno jugador más valioso del Betis, disputó los 90 minutos del duelo copero ante el Valladolid, siendo su primera titularidad del curso en Copa del Rey, y del que los verdiblancos salieron victoriosos.

Unos días después, Álex Moreno regresaba a la que fue su casa durante varias temporadas, y lo hacía por primera vez en Liga desde su marcha de Vallecas. Ya había marcado ante su ex equipo en la ida, pero el nueve de enero no le dio tiempo a repetir la gesta en el barrio obrero madrileño, y es que sufrió una expulsión muy injusta debido a juego peligroso de Isi Palazón, aunque Muñiz Ruiz interpretó que la jugada había sido falta del jugador verdiblanco, y le sacó roja directa en el 33'. Una acción que marcó el partido, por la falta de rigor del colegiado, por un VAR que no intervino, y por una afición que, en vez de estar agradecida con el héroe de su séptimo ascenso a Primera División, trataron de hacerle sentir peor, en vano, porque el lateral es experto en rehacerse ante la adversidad. Esta sanción fue recurrida, pero el Comité de Competición mantuvo el castigo que acarrea una cartulina roja, y el '15' no pudo participar ante el Alavés. Donde sí pudo jugar fue ante el Sevilla en Copa del Rey días antes del partido ante los babazorros al haber recibido la sanción de sólo un encuentro. El duelo copero fue un encuentro también repleto de polémica y que tuvo que disputarse en dos días; un derbi que acabó cayendo del lado heliopolitano, con el Betis clasificándose para los cuartos de final de la competición tras la victoria.


La vuelta de Álex Moreno en la competición doméstica tras cumplir su partido de sanción fue frente al Espanyol. Ante el conjunto perico, en el RCDE Stadium, igual que hiciera en la ida, dio un auténtico recital de fútbol. Estuvo muy exigido en defensa, sacando su mejor versión para ayudar a la zaga, donde cumplió con nota, con intercepciones y muy buen control de balón cerca del área propia, eligiendo siempre la mejor opción para alejar el peligro. Pero también dejó destellos más que interesantes en ataque con centros al área muy bien medidos, envíos a la espalda del rival desde lejos o pases a los compañeros cargados de intención, sin olvidar sus desmarques más que inteligentes por la banda y doblando a su par, o incluso acercándose al área como si fuera un delantero centro, una virtud que ha potenciado y mucho esta temporada, y le ha sacado rendimiento.

En pleno parón de selecciones y en el mercado invernal, el Betis estaba más centrado en renovar a sus piezas clave que en incorporar a algún jugador, y Álex Moreno fue el "fichaje estrella" del periodo de traspasos. El club anunció su renovación el 31 de enero de 2022 por un año más de lo que hasta ese momento estipulaba su contrato, alargándose a partir de ese momento hasta 2025, tratando de evitar cantos de sirena en los meses posteriores. El lateral se mostró ilusionado y motivado tras darse a conocer esta noticia para seguir luchando por los objetivos del equipo. Su ímpetu se mostró en el partido siguiente tras ampliar su vinculación con los verdiblancos. Ante la Real Sociedad, en los cuartos de final de Copa del Rey, el tres de febrero, no pudo anotar, como sí lo hizo ante los txuri-urdin en la competición doméstica, pero volvió a asistir a Juanmi Jiménez, igual que aquel 12 de diciembre de 2021. Sus carreras por la banda iban cargadas de peligro, y en una de ellas logró el hueco perfecto para adentrarse en el área y buscar a su mejor socio, que solo tuvo que chutar para anotar el 0-2. Su primera asistencia en el presente curso en la competición copera, pero cuarto pase de gol si a esta se le añaden las tres que le había brindado hasta el momento, precisamente al de Coín, en Liga. Polivalencia, ambición, afán de superación. Tres intercepciones y tres despejes fueron fundamentales en el pase a semifinales, pero no sólo eso, el mapa de calor del '15' bético era para ir detrás con el extintor, digno de estudio, con qué facilidad se recorre la banda y suma en todas las facetas del juego.  Descomunal, desmesurado, monstruoso, exorbitante, estratosférico, extraordinario. Llamando cada vez con más insistencia a la puerta de Selección Española.

En Liga, ante el Villarreal fue suplente, para afrontar con la mayor de las energías la ida de las semifinales de Copa del Rey ante el Rayo Vallecano el nueve de febrero, en ese lugar tan especial para Álex Moreno, el Estadio de Vallecas. Allí disputó los 90 minutos, siendo de lo más destacado de un Betis por momentos gris, pero que acabó llevándose ventaja del barrio obrero madrileño. Desplegó ante su antiguo público su velocidad, su potencia, su desborde, sus ganas de marcar la diferencia, o incluso su ambición de anotar algún gol, su capacidad de regate, su cambio de ritmo, o sus centros. Pero sobre todo dejó entrever esa valentía, coraje y nobleza que tan bien aprendió durante sus años en la capital. Acudía con confianza a cada balón dividido, se mostró muy intenso al corte, despejando también esféricos peligrosos y recuperando posesiones cerca del área propia.


En el Ciutat de Valencia, días después, Álex Moreno regresó a la titularidad en la competición doméstica. Despejó balones muy peligrosos, los recuperó en campo propio, con valentía y habilidad, e interceptó esféricos para evitar problemas al resto de la zaga. Incluso salvó goles en el último momento. Todo eso sumado a su presión asfixiante a los rivales, le hicieron ser un muro por su banda. Hizo gala un día más de su físico, estando omnipresente, y no solo fue clave para el Betis en defensa, sus percusiones por la banda crearon problemas a la defensa granota, igual que sus pases; de hecho el tercer gol de la tarde nació de sus botas en una contra perfectamente armada, ya que buscó a Cristian Tello para que éste acabara asistiendo a William Carvalho. Lanzó centros envenenados, se atrevió con disparos y una velocidad endiablada cada vez que cogía la pelota, incluso desplazándose al flanco diestro cuando la situación lo requería para mantener la posesión en el bando verdiblanco. En el Gazprom Arena, el 17 de febrero, ya en Europa League, sus envíos medidos crearon problemas a los rivales, sus arrancadas desde la portería de Rui Silva, o incluso sus cambios de ritmo por el lado zurdo, doblando en ocasiones a su par, buscando el desmarque y la mejor posición para atacar. Pero si en tareas ofensivas fue peligroso, en defensa fue vital para la victoria por 2-3 de los verdiblancos. 75% de precisión en el pase, dos balones en largo, seis duelos ganados, tres entradas, tres intercepciones, un disparo bloqueado y tres despejes. Corrió sin parar durante 90 minutos, e incluso defendió en varias ocasiones en la banda contraria, ayudando a Youssouf Sabaly. Precisamente por su celeridad y su habilidad con la pelota en los pies, recibió entradas durísimas, pero siguió jugando, dejándose todo de sí en el terreno de juego por el escudo de las trece barras. Y también empezó una jugada de escándalo que podría haber acabado en su primera diana en la competición europea. Un balón desde la portería del meta portugués, lo quiso hacer suyo a lo largo de todo el campo, corriendo por lograrlo a una potencia inimaginable. No le salió bien, pero de haber sido posible, hubiera sido el gol de su carrera, qué confianza en sí mismo y qué valentía en cada acción.

Y llegó el 20 de febrero, el día en el que Álex Moreno no sólo se convertía en el defensa más goleador de LaLiga, y en el zaguero que más goles había anotado con la camiseta del Betis en el siglo XXI, también fue la fecha en la que volvió a cumplir la ley del ex, esta vez ante el Mallorca. El lateral buscó anotar desde el minuto uno, llegando a lanzar un trallazo imparable que acabó golpeando en el palo, y ahí se notó su hambre de marcar, esa que vio satisfecha minutos después. Parece anecdótico que el penedesenc estuviera cuajando su mejor temporada a nivel defensivo, y a la vez estuviera más cerca del área rival que nunca, buscando sumar en ataque. En el 25', cuando tenía el balón Sergio Canales, el cántabro vio la posición del '15' bético, y le lanzó un envío perfecto para que, en velocidad, el lateral rematase con la testa para anotar su cuarta diana del curso; tercera que le endosaba al cuadro bermellón a lo largo de su carrera. Un 1-0 que marcaba el camino hacia la victoria. En aquel partido tocó 75 balones, tuvo un 73,3% de precisión en el pase, realizó dos regates, recibió dos faltas, hizo dos despejes, dos entradas y realizó un bloqueo.

Álex Moreno, tras convertirse en el que más recuperaciones realiza en la defensa del Betis, y tras participar en la vuelta de la eliminatoria de Europa League ante el Zenit, y después de jugar el derbi en el Sánchez-Pizjuán, tenía otro partido especial ante sí, por lo que significaba y por el rival: vuelta de las semifinales de Copa del Rey ante el Rayo Vallecano en el Benito Villamarín. Con mucha confianza de cara a la portería rival aquel tres de marzo, en la primera mitad sobre todo, hizo gala de su cambio de ritmo y de sus internadas al área, y una de ellas casi acaba en la tercera vez que el lateral hubiera cumplido la ley del ex esta temporada (ya lo hizo precisamente ante los de Vallecas en Liga el 24 de octubre y tan sólo unos días antes de este compromiso, ante el Mallorca), pero Luca Zidane lo evitó in extremis. No se rindió, quiso ser fundamental en este partido histórico en el que había mucho en juego, y no cesó de ofrecerse en ataque, buscar la velocidad por banda para enviar centros y asociarse con sus compañeros, o incluso tratar de rematar alguna jugada. No marcó ni asistió, pero fue una bala por el flanco zurdo, y cargó sobre sus botas gran parte del peso ofensivo del equipo, un día más. Además de eso, su cometido en defensa fue vital, su presión alta, sus recuperaciones, sus despejes y sus saques de banda en campo propio lanzados de la mejor manera para evitar peligros innecesarios, le hicieron el mejor aliado de la zaga verdiblanca, y uno de los mejores del encuentro. Se desfondó, recibió múltiples golpes, y se marchó tocado en el descuento de la segunda parte para dejar su lugar a Andrés Guardado. Pero luego pudo celebrar, con una sonrisa imborrable, el pase de su equipo a la final de la competición el K.O. gracias al gol de Borja Iglesias en el añadido de la segunda mitad.


Estas molestias que le hicieron marcharse antes de tiempo el duelo copero, acabaron en un pequeño edema en el sóleo que había que recuperar bien. Se perdió los partidos ante Atlético de Madrid, Athletic Club y Celta de Vigo, también la eliminatoria de octavos de final de Europa League, donde el Betis cayó eliminado ante el Eintracht Frankfurt. Durante el mes que estuvo alejado de los terrenos de juego, su valor de mercado subió a los 12 millones, y se conoció que Álex Moreno contaba con el quinto mejor porcentaje de gol de LaLiga por cada tiro a puerta. Durante este periodo la Selección Española disputó dos amistosos, y aunque el lateral estaba en todas las quinielas debido a su extraordinario rendimiento para acudir con el combinado nacional, y en la fase final de la recuperación de su lesión, no estuvo entre los elegidos por el seleccionador para los compromisos ante Albania e Islandia. En estos días también comenzaron a salir rumores de grandes equipos que estarían interesados en contratarle para la próxima temporada, como Barcelona, Atlético de Madrid o Tottenham, entre otros.

Pero estos rumores no distraen al jugador bético, que donde sí estuvo entre los convocados fue el tres de abril, ante Osasuna. Manuel Pellegrini le otorgó la titularidad después de aprovechar el parón de selecciones para recuperarse a la perfección, y Álex Moreno no sólo regresó al mismo nivel que se fue, incluso mejoró su rendimiento, asistiendo a Juanmi Jiménez un día más, y marcando el último gol de la tarde. Mostró su versión más valiente, descarada, y con mucha confianza se paseaba por la banda izquierda a su antojo. En tareas defensivas se ayudaba de su velocidad para presionar a los rivales hasta robarles el balón, y cortó jugadas muy peligrosas, asfixiando a los rivales. El esférico lo quería para mantener la posesión, pero también para atacar, o para lanzar múltiples centros cargados de veneno. No contento con eso, seguiría insistiendo en tareas ofensivas con mucha perseverancia y muy buena visión de juego. Antes del descanso, y para dar un poco de tranquilidad al equipo, se entendió a la perfección para recoger un esférico enviado por Víctor Ruiz, lo hizo suyo con un control de cinco estrellas, buscó la mejor posición, y levantó la cabeza para encontrarse con su mejor socio, para dar un pase exquisito y que el '7' pusiera el 2-0. La conexión letal del Betis volvía a estar muy viva, y quinta asistencia de la temporada para el penedesenc (mayor marca de su carrera hasta ese momento); quinto pase de gol al del '15' al malagueño. No contento con eso, quiso grabar a fuego su nombre en el partido y en la historia del club y LaLiga, y lo logró, anotando el 4-1 final. Recuperó su olfato goleador de cuando era delantero en el Juvenil A del Barcelona, en el minuto 88, se plantó en el área esperando un balón, le vieron, y se hizo realidad su deseo. El del Penedés recogió el esférico con muchísima calma, y se puso a driblar como si estuviese jugando al FIFA, recorte y caño con su pierna menos buena, la derecha, y se plantó ante Sergio Herrera para batirle con una parsimonia envidiable. Cualquiera diría que acababa de anotar su quinto tanto en la competición doméstica esta campaña, convirtiéndose en el defensa del cuadro verdiblanco con más tantos en su cuenta particular en una temporada en el siglo XXI. Y haciendo del curso 2021-2022 el más goleador de su carrera hasta ese momento, superando los cuatro tantos que anotó en la 16-17, el año de su reconversión a su actual posición.

El primer defensa del Betis en marcar cinco goles en una misma temporada en el siglo XXI, fue incluido en varios onces de la jornada, y su diana y su asistencia también estuvieron entre las mejores del fin de semana en la Liga. Con su participación en los chicharros del equipo en la competición doméstica hasta el momento (cinco tantos y cuatro asistencias), se colocó entre los laterales izquierdos con mayor contribución ofensiva de las cinco grandes ligas. Antes de afrontar la final de la Copa del Rey el 23 de abril, participó en los duelos ante Cádiz, Real Sociedad y Elche, este último saliendo desde el banquillo, evitando riesgos innecesarios de cara al compromiso decisivo de la final de la competición del K.O. Álex Moreno llegó a La Cartuja en un buen estado de forma, para vivir un tipo de partido que jamás había disfrutado en su carrera. El lateral, que ya sabía lo que es ser héroe en una cita importante, como lo fue en el séptimo ascenso del Rayo Vallecano a Primera División, disputó 105' de aquel encuentro histórico.


Durante los 105' se desfondó, peleó, creó peligro y evitó acometidas del cuadro ché por su banda para ayudar a que los suyos dejaran el trofeo en casa ante la atenta mirada de un Luis Enrique que se resistía en las últimas listas a incluir jugadores del cuadro bético a pesar del gran estado de forma del equipo. Casi rozando el centenario de compromisos oficiales con el conjunto sevillano, en los que hasta el momento acumulaba seis goles y once asistencias a lo largo de sus tres temporadas defendiendo el escudo de las trece barras, su partido oficial número 98 con la elástica verdiblanca no solo quedará para siempre en su recuerdo, también quedará eternamente en la historia del club heliopolitano, formando parte de una alineación inolvidable. Tras vencer al Valencia en los penaltis, Álex Moreno sumó a su palmarés su segundo título oficial, después de haber conseguido en el año 2018 el de campeón de Segunda División. El penedesenc participó activamente en esta tercera Copa del Rey lograda por el Betis, teniendo minutos en los ocho encuentros que el equipo ha disputado este curso en la competición del K.O (591').

Tras lograr este título, el Betis aún tenía por delante cinco jornadas para luchar por el siguiente objetivo una vez asegurada la participación en la Europa League 2022-2023 al levantar el trofeo copero: clasificarse para la Champions League. Para ello, Álex Moreno siguió con el papel de titular indiscutible ante Getafe y Barcelona. Frente al cuadro culé, donde cuajó una actuación muy completa en ataque y en defensa ante atacantes muy potentes y habilidosos, como Ousmane Dembélé, y ofreciéndose y atreviéndose para tratar de ayudar al equipo a lograr goles, cumplió su partido número 100 con la elástica verdiblanca (81 en Liga, 12 en Copa del Rey y siete en Europa League). Contra el Valencia, en el siguiente compromiso liguero, siguió formando parte del once inicial, pero fue sustituido en el 72' después de realizar un gran papel por la banda izquierda de Mestalla, siendo un puñal en tareas ofensivas, lanzando centros muy peligrosos y cubriendo muy bien a la defensa rival, atento, voluntarioso y mostrando las ganas que tiene de sumar y ayudar a sus compañeros cada vez que salta al césped. Ante el Granada, en el último choque de la temporada en el Villamarín, volvió a mostrar su versión más ofensiva, lanzando múltiples centros, llegando con mucho peligro al área rival, tratando de comandar contragolpes, y buscando las cosquillas a la zaga nazarí. En tareas defensivas fue un completo muro, salvando balones que iban directos a portería, recuperándolos o despejando para evitar sustos a sus compañeros, y ganando pelotas aéreas vitales para los suyos.

Álex Moreno finalizó la temporada con el Betis en el Bernabéu, días después de recibir la llamada de la Selección Catalana para enfrentarse a Jamaica el 25 de mayo. En el feudo del Real Madrid realizó una actuación estratosférica en ataque y en defensa, imparable en velocidad y muy contundente a la hora de acabar con el peligro rival. Último encuentro con la elástica verdiblanca por el momento al ser este el último partido de la Liga 2021-2022, y a la altura de lo que ha hecho durante todo el curso, sumó al equipo en todas las facetas. En 3.392 minutos repartidos en 45 partidos que disputó en la campaña, debutó en Europa League, ganó su primer título como jugador verdiblanco (la Copa del Rey), y batió sus propios registros goleadores y asistentes, marcando cinco dianas y brindando cinco pases clave. En la competición doméstica es donde más destacó, con una regularidad al alcance de muy pocos. Jugó un total de 2.407' repartidos en 30 duelos. En estos 30 compromisos realizó 33 faltas por 38 recibidas, bloqueó ocho disparos, realizó 34 intercepciones, 145 recuperaciones y 68 despejes. Además de dar 1.047 pases, y ganar 310 duelos individuales, disparó en 19 ocasiones para lograr sus cinco goles y realizó con éxito 23 regates. Esto son sólo números para todo lo que ha aportado el lateral en este Betis, estadísticas y sensaciones que le hacen llamar de forma insistente a la Selección Española, una llamada que podría recibir próximamente. El penedesenc también llama la atención de grandes equipos de la Premier League de cara al próximo curso, como Tottenham, Newcastle o Crystal Palace, entre otros muchos clubes que desearían contar con un jugador con contrato en vigor con los verdiblancos hasta 2025, renovado hace tan solo unos meses.


Después de una temporada 2021-2022 de ensueño con el Betis, una vez que ya habían comenzado sus vacaciones, el valor de mercado de Álex Moreno subió hasta los 18 millones después de colocarse, a base de actuaciones sobresalientes, entre los mejores laterales izquierdos del momento a nivel europeo. Los rumores seguían vinculándole con la Premier League, desde donde llegaba, entre otros intereses, un Fulham que estaba dispuesto a cambiarle de liga. Pero el segundo defensa de la Liga con mayor contribución ofensiva del curso 2021-2022, seguía perteneciendo al cuadro andaluz, y completamente centrado en la sexta edición de su campus. Un año más fue un completo éxito que en esta ocasión pude disfrutar desde dentro, contando, entre otras actividades, con la visita de Óscar Mingueza, quien coincidió con el '15en la Selección Catalana, en el compromiso ante Jamaica. 100 participantes pudieron disfrutar junto al futbolista de ejercicios sobre el césped, en la piscina y también de ratos de ocio. Una experiencia inolvidable para ellos, pero también para el penedesenc, que está presente cada día y aprovechando cada momento con los pequeños, y también para su hermano, Marc Moreno, que por primera vez era coordinador. Durante estos días también hizo varias entrevistas, dejando clara su ambición de seguir creciendo en su carrera y lograr más títulos.

Durante la pretemporada, los rumores sobre el futuro de Álex Moreno estaban a la orden del día, pero el lateral hacía oídos sordos a los cantos de sirena y se centraba en trabajar cada día junto al equipo a las órdenes de Manuel Pellegrini. El primer stage del Betis tuvo lugar en Austria, y allí el lateral, en el primer amistoso de preparación, disputó 45 minutos, en los que parecía que no se había marchado de vacaciones y que seguía al mismo nivel que finalizó la Liga. Buscaba a la perfección los espacios, fue un puñal por la banda, y cuando recibía el esférico… encaraba y se marchaba en velocidad como si se encontrara en plena competición liguera. Centros, desmarques muy peligrosos, pases filtrados con mucha intención, regates y cambios de ritmo, además de algún remate con mucha personalidad y atrevimiento, fueron las muestras que dejó el '15' ante el Grodig. En el segundo duelo, en el campo del PSV, volvió a ser de lo más destacado del cuadro verdiblanco.

Contra el PSV, Álex Moreno formó parte del once inicial, como ante el Grodig, y mostró su gran estado de forma durante 61'. No cesó de buscar el hueco, ofrecerse, y tratar de averiguar las debilidades de los contrarios para superarles y salirse con su idea. Llegaba con mucha facilidad y superioridad a línea de fondo, o incluso se colaba en el área rival, y lanzó múltiples centros, muchos de ellos muy peligrosos en un estadio como el Philips Stadion, un feudo muy imponente. Fue un dolor de cabeza constante para los contrincantes, un martillo pilón un día más por la banda izquierda, derrochando velocidad, desborde, habilidad, buena colocación, y mucha valentía para encarar en el uno contra uno. También se atrevió a disparar, aunque no encontró portería. Se dejó el alma sobre el césped, lo intentó todo por sumar en tareas ofensivas. En la faceta defensiva también desplegó su potencia, y esta sirvió para evitar acometidas del conjunto local, y estuvo muy solidario con la zaga. Su ausencia en el terreno de juego se notó los minutos restantes. El flanco zurdo perdió la profundidad habitual que gana con el penedesenc, y una vez él fue sustituido, el Betis dejó de producir tanto en ataque, lo que les impidió ir a por el 1-2, y el resultado final acabó siendo de 2-1, con derrota para los verdiblancos.


Ante el Olympique de Marsella no tuvo minutos para evitar sobrecargas, y donde sí jugó fue frente al Brentford (90'), y participó en el choque contra el Zaragoza, en esta ocasión saltando desde el banquillo. Pero aún quedaba el último compromiso de pretemporada, el que medía fuerzas entre Betis y Fiorentina en el Benito Villamarín el seis de agosto, y ahí Álex Moreno se creció para demostrar ante su afición porqué es uno de los mejores laterales izquierdos a nivel europeo. Hizo estragos en la defensa rival por el flanco zurdo del campo. Unas carreras imparables para los contrarios, haciendo gala de su calidad con el balón, regateando, desmarcándose, aprovechando su buena visión de juego y buscando siempre la mejor solución para que el esférico, de alguna manera, siempre acabara en el área rival. Su entusiasmo en participar en tareas ofensivas estaba patente, y no se conformaba con hacer paredes con sus compañeros, o dar pases en profundidad, avanzando metros, es que estaba decidido a que un gol de la noche naciera de un centro suyo, y así fue. Antes de enviar este tipo de balones, levantaba la cabeza en el momento justo, y con la fuerza y precisión ideal para sus compañeros. Y en el minuto 33, Borja Iglesias cazó uno de los múltiples lanzamientos perfectos que puso el penedesenc, y lo empujó hasta el fondo de las mallas para hacer el 2-0.

Una temporada repleta de cambios

Horas después de su exhibición ante la Fiorentina, el futuro de Álex Moreno parecía cambiar por completo, y es que todos los medios daban por hecha su marcha a la Premier League, concretamente al Nottingham Forest, uno de los conjuntos que más interés había mostrado en él durante el verano. Entre los béticos indignados por la venta de uno de sus jugadores más determinantes, el silencio por parte de los clubes, y periodistas dando más detalles acerca de la operación, fue el propio lateral el que tuvo que zanjar estos rumores de raíz a través de sus redes sociales. Agradecía la oferta, pero optaba por continuar defendiendo los colores del Betis. Dejó clara su postura con una gran exhibición en la primera jornada de Liga ante uno de sus ex equipos, el Elche el 15 de agosto. De hecho, la jugada del primer gol nació de sus botas, un pelotazo que acabó en un rival, quien en un despiste perdió el esférico tras una asfixiante presión de Nabil Fekir, que pudo conectar con Borja Iglesias para que pusiera el 1-0. No marcó, ni asistió, aunque pudo hacer cualquiera de estas dos cosas, porque su gasolina y superioridad en el flanco zurdo no solo la aprovechó para buscar el disparo, también para lanzar múltiples centros perfectos al área buscando a sus compañeros que podían haber acabado en el fondo de las mallas. Rompía en velocidad ante la zaga ilicitana, buscaba el hueco perfecto, le daba unos segundos de pausa a la jugada levantando la cabeza, y ponía el balón donde él quería, con música y medida para los atacantes. Su banda era la solución ideal para desmontar a la defensa, que no sabía cómo parar al penedesenc.

Fue titular ante el Elche, igual que también lo fue en su segundo reencuentro con un ex equipo en la segunda jornada de Liga, contra el Mallorca el 20 de agosto. Continuaba con el cartel de indiscutible en el once, al igual que el pasado curso, y es que su excelente nivel, siendo uno de los mejores laterales a nivel europeo, era fundamental para un Betis que depende en gran parte de las bandas, y contar con un lateral tan profundo como Álex Moreno era un punto a favor para los de Manuel Pellegrini. También estuvo entre los once elegidos para enfrentarse a Osasuna el 26 de agosto, donde dio su primer pase clave del curso. Corría el minuto 35 cuando el penedesenc buscaba el hueco perfecto en la banda para conectar con un compañero, encontrando al 'Panda' dentro del área. El gallego se hizo paso entre los rivales para convertir el que fue el único gol del encuentro (1-0). Un tanto más a la cuenta particular del '9', y primera asistencia de la temporada del defensa, que la campaña 21-22 acumuló cinco pases clave entre la competición doméstica y Copa del Rey. Pero esto no fue lo único que hizo en el partido, fue fundamental en la victoria verdiblanca. Sacó toda su confianza a pasear, y no cesó de marcharse en velocidad hasta línea de fondo, de centrar con mucho acierto, creando muchísimo peligro con el balón en sus botas e incluso se atrevió a disparar él mismo. Ni tan siquiera el doble lateral contrario le detenía, una opción de Jagoba Arrasate para contrarrestar la banda izquierda de los andaluces. El '15' estaba de dulce, y eso se notó en una de las jugadas polémicas del encuentro, donde el lateral fue derribado en el área y la acción no fue señalada como penalti, y dejó alguna jugada más marchándose de los contrarios con total desparpajo y picardía que son propias de un atacante de los que marcan diferencias.


Fue titular ante el Real Madrid, antes de presentar, con Sergio Canales, el seis de septiembre, tras la decimosexta etapa de la Vuelta a España, la tercera equipación del Betis para la temporada 2022-2023. Un uniforme homenaje a la primera vuelta al mundo con un color principal: el naranja. Días después, en el estreno del cuadro verdiblanco en Europa League ante el Helsinki, no tuvo minutos, pero Álex Moreno continuó con su papel de titular en Liga, como ante Villarreal y Girona. Donde sí saltó al césped en el tramo final fue frente al Ludogorets en el segundo compromiso de fase de grupos de la competición europea. Y llegó el último parón de selecciones previo al Mundial, donde sorprendió y mucho, una vez más, la ausencia de uno de los mejores laterales izquierdos de LaLiga, que además hasta ese momento era el único jugador verdiblanco, junto a Rui Silva, que había estado sobre el verde todos los minutos de las primeras seis jornadas disputadas.

Tras el parón por las selecciones siguió siendo titular, disputando los 90' ante el Celta, días antes de que se hiciera oficial el fichaje de su hermano por el Betis C, quien también juega como lateral izquierdo. En los duelos europeos ante la Roma, saltó al césped los últimos minutos, y formó parte del once inicial en el compromiso ante el Valladolid, partido de Liga que se disputó entre ambos encuentros frente al conjunto italiano. Una vez asegurada la permanencia en la siguiente ronda de la Europa League, los verdiblancos recibían al Almería en el Benito Villamarín el 16 de octubre, y ahí Álex Moreno, sobre todo en la primera mitad, dio un auténtico recital de fútbol. Tenía la moto llena de gasolina y los cánticos de la afición son pura música para sus oídos, que usa para coger todas sus fuerzas y llevar el balón a línea de fondo cada vez que el esférico pasa por sus pies. Y qué forma de llegar al área rival, con regates, cambios de ritmo, calidad, y muy buena decisión en el uno contra uno. Por no hablar de esa pausa excepcional que hace antes de lanzar un centro, que le permite enviar unos caramelos increíbles, como el que cazó William Carvalho para marcar el 1-0 en el minuto 23. El lateral, antes de esta delicatessen para el portugués, corrió por el flanco zurdo, como el resto del choque, y controló con muchísima clase la pelota.

Espectáculo para los béticos presentes en el estadio, y también para los que disfrutaron de las cualidades de Álex Moreno a través de la televisión, quien estuvo muy vertical durante todo el duelo, sobre todo en la primera parte. No solo dio ese pase perfecto, también lanzó múltiples centros al área porque llegaba a línea de fondo como quería, ofreciendo muchísima profundidad al Betis en ataque y abriendo el campo con una visión de juego muy superior a los rivales. Por momentos la banda era suya, y eso le permitía ser clave en defensa, pero sobre todo en ataque, siendo el futbolista bético que más peligro creó, con más de diez jugadas elaboradas por él que pusieron el miedo en el cuerpo a los de Rubi, donde sus disparos y sus combinaciones cerca del área de Fernando Martínez eran continuas, además de su excelente capacidad para provocar córners a favor. Pudo marcar en el 54', cuando un cabezazo donde nadie le esperaba se marchó desviado, pero también pudo anotar en otros de sus remates en un día que estaba dispuesto a dejar su huella en el partido en forma de gol. Continuaba a un nivel imparable bajo la atenta mirada de un Manuel Pellegrini que le correspondía con el cartel de titular indiscutible.


Se perdió sus primeros minutos de Liga en el duelo intersemanal ante el Cádiz, donde Manuel Pellegrini optó por darle descanso para que llegara al 100% al importante compromiso frente al Atlético de Madrid, donde regresó a la titularidad. No formó parte del once en el siguiente duelo, contra el Ludogorets el 27 de octubre, pero salió en el descanso para revolucionar el encuentro. Álex Moreno ofreció peligro desde el pitido del árbitro, aportando múltiples soluciones, creando buenas transiciones por banda y aprovechando cada espacio que dejaba libre el cuadro búlgaro, y si no había hueco, él lo buscaba con recursos técnicos muy agradables para el espectador, como regates o cambios de ritmo. Forzó muchos saques de banda para ganar metros, y precisamente así llegó la diana que movió el marcador. Se paró unos segundos, visualizó la jugada, puso el esférico hacia el área, y Luiz Henrique, en el lugar exacto para recibir la posesión, le dio una gran asistencia a Nabil Fekir enviando la pelota por encima de la defensa, para que el francés rematara a placer y asegurar el pase del Betis a los octavos de final de la Europa League.

Pero si hubo un partido donde Álex Moreno fue el completo héroe, fue ante la Real Sociedad en el Reale Arena tres días después, el 30 de octubre. Estuvo 90' corriendo por la banda, ofreciéndose en ataque, buscando huecos, combinando para encontrar la mejor solución, y también defendiendo como un zaguero de muchos quilates, aguantando con personalidad y recursos las embestidas del cuadro vasco. Perseguía al rival, le agobiaba, le dejaba sin ideas, y cuando podía, recuperaba el esférico o despejaba para alejar el peligro de la portería de un Rui Silva que fue clave en el resultado final, y contragolpear. Su presencia en el césped siempre es diferencial, pero aún lo fue más cuando el electrónico marcaba el 86'. Una galopada sin oposición, donde logró llegar a línea de fondo con mucha confianza, velocidad y cargado de ganas de adelantar a los suyos, acabó en el primer tanto del encuentro. El zaguero hizo la pausa necesaria al lado del área, para encontrar a un Juan Cruz que remató a placer el balón enviado por el penedesenc para anotar su primer gol en Primera División y poner el 0-1 en el electrónico. Segunda asistencia de la temporada para el lateral izquierdo, pero no se conformaba, el '15' quería más. Minutos después, en el añadido de la segunda mitad, repitió la misma jugada, pero más bestia, sacó a pasear toda su velocidad y sin perder el balón durante 70 metros corriendo a una velocidad inigualable, desde la portería verdiblanca, se plantó en el campo contrario, y de nuevo le dio tiempo incluso a pararse, para ponerle la pelota en bandeja a Borja Iglesias dentro del área y que éste metiera el 0-2 definitivo.

Dos pases clave en un momento crucial del partido que demostraban que el mejor lateral izquierdo español vestía de verdiblanco. El que ya fuera el zaguero con más goles en la competición doméstica la pasada temporada, se convertía en el defensa con más asistencias de LaLiga 22-23 hasta ese momento, porque Álex Moreno ya acumulaba tres. Con razón estuvo en el 'Team of the Week 7' de FIFA 23, porque esos dos pases clave fueron fundamentales para lograr los tres puntos ante un rival directo, y también estuvo entre los mejores del mes de octubre en un once elaborado por WhoScored. Su buen hacer en los últimos meses provocó que su valor de mercado ascendiera a 20 millones pocas semanas antes de que se empezara a mover un periodo invernal de traspasos atípico por el Mundial de Qatar. No participó en el último partido de fase de grupos de Europa League ante el Helsinki, pero volvió a la titularidad en el derbi sevillano y mantuvo este papel en el duelo previo al parón, contra el Valencia. El Betis, antes de marcharse de vacaciones, hizo una gira por Argentina y Chile, donde se enfrentaron a River Plate y Colo-Colo. En el primer compromiso no fue titular, pero saltó al césped en el 57', mientras que en los dos enfrentamientos contra el equipo chileno formó parte del once, saliendo del campo en el último de estos choques en el 62'.


Tras esta gira por Argentina y Chile, al igual que la mayoría de sus compañeros, Álex Moreno disfrutó de unas merecidas vacaciones para regresar con más fuerza a los duelos de preparación previos a la reanudación de LaLiga. Frente al Manchester United fue titular, y contra el Inter siguió manteniendo su lugar en el once. Ante los italianos, y con un Villamarín deseando disfrutar de su equipo, hizo gala de su golpeo desde lejos, de su velocidad, y también de su entereza y buena colocación en defensa durante los 65 minutos que jugó. Y mismo papel frente al Atalanta, mostrando descaro, atrevimiento y confianza en cada jugada, formando parte del once inicial en los tres amistosos. Y para finalizar el 2022, el 29 de diciembre jugó todo el encuentro contra el Athletic Club, ya en competición oficial.

En el primer partido del 2023 para el Betis, Álex Moreno no tuvo minutos, y vio desde el banquillo el 1-4 ante el Ibiza-Islas Pitiusas que permitía a los verdiblancos pasar a la siguiente ronda de Copa del Rey. Tres días después, el ocho de enero, los andaluces disputaban un encuentro siempre especial para el lateral, y es que el primer duelo de competición doméstica del año para los de Heliópolis se jugaba en el Estadio de Vallecas. Los rumores acerca de su posible marcha al Aston Villa se incrementaban a pasos agigantados, pero el '15', fiel a su profesionalidad, seguía centrado en su equipo. Disputó los 90 minutos en ese campo que tantos recuerdos le trae, y tanto rayistas como béticos disfrutaron de un choque apasionante que sería el último del penedesenc vistiendo la elástica de las trece barras.

Al día siguiente, el nueve de enero, la expedición del Betis partía hacia Arabia Saudí para disputar la Supercopa de España, y saltó la sorpresa al conocerse que Álex Moreno no se encontraba en esa lista, y es que tenía permiso para cerrar su traspaso al Aston Villa, que a partir de ese momento estaba cerca de ser una realidad. Una vez finalizados todos los trámites, en la tarde del miércoles once de enero, el lateral fue anunciado oficialmente como nuevo jugador del equipo inglés. Unai Emery quería a su disposición a un futbolista para esa posición con una gran vocación ofensiva, y el '15', que es el número que ha mantenido en su nuevo equipo, era la incorporación perfecta para la plantilla que tiene a su disposición el técnico vasco.


Poco después de su llegada, Álex Moreno concedió su primera entrevista como jugador del Aston Villa a los medios del club. Se sinceró acerca de la importancia que había tenido Unai Emery en su llegada a Birmingham, y es que el técnico le transmitió una ambición que le impresionó mucho, así como un proyecto muy ilusionante. También explicó que jugar en la Premier League era un gran paso en su carrera, que hasta el momento sólo había desarrollado en España. Y no tardó demasiado en estrenarse en una liga completamente nueva para él. Cuando aún se estaba aclimatando a todos los cambios, el viernes 13 de enero, Lucas Digne sufrió una lesión en los primeros compases del partido ante el Leeds United, y el recambio natural era el '15', que saltó al césped mucho antes de lo esperado. Hizo su aparición sobre el verde en el minuto 10, y fue recibido con una gran ovación por parte de su nueva afición en Villa Park.

Con ilusión, ganas, y unos lógicos nervios que fue perdiendo según iba entrando en contacto con el balón, poco a poco fue cogiendo el ritmo del partido a medida que se iba sintiendo más cómodo y con espacio para correr. Muy pocas jugadas necesitó para adaptarse a tantos cambios en apenas unos días. Si cuando saltó al césped el público de Villa Park le recibió mostrándole su cariño y apoyo, en el minuto 42 se convirtió en héroe en el estadio de los villanos salvando bajo los palos un disparo de Rodrigo Moreno que solo tenía el obstáculo de Álex Moreno antes de ser gol. El lateral, muy seguro y sin aparentar que era su debut en Premier League, fue con todo para desviar la trayectoria del balón con la rodilla. Con esta acción aún cogió más confianza, y no sólo estuvo más certero en acciones defensivas, es que poco a poco se iba acercando al área contraria, para hacer disfrutar a su nueva afición. En la segunda mitad, en el 51', se atrevió con una jugada individual que pudo acabar en su primer gol en esta nueva liga para él, pero no se rindió y lo siguió intentando. Disparaba en cada ocasión que podía con mucho descaro y buena colocación; y de hecho en el 71' volvió a estar a punto estuvo de abrir su cuenta particular en la máxima competición del fútbol inglés.

En muy poco tiempo parecía que conocía la banda izquierda de Villa Park a la perfección, y con centros certeros, combinaciones en las que se veía su calidad a la hora de enviar el balón y también recibiéndolo con mucha clase, regateando y aprovechando su velocidad también en ataque, buscaba los espacios y los creaba para intentar que el esférico acabase en el fondo de las mallas. Sorprendía rompiendo hacia dentro desde línea de fondo, apareciendo incluso como una especie de delantero para rematar. Potenciando al máximo sus cualidades ofensivas sin perder ese punto de buena colocación en defensa. Puro espectáculo para los aficionados del Aston Villa. Detallando más el espectacular debut de Álex Moreno con datos, realizó tres despejes, nueve recuperaciones, ganó cinco duelos de uno contra uno, y fue el jugador del equipo que más balones tocó (80); esto último demuestra el gran protagonismo que le quiere otorgar en el juego Unai Emery. Además de un muy buen entendimiento con sus compañeros tras tan solo un entrenamiento en conjunto, era el primero que se acercaba al árbitro para, con buenas formas, defender los intereses de los villanos. Quería ganar galones a pasos agigantados, y tiene cualidades para ello. Puro carácter para toda una afición alucinando con su nuevo fichaje. Misma satisfacción que tenía el técnico vasco, que se deshizo en elogios hacia él ante los medios, y es que una de sus peticiones expresas había caído de pie en su nuevo club y en una liga en la que le favorece y mucho por su tan característica velocidad y predisposición al ataque. Su personalidad en un estreno, sus muestras de calidad, y lo vital que se convirtió en la victoria de los suyos, hicieron que 90min le incluyera en el once ideal de la jornada 20 de Premier League.


Una semana después de su debut en la máxima competición del fútbol inglés, fue la opción de Unai Emery para jugar de inicio ante el Southampton el 21 de enero, lo que significaba la primera titularidad en Premier League para Álex Moreno en su segundo partido defendiendo los colores del Aston Villa, ya contando con más entrenamientos con el grupo. El equipo rival le había estudiado a la perfección, pero el '15' con un poco de hueco, es capaz de hacer magia y ver jugadas al alcance de muy pocos. Cada vez que cogía el esférico o que veía campo para correr, lo aprovechaba para tratar de marcar la diferencia. Incluso se atrevió a disparar en alguna ocasión, pero sus chuts no encontraron portería. Sus centros cuando llegaba a línea de fondo eran certeros, y sus peligrosas combinaciones cerca del área contraria esperando que el esférico regresara a sus botas para rematar, eran tan atrevidas como llenas de intención. Explotó su velocidad y verticalidad, lleno de confianza como para regatear o dejar detalles de calidad, como algún taconazo inesperado. Estuvo muy participativo durante los 90 minutos, siempre pidiendo la posesión, moviéndose por donde se le necesitaba, y muy solidario en defensa, porque sus esfuerzos en ataque no le privaban de llegar a tiempo para ayudar a la zaga. Paraba a los rivales como fuera, y precisamente por esa insistencia en detener cualquier acción, se llevó su primera tarjeta amarilla en este campeonato. Se servía en gran parte de su aceleración para llegar a tiempo a robar la bola y ganar balones divididos, por no hablar de su asfixiante presión cerca del área propia, donde dejaba sin ideas a los contrincantes.

A pesar de su buen hacer ante el Southampton, Álex Moreno salió desde el banquillo en los duelos ante Leicester City y Manchester City. En el primero de ellos saltó al verde en el descanso, y no cesó de intentar sumar en ataque, siendo de lo mejor del equipo, pero no pudo evitar la derrota en Villa Park. En el Etihad Stadium salió en el minuto 60, pero tampoco logró llevarse nada positivo del estadio de los de Pep Guardiola, aunque sí pudo vivir desde dentro el único gol de los villanos en aquel compromiso. Fue titular ante el Arsenal el 18 de febrero, jugando 78' y dando su primera asistencia en Premier League, lo que significaba su cuarto pase clave de la temporada (contando los tres que dio en el Betis). En el 31', se marchó en velocidad y engañó a su par para recibir el esférico al borde del área, levantó la cabeza para visualizar la posición de Philippe Coutinho, y le envió un balón certero que, con la ayuda de Emiliano Buendía, quien dejó pasar la pelota, llegó al brasileño para que marcara el 2-1.

En defensa no le asustó tener ante sí a un atacante tan potente y habilidoso como Bukayo Saka, y sacó todos los recursos de sus botas para detener al '7' del Arsenal. Álex Moreno cortó bastantes de sus ideas, no le dejaba pensar, le asfixiaba para robarle el esférico, y le adivinaba las intenciones para dar lugar a uno de los duelos individuales más interesantes de la jornada. El lateral estuvo muy atento, hábil y efectivo en tareas defensivas contra los gunners, y fue de gran ayuda para la zaga durante los 78 minutos que estuvo sobre el terreno de juego. Su extraordinaria actuación no fue suficiente para ayudar al equipo, pero cuando él se marchó al banquillo el electrónico marcaba un 2-2 que era muy positivo para los suyos. Un resultado que no fue ni mucho menos definitivo, y es que los de Mikel Arteta se llevaron los tres puntos de Villa Park gracias a dos goles en el tiempo de descuento de la segunda mitad (2-4).


Frente al Everton no fue suficiente su estelar actuación contra el Arsenal, y volvió a salir desde el banquillo, en el minuto 61. Nada más saltar al césped, el Aston Villa recibió un penalti a su favor, que Ollie Watkins transformó en el 0-1. Álex Moreno no sólo celebró este gol sobre el verde, también el 0-2 definitivo. Sumó al equipo, aportó velocidad, desborde y seguridad en defensa. Una semana después, en la victoria de los villanos ante el Crystal Palace, salió de inicio, jugando hasta el 70'. El penedesenc es un jugador muy peligroso en área rival, siempre buscando desbordar y trabajando para encontrar el hueco perfecto y desarmar a la zaga contraria. El '15' fue el futbolista de los villanos que más balones en campo contrario tocó durante el partido (22). También estuvo muy certero y seguro en defensa, mostrándose en cada jugada con muchas ganas de recuperar cada posesión que pasaba cerca de sus botas.

Días después, antes de enfrentarse al West Ham el 12 de marzo, concedió su primera entrevista en inglés, llevando tan sólo dos meses integrado en la disciplina del Aston Villa. Pero igual que se ha adaptado fuera del campo a Birmingham, Álex Moreno también estaba acostumbrado a sus nuevos compañeros, y brindó en el London Stadium su segunda asistencia como futbolista de los villanos (la número 30 en su carrera profesional), y quinta de la temporada. Igualaba su marca más alta de pases clave en una misma campaña, con jornadas por delante para poder aumentar este número. En el minuto 17, en una jugada que apenas asustaba, el del Penedès cogió el balón, se puso a correr con el esférico pegado a la bota, levantó la cabeza para ponerle algo de calma a la acción y calcular la fuerza y la trayectoria perfecta, y envió un centro tan medido como certero, que cazó Ollie Watkins a la perfección para poner el 0-1 en el electrónico. Esta asistencia fue elegida como la mejor del mes de marzo del equipo.

Unai Emery cuenta con un gran diamante en la banda izquierda, una joya que es capaz de crear ocasiones de donde no las hay. Dio la asistencia del primer gol del partido, pero podía haber sido alguna más, y es que el domingo 12 de marzo Álex Moreno se encontraba con muchísima confianza, y lanzó múltiples centros que podían haber acabado en otros goles, porque todos y cada uno de ellos iban con música. Qué manera de poner la pelota en el área contraria. Es un lateral con una personalidad arrolladora. Sus cualidades también se vieron a la hora de defender, donde acudía a la máxima velocidad posible para recuperar la posesión, y más que decidido a acabar con la acción que pudiera estar pasando por la cabeza de su rival. Solidario con la zaga como siempre, despejó y bloqueó esféricos muy peligrosos, y fue un continuo quebradero de cabeza para el West Ham.


En el siguiente compromiso, el último previo al parón de selecciones, el Aston Villa se enfrentaba al Bournemouth, y Álex Moreno siguió siendo el titular en el lateral zurdo. Su velocidad fue clave a la hora de llegar a los duelos y ganarlos, y también para marcharse de los rivales, con filigranas incluidas. Pero su buena visión con el esférico en los pies le permitía dar el pase perfecto en el momento adecuado, y volver a hacer gala de sus espectaculares centros. No dio una asistencia, pero pudo darla, porque lo intentó con todas sus fuerzas, y también se atrevió a disparar a la portería defendida por Neto Murara. En la primera mitad ganó confianza, se centró en conocer a su par y saber cómo aprovechar sus debilidades, para en la segunda romper con sus cambios de ritmo, pedir el pase al hueco y también para ganar en carrera cualquier tipo de uno contra uno sobre el césped. En ataque fue muy importante, dotando de peligro a su banda, haciéndose dueño de esa zona del campo, buscando siempre la mejor solución, y también tratando de buscar su gol, yendo a rematar los córners, pero en defensa estuvo imperial, certero y contundente, recorriendo los metros que hiciera falta para detener la jugada rival; con acierto y determinación, y en el momento justo, también incomodando a los atacantes contrarios para no dejarles pensar ni crear. Un absoluto todoterreno. En los 90 minutos tuvo un 91% de acierto en el pase, ganó los duelos aéreos que disputó y completó dos regates. Además de despejar balones y realizar entradas al contrario en el momento adecuado. Su buen hacer le hizo estar en el once ideal de Premier League de la jornada 28.

El siguiente duelo del Aston Villa era en un estadio muy exigente como Stamford Bridge, donde Álex Moreno continuó como titular, fue un auténtico muro, y disputó 89' en un feudo donde el equipo acudía a ganar, como él mismo declaró horas antes de este encuentro ante los medios oficiales del club. Su excelente rendimiento le hizo estar presente en el once ideal de Premier League de WhoScored de la jornada 29. En su partido número 10 con la elástica de los villanos, no pudo desplegar toda su velocidad en ataque, centrándose más en tareas defensivas, aunque dejó destellos interesantes y muchas ganas de celebrar un gol suyo yendo a rematar cada córner. Fue un completo quebradero de cabeza para los rivales cuando éstos se disponían a atacar. Daba igual la distancia a la que se encontrara, se dejaba todo en cada carrera para llegar a balones divididos, recuperaciones imposibles y a tiempo, una presión asfixiante, y despejes y bloqueos clave, que fueron fundamentales para sumar una nueva portería a cero en un duelo donde la zaga y Emiliano Martínez estuvieron valientes, atentos y rápidos en cada acción. Una extraordinaria actuación que el lateral repitió ante el Leicester City, donde sí pudo explotar más su parte ofensiva, y aportaba gran peligro por su banda durante los 85 minutos que estuvo sobre el terreno de juego.

Días después, frente al Nottingham Forest, Álex Moreno demostró que entiende a la perfección lo que Unai Emery le pide, logrando en muy poco tiempo muy buena sintonía con sus compañeros; algo clave a la hora de los repartir la posesión. En este duelo realizó 37 pases durante los 90 minutos que estuvo en el terreno de juego, y sus 77 toques demuestran la incidencia que tiene en el juego del Aston Villa. Se ha convertido en una de las armas del ataque del equipo, sirviéndose de su cambio de ritmo y sus regates, para romper a la defensa rival cuando coge el balón y trata de marcharse en velocidad por la banda. Imparable. Los 'tricky trees' solo eran capaces de detenerle mediante faltas muy duras. Explotó toda su confianza para realizar con éxito tres filigranas en campo contrario. Gracias a su potencia creó dos ocasiones, y es que sus centros y sus internadas al área son similares o incluso mejores a las que haría cualquier extremo. Además, mostró su buen control del esférico en espacios reducidos ante su afición. No es nada fácil quitarle la pelota al '15' de los villanos. Pero sus buenas actuaciones en la parcela ofensiva no le privan de esforzarse aún más en defensa, y es que acude a cada balón con todas las ganas de recuperarlo y hacerlo suyo, y de parar cada acción rival. En este duelo el penedesenc vio una cartulina amarilla, fruto de su ímpetu y entrega en cada jugada. Además, realizó dos despejes clave para que el 'Dibu' Martínez lograra una nueva portería a cero. Ganó ocho duelos de campo e hizo cuatro recuperaciones. Un completo todoterreno en todas las facetas del juego.


El 15 de abril, Álex Moreno batió su récord personal de asistencias en una misma temporada, y es que ante el Newcastle dio el tercer pase clave con la camiseta del Aston Villa, pero el sexto de todo el curso contando los tres que brindó en el club verdiblanco. De esta forma, superaba su mayor marca como asistente, que la logró la anterior campaña con cinco envíos que otros compañeros convirtieron en gol. En un partido perfecto de los pupilos de Unai Emery, era un espectáculo ver al pulmón de este equipo correr de arriba abajo la banda izquierda del estadio de Birmingham. En esta ocasión volvió loco y anuló completamente a un viejo conocido de la liga española, a quien ya le ganaba en cada duelo individual cuando se veían las caras Betis y Atlético de Madrid: Kieran Trippier.

Álex Moreno corre con la misma intensidad en el primer instante del partido que en el minuto 90, y eso le permite estar presente en todas las acciones que puedan requerir su intervención, ofreciéndose siempre como recurso para dar un aire diferente a la jugada, pero es envidiable verle perseguir cada balón como si de un trofeo se tratase; lo quiere recuperar y lo consigue a toda costa, con criterio, inteligencia y rapidez. Cuando tiene la posesión en sus pies, busca el pase perfecto para sus compañeros, o el hueco para sorprender y repartir la bola o incluso marcharse con ella en velocidad. Tira de recursos y cuando se atreve, hace caños exquisitos, regates, y se marcha de los contrincantes con una facilidad de un jugador con gran clase. Seguro y determinante en sus decisiones en el uno contra uno.

Cuando tiene espacio para correr y llegar a línea de fondo sin oposición, busca a sus compañeros, y ante el Newcastle buscó constantemente a Ollie Watkins. Estaba dispuesto a que esa conexión marcase la diferencia, y no paró hasta conseguirlo. Después de varios centros al área, realizó un pase desde atrás que cazó el delantero y el esférico acabó en el fondo de las mallas, suponiendo el 2-0, un tanto anulado por fuera de juego. Pero Álex Moreno, dispuesto a dar su tercera asistencia con el Aston Villa, y la sexta de la temporada, se metió dentro del área tres minutos después de esta acción invalidada y mantuvo la posesión con calma y seguridad hasta que encontró la trayectoria perfecta para enviársela al '11', que se encontraba cerca del punto de penalti, y que este, después de darse la vuelta y encarar la portería, hiciese un 2-0 que sí fue válido y subió al marcador. En el que fue su séptimo partido consecutivo como titular, se pueden analizar sus números para certificar que el lateral fue fundamental en la victoria por 3-0. Completó nueve acarreos progresivos, más que cualquier otro jugador del cuadro de Birmingham en un solo partido de la competición en el curso 22-23, tocó 71 veces el balón, siendo el que más esféricos tocó, recuperó cinco posesiones, creó tres oportunidades de gol, ganó tres duelos, completó dos regates, y sumó a que el equipo mantuviera su portería a cero un día más. Tras este triunfo, y mostrando una vez más su adaptación y su implicación, se atrevió a realizar su primera entrevista en zona mixta, donde se le pudo ver más suelto hablando inglés, pero aun así utilizó sus redes sociales para pedir disculpas por su poca fluidez con el idioma, recibiendo el apoyo masivo de los aficionados, que adoran y admiran al '15'.


Álex Moreno siguió con el papel de titular ante Brentford y Fulham, jugando 66' y 77' respectivamente. Frente al Manchester United, en Old Trafford, también formó parte del once inicial, disputando 75'. En su primer derbi como futbolista del Aston Villa contra los Wolves el seis de mayo, estuvo un día más entre los elegidos por Unai Emery para afrontar el partido, siendo sustituido en el 85' en un duelo donde los villanos no pudieron llevarse nada positivo del Molineux Stadium. Donde el penedesenc sí disputó los 90' fue ante el Tottenham. Tenía ante sí un doble lateral formado por Pedro Porro y Emerson Royal, pero fue imparable para ellos. Las carencias de ambos en defensa las aprovechó el '15' de los villanos para hacer estragos por su banda, y llegar a línea de fondo para centrar en múltiples ocasiones. Utilizó su potencia, acompañándola de su visión de juego para aprovecharse de situaciones en las que se encontraba sin oposición y buscar huecos; de dónde no los había también los sacaba, marchándose de los contrarios con filigranas. En defensa estuvo muy asfixiante en la presión, muy atento y voluntarioso despejando balones, recuperándolos y privando a los rivales de crear peligro por su banda. Realizó dos intercepciones, tres entradas y ganó tres duelos por el suelo. En un encuentro en el que se convirtió en el tercer español en completar más compromisos en la Premier League con la camiseta del combinado de Birmingham (18), tuvo un 79% de acierto en el pase.

El último partido de la temporada para Álex Moreno tuvo lugar el 20 de mayo, en Anfield frente al Liverpool. Saltó al césped desde el banquillo, pero su aparición se produjo en el 53' y no decepcionó. En muy pocos minutos fue fundamental en todas las facetas del juego; 100% de acierto en el pase, realizó un centro, una entrada y ganó un duelo por el suelo. También despejó un esférico que de no ser por su presencia a lo mejor la jugada hubiese terminado en 1-1. Se jugó el tipo para mantener al Aston Villa con aspiraciones europeas, y se lanzó con todo a por un balón antes de ser rematado por Virgil van Dijk; todo un héroe que se lesionó en este instante y tuvo que ser sustituido en el 65' ante la imposibilidad de continuar en el campo. Su dolencia en los isquiotibiales le impidió disputar el último duelo del curso de los villanos, el que les enfrentaba al Brighton en Villa Park. Tuvo que pasar por quirófano el 23 de mayo para tratar la lesión en el tendón de la corva, y el tiempo de recuperación le impidió estar en el inicio de la siguiente pretemporada.

En un curso 22-23 en el que creció exponencialmente, no pudo tener minutos ante el Brighton, en el último partido de la campaña para el Aston Villa. Resumiendo su temporada, cabe recordar que en el Betis dio tres asistencias y siguió siendo durante meses ese futbolista que transmite miedo al rival cada vez que cogía el balón y se marchaba en velocidad; el mismo que llegaba a cada pelota a la hora de defender, y resolvía la jugada con gran jerarquía y confianza. Pero un gran paso para Álex Moreno fue marcharse a la Premier League en el mercado de invierno, aclimatarse a contrarreloj a un nuevo equipo, a una liga diferente y muy exigente, y dar también tres asistencias, superando su marca personal de pases clave en un solo curso; además de convertirse en fundamental para un Unai Emery que no se equivocó con incorporarle a las filas de los villanos, donde cayó de pie y fue bien recibido desde el minuto uno por Villa Park y por sus compañeros. Después de un curso inolvidable en el que disputó 38 compromisos, 19 con el conjunto de Heliópolis y 19 con el cuadro de Birmingham (2.750' en total) cerró la temporada antes de tiempo y la lesión ante el Liverpool en el tendón de la corva y la correspondiente intervención quirúrgica para tratar esta dolencia, que se realizó con éxito el 23 de mayo, le apartaron un tiempo de los terrenos de juego. Un escenario al que pronto volvería más fuerte para seguir creciendo y maravillando a propios y ajenos con su fútbol.


El verano de 2023 fue muy diferente a lo habitual para Álex Moreno. Fue un periodo complicado, en el que se enfocó al máximo en su estado físico y preparándose para tratar de regresar cuanto antes, haciendo su propia pretemporada atípica. Esta dura lesión no le impidió estar presente durante los cinco días de la séptima edición del campus que lleva su nombre. Los 110 participantes pudieron disfrutar de su compañía y sus experiencias un año más, y también de la visita de Bojan Krkić, entre otros momentos inolvidables. Y tras este nuevo éxito, además de ser uno de los encargados de presentar la equipación visitante para el curso 2023-2024 de los villanos, tocaba poner aún más el foco en el regreso a los terrenos de juego, quemando etapas y superando barreras hasta volver a ejercitarse con el grupo, y el 16 de septiembre volvió a entrar en una convocatoria, frente al Crystal Palace. Los aficionados en Villa Park pudieron ver calentando al lateral izquierdo, y él pudo volver a disfrutar desde abajo del ambiente tan especial que se respira en el estadio de Birmingham. Aunque no tuvo minutos, también se desplazó hasta Varsovia en el primer duelo europeo del curso para el Aston Villa, donde tampoco participó. Cuando su regreso parecía estar más cerca que nunca, no entró en la lista para enfrentarse al Chelsea en Stamford Bridge, y Unai Emery desveló en la rueda de prensa posterior al encuentro que iban a parar unos días o unas semanas para volver a trabajar en su estado físico, porque no se encontraba 100% cómodo para jugar y era necesario fortalecerle y trabajar más con él.

Primera temporada completa en Premier League, un curso 23-24 donde tuvo que mostrar su fortaleza más que nunca

El miércoles uno de noviembre volvió a ejercitarse con el grupo, y Unai Emery desveló en la rueda de prensa previa al partido frente al Nottingham Forest que podía entrar en la convocatoria para volver a la dinámica del equipo, y así fue. El lateral izquierdo se desplazó hasta City Ground el cinco de noviembre, y aunque el del Penedès no tuvo minutos, sí se le pudo ver calentando en la banda. También estuvo haciendo ejercicios de calentamiento frente al AZ Alkmaar en Conference League y contra el Fulham, en este último duelo con mayor intensidad, pero tampoco participó en el compromiso de Premier League previo al parón de selecciones. Donde sí tuvo su oportunidad fue el lunes 13 de noviembre en la victoria de los sub-21 del Aston Villa por 3-4 en la Copa sub-21; con el '3' a la espalda y con el objetivo de coger mayor ritmo tras su lesión antes de la reanudación de la máxima competición del fútbol inglés. En los 64' que Álex Moreno estuvo sobre el verde hasta ser sustituido, se le vio intervenir en el juego y apareciendo en ataque, un buen síntoma que indicaba que su poderío ofensivo que tanto bien hace al conjunto de los villanos no lo había perdido. Incluso antes de marcharse al banquillo se atrevió a disparar. Se le notó con confianza y ganas de volver a brillar con el esférico en los pies.

Desde aquel 20 de mayo de 2023, cuando en Anfield tuvo que salir del terreno de juego minutos después de haber entrado en la segunda mitad, y sobre todo el 23 de mayo, cuando tuvo lugar la operación como paso previo a la recuperación de su lesión en el tendón de la corva, la rutina de Álex Moreno cambió; eso sí, el fondo era el mismo: el fútbol y ofrecer su mejor versión cada día. Este parón llegó en un gran momento de su carrera, y las seis asistencias que dio la temporada anterior entre Betis y Aston Villa lo avalan (su récord a nivel individual en un mismo curso), pero no solo se trata de números. El poderío ofensivo que el '15' aportaba por la banda de Villa Park, cómo hacía disfrutar a la grada con sus filigranas, llegando a balones imposibles, dando de sí todo lo que tenía y más, y el espíritu de lucha de principio a fin que transmitía a sus compañeros dando igual el resultado, se echaba de menos en el equipo de Unai Emery, y mucho. Fueron meses duros, complicados, de mucho trabajo diario, tanto físico como mental, para tratar de superar la dolencia cuanto antes y regresar a la dinámica del grupo sin precipitaciones pero sin pausas. Cuando se ve jugar al lateral, se ve a leguas que es un futbolista valiente, atrevido, a quien no le asusta tener a rivales de gran envergadura por delante, e intenta esquivarlos, superarlos; y en su faceta personal lo aplica exactamente igual: ve un obstáculo gigante ante él y trata de superarlo con mucha entereza y fuerza.


El 26 de noviembre, en el Tottenham Hotspur Stadium, en la reanudación de la Premier League, tampoco tuvo lugar su debut oficial en la temporada 23-24. Su regreso tenía que esperar un poco más, pero mereció la pena. Días después, en la noche del jueves 30 de noviembre de 2023, se produjo la imagen que todo aficionado del Aston Villa, y todo hincha del fútbol, estaba deseando ver: la reaparición de Álex Moreno. Con Villa Park como escenario inmejorable para este regreso a los terrenos de juego seis meses después, el '15' formó parte del once titular de los villanos ante el Legia de Varsovia. El partido empezó de forma muy exigente en defensa para él, pero cumplía, y sin correr riesgos innecesarios, su meta era recuperar el balón o parar a cualquier rival; siempre pendiente, miraba más allá y estaba buscando esos huecos que nadie más ve, y que minutos más tarde aprovechaba para marcharse en velocidad, lanzar centros, desbordar a su par, provocar córners a favor y tener más presencia en el área contraria.

Una vez se fue soltando más en ataque, en la segunda mitad pudo cumplir uno de los cometidos que también llevaba intentando todo el partido: rematar algún esférico a balón parado. En el 58', Douglas Luiz lanzó un libre directo, y Álex Moreno, perfecto en colocación, y muy atento para ejecutar con un remate acrobático espectacular con su pierna menos buena, batió al portero del Legia de Varsovia con un chut certero e imparable. El del Penedès fue el autor de un 2-1 tan inolvidable como importante para las aspiraciones de un Aston Villa dispuesto a hacer algo grande en competiciones europeas, y que con este resultado se clasificaba para la siguiente ronda. En el 79' fue sustituido y se marchó con una más que merecida ovación por parte de una afición que le adora y echaba mucho de menos su fútbol; durante los 79' que estuvo sobre el verde, el lateral dejó todo de sí mismo y más en su primer compromiso oficial en la temporada tras superar una lesión que le tuvo apartado de los terrenos de juego 194 días. Nunca olvidará su debut en Conference League, ni sus primeros minutos en el curso 2023-2024. En la noche del 30 de noviembre, el '15' tocó 42 veces el balón, recuperó dos veces la pelota, tuvo un 82% de acierto en el pase, realizó dos despejes, ganó tres duelos, y además del tiro a puerta que acabó en el 2-1 final, completó un regate con éxito.

Aunque a nadie debería sorprenderle este estreno, y es que el del Alt Penedès siempre regresa más fuerte tras cada tropiezo, y el 30 de noviembre de 2023 lo hizo a lo grande. Con una gran actuación en la banda izquierda de Villa Park que tan bien controla, y con una diana que colocaba a los villanos como primeros del grupo E de Conference League en su partido número 20 con el Aston Villa, y su decimoquinta titularidad con los ingleses. La noche de Álex Moreno también se podría resumir en la sonrisa que esbozaba, de oreja a oreja, tras el partido: una felicidad que lo decía todo. Una recompensa que llegó tras mucho trabajo, porque lo ocurrido en Birmingham no fue suerte, fue fruto de su esfuerzo, sacrificio, y una fortaleza mental que le ayuda a dar siempre lo mejor de sí mismo. El gol era muy importante para él, y por eso se lo dedicó a toda la gente que le había ayudado durante su lesión, proceso que él mismo calificó en una entrevista ante los medios del club como "probablemente el peor momento de su carrera". Además, fue elegido 'MVP' del encuentro ante el Legia de Varsovia, y no era para menos, había sido el mejor y el más decisivo.


El domingo tres de diciembre, en casa del Bournemouth, Álex Moreno tuvo sus primeros minutos en la Premier League 2023-2024. Saltó al césped del Vitality Stadium en el minuto 74, con el objetivo de ofrecer mayor verticalidad, poderío ofensivo del equipo en campo rival, y mucha seguridad para una zaga que estaba sufriendo con las acometidas de los locales. Ofreció alternativas en ataque, poniendo en apuros a los de Andoni Iraola y también tratando de rematar alguna jugada, pero no solo eso, también estuvo muy atento en defensa, llegando a todos y cada uno de los esféricos que se acercaban a la portería de 'Dibu' Martínez. Buenos minutos para volver a sentir la magia de la máxima competición del fútbol inglés. También participó en los siguientes duelos en Villa Park ante Manchester City y Arsenal, formando parte de dos triunfos históricos que quedarán para siempre en la historia del Aston Villa por lograr vencer ante estos dos grandes clubes en casa y alargar la racha de partidos ganando en el feudo de Birmingham: 15 victorias. Primera vez que se lograba esta gesta en los años de historia del club.

Volvió a la titularidad en el último partido de fase de grupos de Conference League, ante el Zrinjski Mostar. Disputó 58', ofreciendo ganas, verticalidad y peligro en área rival. Días después, el 17 de diciembre, en casa del Brentford, también formó parte del once, siendo su primera aparición entre los once elegidos en la Premier League 23-24. Desde el primer segundo, mostró sus ganas por ayudar al equipo. Álex Moreno tuvo dos ocasiones en los primeros minutos que pudieron cambiar el partido, y aunque no puedo convertirlas, empezó a meter el miedo en el cuerpo a los rivales. Porque tanto sus chuts como sus envíos al área iban cargados de peligro. El mismo miedo que metía cada vez que recibía el esférico y se atrevía a encarar, dejando rivales atrás, como una jugada en la que se marchó de hasta cuatro futbolistas contrarios y se plantó en área rival para chutar, un disparo que detuvo el meta Mark Flekken. Toda filigrana que intentaba le salía bien, y mientras tanto él iba ganando en confianza. En la segunda mitad, tras el gol de los locales antes del descanso, tuvo que emplearse más en defensa, y si en ataque fue un peligro constante, viviendo en campo contrario casi todos los primeros 45 minutos, ayudando a la zaga fue fundamental. De hecho tuvo que lanzarse al suelo y despejar un esférico que de no ser por su presencia hubiera podido ser el 2-0, porque su llegada en el momento justo evitó el remate del rival. Su superioridad se notaba con cada balón que pasaba por sus botas; quería que fuese un día especial e inolvidable para él, y así fue.

Sus ganas no se iban a quedar en lo vital que ya había sido en el encuentro, y estaba dispuesto a comandar él mismo la remontada. En el 77', cuando nadie le esperaba, dentro del área, totalmente solo, vio un envío de Leon Bailey que pudo cazar con la testa y mandar el esférico hasta el fondo de las mallas. El primer gol de Álex Moreno en Premier League, su segundo chicharro de la temporada con tan solo 256' disputados hasta ese momento, y al igual que ya hiciera días atrás en su primera titularidad en Conference League, lo repitió en la máxima competición del fútbol inglés: primera aparición del curso en el once inicial, y diana para hacer esa fecha inolvidable. Su tanto marcó el camino para que, en superioridad numérica, el Aston Villa lograra un 1-2 final obra de Ollie Watkins. Fue elegido 'MVP' del encuentro por los aficionados, su segundo reconocimiento de esta categoría esta campaña, porque también fue nombrado 'MVP' el día de su regreso a los terrenos de juego. Era su primera titularidad en Premier League en el curso 23-24, y no desentonó, todo lo contrario, quería asumir todo el peso ofensivo del equipo, y respondiendo con creces a esa responsabilidad. Hasta en cuatro ocasiones el del Penedès generó ocasiones de gol, tres de ellas en el área, y dos tiros a puerta más algún que otro chut que se marchó desviado; y el merecido premio de un gol con la cabeza rematando cuando nadie le esperaba, redondeaba un partido repleto de trabajo, esfuerzo y sacrificio del '15' del conjunto de Birmingham. Fue un peligro constante en área rival, sabía en qué lugar colocarse para recibir el balón y marcharse en velocidad, pero también a quién pasárselo y de qué forma, moviéndose por todas las zonas del campo si la situación lo requería. Puro compromiso con sus compañeros, con el objetivo del equipo y con el fútbol, ofreciendo un espectáculo atractivo para cualquier espectador, pero aún más para los villanos. En su primer encuentro completo de la temporada, realizó dos regates con éxito, tres envíos largos, con un 89% de acierto en el pase, dos intercepciones y seis recuperaciones. Como recuerdo de un 17 de diciembre de 2023 que no olvidará jamás, se llevó un balón con el que posaba tras el encuentro con una sonrisa imborrable de oreja a oreja.


Saliendo desde el banquillo, Álex Moreno participó en los duelos ante Sheffield United y Manchester United. En ambos partidos salió con ganas de ser protagonista en área rival, ofreciendo mucho peligro cerca del área contraria, pero sin el merecido premio de participar en el marcador después de esfuerzos estratosféricos por ayudar al equipo. Y para finalizar el 2023, el 30 de diciembre, volvió a la titularidad en el encuentro en Villa Park ante el Burnley. Disputó los 90 minutos, mostrando su velocidad y entereza en defensa, y también su empuje ofensivo y su manera inigualable de encontrar huecos y crear espacios en la zaga de los visitantes cada vez que recibe el esférico en campo contrario. Disfrutó desde el césped un 3-2 para despedir 12 meses históricos para el Aston Villa, y también para el del Penedès, que acumulaba casi un año ya en Premier League. Habían sido meses con muchas emociones fuertes para el lateral izquierdo, con sueños cumplidos, con retos completados con más nota de la esperada, y con obstáculos que aún le han hecho más fuerte. Regresó de la lesión en un estado de forma espectacular, y recibía el 2024 con la ilusión de que lo mejor estaba por llegar.

En el primer partido de 2024 para el Aston Villa, el primer compromiso correspondiente a la FA Cup de la temporada para los de Birmingham, que tuvo lugar el seis de enero, Álex Moreno debutó en la competición copera, y lo hizo como titular y disputando los 90 minutos. Ante el Middlesbrough, el del Penedès era el oxígeno del equipo; el '15' recibía el esférico y buscaba todas las opciones posibles para que la posesión fuera hacia delante. Sufrió múltiples faltas por su atrevimiento, sus filigranas y ganas de marcar diferencias, incluso una dentro del área que no fue señalada. Lanzó centros muy peligrosos sin encontrar rematador o que acabaron marchándose por línea de fondo. De hecho fue de los jugadores que más toques realizó en campo contrario. En defensa estuvo correcto, sin mucho trabajo pero atento y solidario con la zaga. Tras unos primeros 45' muy trabados, en la segunda mitad el juego cogió un poco más de ritmo, y ahí el lateral ya podía mostrar su potencia, marcharse y salir victorioso en los duelos de uno contra uno, y seguir colgando centros al área. Con más espacio y mayor confianza, pedía más el esférico, también acudía a rematar a cada jugada, y a punto estuvo de marcar en un chut extraordinario que se marchó por muy poco por encima de la portería. En defensa en este tramo del duelo tuvo que emplearse más a fondo, pero cumpliendo con nota en recuperaciones, intercepciones, bloqueos, presión y salidas de balón.

Días después de cumplir un año exacto de su llegada a Birmingham el 11 de enero, el 14 de enero el Aston Villa jugaba en Goodison Park, y ante el Everton, Álex Moreno ofreció una auténtica exhibición. Un día más como titular, desde los primeros compases del encuentro, el '15' hizo suyo el flanco zurdo al completo, con una comunión total con sus compañeros y mostrando muchísima velocidad, potencia, descaro con el balón en los pies, a la hora de regatear, de chutar, y también con muchísimo acierto para encontrar los mejores huecos en los que marcar la diferencia. Paseaba por la banda a su antojo, centrando, dando pases muy peligrosos cerca del área rival, y atreviéndose siempre a estar en el remate de cada jugada a balón parado. Siempre bien colocado, atento, y en el lugar adecuado. En el minuto 18, se encontraba fuera del área, donde Leon Bailey captó sus intenciones a la perfección y le envió el esférico con la fuerza y la dirección justa. El del Penedès, con mucha personalidad, se acomodó el balón con el pecho, y armó la zurda para lanzar un disparo imparable para Jordan Pickford. Un golazo que pudo ser el primero para inaugurar el electrónico, pero no subió al marcador tras una extensa revisión de VAR por fuera de juego.


Este gol anulado no le hizo venirse abajo, todo lo contrario. Cada vez encaraba con más atrevimiento, llegaba más y mejor hasta línea de fondo, y acudía a rematar cada balón como si fuera el último. En ataque Álex Moreno estuvo sublime, pero en defensa tuvo un papel fundamental. En la primera mitad despejó muy cerca de la portería un balón que podía haber sido gol de no haber sido por su presencia, pero esta acción, aunque con algo más de margen, volvió a repetirse más de una vez en la segunda parte. Siempre estaba en el sitio perfecto, ayudando a los centrales y evitando muchos problemas al 'Dibu' Martínez. Cuando la posesión era suya en campo propio no se ponía nervioso, y la distribuía con mucho criterio a pesar de la presión del Everton. Fue la principal baza en ataque de un Unai Emery que lo intentó todo para sacar tres puntos en Goodison Park, pero las continuas interrupciones de los locales no favorecían a los villanos (0-0). Precisamente el '15' fue uno de los más perjudicados, porque cuando recibía el esférico de algún compañero, o lo recuperaba de las botas del rival, mínimo dos jugadores de los 'toffees' iban a por él con todo, necesitando faltas muy duras para arretabarle el esférico. Tiene un físico envidiable y un compromiso que se ve a leguas; así que después de cada golpe (aunque en alguno de ellos tuvo que ser atendido e incluso se le vio con molestias por momentos), se levantaba, continuaba y seguía dándolo todo defendiendo la elástica del Aston Villa. El lateral es un jugador todoterreno, y en Liverpool ofreció una auténtica exhibición de fútbol, una más en el deporte rey, otra más en Premier League.

Ante el Chelsea en FA Cup y frente al Newcastle, el lateral también fue titular, disputando los 90 minutos. Pero donde disfrutó de lo lindo sobre el verde fue contra el Sheffield United, participando y cerrando una goleada excepcional de los de Birmingham (0-5). El tres de febrero, el Aston Villa se desplazaba hasta Bramall Lane, y los de Unai Emery fueron una auténtica apisonadora durante los primeros 45', pero el penedesenc fue el encargado de sentenciar el encuentro pocos instantes después del inicio de la segunda parte. Habían pasado 83 segundos desde el pitido que indicaba el inicio de la segunda mitad, cuando los villanos se inventaron una jugada de fantasía. Leon Bailey no dejó salir el balón por línea de fondo, conectando con un Ollie Watkins que fue el más listo de la clase para ver la posición de Álex Moreno, prácticamente solo en el área, y enviarle un esférico técnicamente perfecto, y con la velocidad y la colocación idónea. El '15' esperó la bola, y mientras la pelota se acercaba, armó la zurda, para lanzar una volea espectacular que fue completamente imparable para el guardameta rival. El chut iba cargado de potencia, colocación y muchas ganas de grabar a fuego su nombre en este marcador que quedará en el recuerdo de todos los aficionados. Su importancia en el partido no solo quedó patente en este gol, también es que el tercer tanto de la tarde nació de un saque de banda lanzado por él. Además, tuvo un 77% de precisión en el pase, dio 66 toques al balón, ganó seis duelos por el suelo, realizó dos regates con éxito, dos intercepciones y un pase clave. Su presencia tanto en ataque como en defensa fue fundamental durante los 90' que estuvo sobre el verde, porque volvió a formar parte un día más del once inicial.

Con el gol anotado en Bramall Lane marcó su tercera diana de la temporada, y la segunda en Premier League. El otro tanto lo anotó en Conference League, precisamente el día de su primer partido oficial en el curso 23-24. Álex Moreno es un lateral comprometido y solidario con la zaga, un muro cuando el atacante contrario de su banda quiere superarle, o apareciendo por sorpresa para evitar sustos a 'Dibu Martínez', pero en la máxima competición del fútbol inglés aún está potenciando mucho más las características que le hacen destacar sobre los demás. Su velocidad cada vez es más imparable, los regates cada vez los realiza con más confianza y soltura, y está sacando su lado más ofensivo en cada jugada a balón parado, acercándose al área contraria para finalizar cualquier tipo de acción, y puede hacerlo con un remate acrobático, con la cabeza, o simplemente armando su pierna y empleando potencia y colocación en el disparo. Y toca hablar de su golpeo. Ha logrado conocer a la perfección la pelota, para conocer con qué fuerza y dirección debe ejecutar, y también está creciendo en una visión de juego superdotada, encontrando el hueco que nadie ve, y las fisuras perfectas para aprovechar los puntos débiles del equipo al que se enfrenta.


El despliegue de Álex Moreno sobre el césped es descomunal. Es un lateral con gran vocación ofensiva, y ha ganado muchísima personalidad en el Aston Villa, atreviéndose con todo tipo de jugadas y a disparar desde cualquier lugar, y con mucho acierto. El trabajo siempre tiene su recompensa, y detrás del éxito del futbolista del Penedès hay muchísimo esfuerzo diario detrás de cada pase exquisito, de sus regates, de sus cambios de ritmo, de sus carreras, de sus centros, de sus chuts, de sus buenas decisiones en el uno contra uno, de cada córner que provoca a favor y los que evita en contra, de su manera de lanzarse a defender cada posesión, de cada recuperación, de cada bloqueo, incluso en cada saque de banda. Un jugador diferencial, todoterreno, polivalente, comprometido, que lleva años llamando insistentemente a la puerta de la Selección Española a base de grandes actuaciones. No se rinde, sigue trabajando y sigue creciendo con el objetivo de brindar su mejor versión enfundándose la camiseta de los de Birmingham, y con el sueño siempre presente de defender algún día el escudo del combinado nacional español.

Tras su gran papel en Bramall Lane, fue elegido en el once ideal de la jornada 23 de Premier League elaborado por SofaScore, y también estaba entre los once seleccionados como mejores del fin de semana por la propia competición. En los siguientes cinco compromisos, incluido el replay de FA Cup ante el Chelsea, siguió con su papel de titular, al igual que contra Manchester United, Fulham, Nottingham Forest y Luton Town, siempre aportando desborde, peligro cerca del área rival, e incluso un gol que fue anulado en Craven Cottage el 17 de febrero; una jugada que aún con la revisión de VAR decretando la posición antirreglamentaria, ofrecía muchas dudas. Su predisposición al ataque provocó que, tras el duelo en Kenilworth Road el dos de marzo, Álex Moreno se convirtiera en el defensa que más ocasiones de gol había creado para el equipo en lo que se había disputado de competición en el 2024 hasta ese momento, con siete ocasiones generadas, las mismas que dos jugadores fundamentales en la parcela ofensiva de los de Birmingham, como son Ollie Watkins y John McGinn. Por delante en esta clasificación tan sólo tenía a Leon Bailey y Douglas Luiz.

En la ida de los octavos de final de Conference League ante el Ajax, y en el compromiso frente al Tottenham, Álex Moreno saltó desde el banquillo, pero sus minutos fueron de pura entrega y ganas de marcar la diferencia. En la vuelta de la eliminatoria europea volvió a la titularidad, y estuvo durante los 90 minutos en el césped, ayudando en defensa y ofreciendo alternativas en ataque en un partido que se sentenció con un 4-0 a favor de los villanos, un resultado que les daba el pase a cuartos de final. Frente al West Ham, en el último partido previo al parón de selecciones, regresó al once inicial en Premier League, y ofreció en el London Stadium verticalidad y peligro por su banda, además de mucho compromiso en tareas defensivas. En la reanudación de la competición doméstica, fue titular en la victoria en el derbi ante los Wolves (2-0), jugando 63', llegando con mucha facilidad al área rival, aunque sus centros no encontraban rematador. Voluntarioso y comprometido en todas las facetas del juego. En el duelo correspondiente a la jornada 31, en el que se medían Manchester City y Aston Villa, el penedesenc salió al terreno de juego en el 71', con un marcador muy adverso para los villanos, y con un rol de jugar por delante del lateral, donde Unai Emery le dio total libertad en los puestos de ataque, y el '15' trató de acortar distancias, y a punto estuvo de hacerlo rematando un córner.


Tras salir en el descuento en el empate ante el Brentford, y jugar 16 minutos en la ida de cuartos de final de Conference League frente al Lille en Villa Park, el 14 de abril Álex Moreno saltó el césped en el 80' en el Emirates Stadium, con 0-0 en el marcador. Fue el revulsivo perfecto, metiendo la intensidad necesaria al encuentro, jugando como extremo, al igual que ya hiciera en el Etihad Stadium días atrás. Su ímpetu en la búsqueda de cada balón en casa del Arsenal, la ambición y la garra que transmitió a sus compañeros, empujó a que el Aston Villa inaugurara el electrónico. Precisamente el 0-1 nació de sus botas. En el 84', de la nada, se inventó una jugada de fantasía al borde del área combinando con su compañero en banda izquierda en esta ocasión, Lucas Digne, que leyó a la perfección el desmarque exquisito que le propuso el '15'. El francés vio la posición de Leon Bailey, que pudo cazar el esférico gracias a la colaboración de un Pau Torres que dejó pasar la pelota. El jamaicano golpeó a placer para abrir el electrónico a favor del combinado de Birmingham.

Aunque Ollie Watkins también fue protagonista anotando el 0-2 definitivo tres minutos después, el verdadero responsable de este triunfo en el Emirates Stadium fue un Álex Moreno que no solo participó y marcó el camino en el primer gol. El del Penedès ganó todos los duelos individuales con los que tuvo que lidiar, acudía a la presión con mucho criterio y una intensidad agobiante para los rivales; se colaba en el área contraria con mucha frescura dispuesto a rematar cada balón, y combinaba por la banda izquierda siendo un soplo de aire fresco para dar aún más sensación de superioridad a un Aston Villa que completó un partido espectacular en Londres. No solo estaba centrado en tareas ofensivas, en defensa también despejó alguna acción de peligro del Arsenal, recuperó posesiones en cualquier zona del campo, y estuvo siempre atento para ofrecer lo que el equipo requería de él en cada segundo. Su actitud y su calidad es impresionante, y Unai Emery tiene mucha suerte de contar con un jugador como el '15' en sus filas; un futbolista que da pausa, tranquilidad cuando la situación lo necesita, pero que a la vez es un perfecto revulsivo para aumentar el ritmo, materializar las buenas sensaciones, y dar las soluciones si el equipo necesita hacerse notar en el marcador. Todoterreno, diferencial, imprescindible.

Después de su manera de entrar al Emirates Stadium y su capacidad para revolucionar el partido, en la previa del duelo entre Lille y Aston Villa correspondiente a la vuelta de los cuartos de final de Conference League, Unai Emery anunció su baja para los siguientes partidos: "Álex Moreno tiene una pequeña lesión en el gemelo y va a ser baja. No está disponible para el partido en Lille, y tal vez sean dos o tres semanas." Una ausencia más que sensible, por lo que el autor del gol ante el Legia de Varsovia el 30 de noviembre de 2023, que aseguraba el pase del Aston Villa a la siguiente ronda de la competición europea tras la fase de grupos, tuvo que vivir desde casa 120 minutos de emociones fuertes, y una tanda de penaltis marcada por un 'Dibu' Martínez que se hace muy grande cuando le toca defender la portería ante tiros desde los once metros. Lo logró contra todo y contra todos. La actuación y el carácter del guardameta argentino fueron claves para que los villanos avanzaran a las semifinales, donde se enfrentarían a Olimpiacos. Álex Moreno hizo notar su felicidad a través de las redes sociales, donde se le pudo escuchar emocionado gritando con este hito del equipo de Birmingham.


Tras perderse la vuelta de los cuartos de final de Conference League, los duelos ligueros frente a Bournemouth y Chelsea, además de la ida de las semifinales de la competición europea contra Olimpiacos, Álex Moreno volvió a una convocatoria el domingo cinco de mayo, y estuvo sobre el verde los últimos minutos del duelo en casa del Brighton. Su recuperación era clave para intentar la remontada en la vuelta de las semifinales, y era necesario que certificara las buenas sensaciones y que estaba listo para participar en un encuentro que podía ser histórico para la ciudad de Birmingham. Pero una pequeña lesión le impidió participar en un partido vital para los villanos, donde finalmente el conjunto inglés finalizó su periplo europeo del curso, al no poder remontar en el Estadio Georgios Karaiskakis el resultado adverso de la ida. Y tampoco pudo estar en el último choque en Villa Park del curso, ante el Liverpool. Pero sí pudo celebrar, en los premios de final de temporada del club, junto a sus compañeros, la histórica clasificación del Aston Villa para disputar Champions League la siguiente temporada. El penedesenc, que está acostumbrado en los últimos años a que sus equipos quedaran en puestos que dan acceso a jugar competición europea, era la primera vez en su carrera que lograba una clasificación al máximo torneo europeo.

Tampoco pudo participar en el último duelo de la temporada para el Aston Villa, el correspondiente a la jornada 38 y final de la Premier League, en casa del Crystal Palace. Los de Unai Emery finalizaron el curso con un resultado para olvidar, pero es una derrota que, al no haber nada en juego, no empañaba el año histórico y de récords de los de Birmingham. Una campaña que también fue histórica para un Álex Moreno que se sobrepuso a todas las adversidades y jugó 29 partidos entre Premier League, Conference League y FA Cup. Además de anotar sus primeras dianas en la máxima competición del fútbol inglés (dos), y marcar su primer gol en un torneo europeo, el lateral fue clave y partícipe en todos los objetivos de los villanos, que acabaron el campeonato doméstico en cuarto lugar (68 puntos), consiguiendo la clasificación para disputar Champions League la siguiente temporada, donde regresaban más de 40 años después de su última participación. Era la primera vez que el del Penedès milita en un equipo que logra este hito. Ahora le llegaba un necesario y merecido descanso para regresar con más fuerza y energía que nunca a un siguiente curso donde podía llegar a participar hasta en cuatro competiciones.

Tras un verano de descanso y desconexión, entre el 1 y el 5 de julio se celebró la octava edición del campus que lleva su nombre, donde 100 niños y niñas pudieron disfrutar de la compañía y aprender de Álex Moreno, entre otras sorpresas, como la visita de Edgar González, amigo y que fue compañero del penedesenc en el Betis. Y después de cinco días siempre especiales para el lateral, tocaba volver a la rutina para comenzar la pretemporada con el Aston Villa, la primera vez que podía realizar este periodo de preparación con normalidad con el conjunto inglés. Fue titular en el primer compromiso de preparación ante el Walsall, donde jugó 45 minutos, los mismos que disputó ante el Spartak Trnava, pero en esta ocasión saliendo desde el banquillo.


Después de tener minutos en estas dos victorias del Aston Villa, los de Unai Emery se marcharon a Estados Unidos para seguir con la preparación física con vistas a una temporada ilusionante y diferente para los de Birmingham. Frente a Columbus Crew fue titular, disputando gran parte del encuentro, mientras que ante el RB Leipzig, Álex Moreno saltó desde el banquillo para jugar prácticamente un cuarto de hora donde se le vio con muchas ganas y chispa, y contra América disputó toda la segunda mitad. Ya de vuelta en Birmingham, el '15' no tuvo minutos contra el Athletic Club, y pisó el césped a partir del minuto 80 en el último choque de pretemporada ante el Borussia Dortmund. Al comenzar la Premier League, el lateral no fue convocado para el primer partido en casa del West Ham, y pocos días después se descubriría la razón de esta decisión, su marcha, que el técnico vasco ya dejó caer días antes en rueda de prensa. El del Penedès esta temporada 2024-2025 continúa en la máxima competición del fútbol inglés, pero defendiendo los intereses del Nottingham Forest en calidad de cedido.

Nueva andadura en Premier League: cesión al Nottingham Forest

El 21 de agosto, Álex Moreno fue oficialmente anunciado como nuevo jugador del Nottingham Forest la temporada 2024-2025. Durante el curso que esté a préstamo en este club histórico, el '19' de los 'tricky-trees' aportará muchísimas cualidades tanto en ataque como en la zaga. Es un defensa polivalente, y es el primero cuando toca atacar, centrar, regatear, cambiar el ritmo, y enviar la posesión hacia delante para crear peligro en campo rival, por no hablar de su excelente visión de juego en cuanto a colocación para recibir el esférico, y también su capacidad para mover la pelota hacia el lado idóneo del campo en el momento exacto. En cuanto a la zaga, sus nuevos compañeros encontrarán un aliado que acudirá a ayudarles cada vez que lo necesiten. Es un futbolista comprometido, que se ayudará de una de sus características más sonadas, la velocidad, para recuperar posesiones, despejar centros y robar balones con mucha facilidad y limpieza. Y no tardó demasiado en mostrar sus cualidades, porque aunque el 24 de agosto no participó en la victoria de los de Nuno Espírito Santo ante el Southampton (0-1), sí la vivió y la celebró desde el banquillo para ir aclimatándose a su nuevo equipo, y cuatro días después, el 28 de agosto, ya en su nueva casa, City Ground, se produjo su debut oficial con el conjunto 'red'.

Fue titular en el primer compromiso de la Carabao Cup 24-25 para los 'tricky trees', duelo en el que se medían con el Newcastle, y donde el penedesenc disputó los 90'. Era su primer partido con la camiseta del Nottingham Forest, pero por su gran asociación con los compañeros, con un 87% de acierto en el pase, su personalidad a la hora de colocarse sobre el verde y organizar a los suyos, sin apenas nervios por estar ante su nueva afición, y su garra a la hora de pelear cada balón, parecía que llevaba toda su carrera mostrando su potencia por la banda de City Ground. Su cometido era como carrilero, donde podía aprovechar su faceta más ofensiva, y cada espacio que dejara el rival. Y así lo hacía, en la primera mitad Álex Moreno doblaba a su par en cada hueco que veía, pedía el esférico con mucho atrevimiento, llegando a tocar en 55 ocasiones la bola durante todo el compromiso; quería ser protagonista y combinar con los 'reds', siempre buscando ir hacia delante. Se atrevió a rematar, a centrar, a regatear, e incluso a lanzar un libre directo con una trayectoria espectacular que no encontró rematador en los últimos compases del encuentro.


En la segunda mitad aún tenía más hueco para correr, para aprovechar su potencia y marcharse en velocidad gracias a las buenas decisiones que estaba tomando en el uno contra uno en todas las zonas del campo, pero tenía un as en la manga. En el 50', como es habitual, acudió a realizar un saque de banda, visualizó el campo en cuestión de segundos, la posición de todos y cada uno de los jugadores que estaban en el área, y con todas sus fuerzas, pero con mucha colocación y precisión, envió el esférico al punto de penalti, donde rebotó hasta llegar a las botas de Jota Silva, que remató a placer para batir al portero del Newcastle y poner el 1-1 final. Con esta acción en la que fue clave, la confianza de Álex Moreno se multiplicó, y aún solicitaba más el esférico, peleaba por cada balón como si fuera el último para tratar de sumar en ataque y en defensa. De hecho en área propia siempre estaba en el momento oportuno, recuperando posesiones y despejando un disparo en la línea que podía haber cambiado el marcador del encuentro en contra de los de Nuno Espírito Santo. Precisamente el entrenador portugués, en el primer partido del '19' con la elástica del Nottingham Forest, le otorgó muchos galones al penedesenc, y se les pudo ver con una comunicación constante y muy fluida durante todo el compromiso, aconsejándole para que el lateral sacara su mejor versión por la banda, o incluso por el centro del campo, donde en ocasiones se le pudo ver llegando desde atrás, buscando sorprender con algún remate.

El debut de Álex Moreno en City Ground fue más que satisfactorio, de notable, o incluso de sobresaliente. La eliminación de la Carabao Cup del Nottingham Forest tras caer en los penaltis (3-4), no debía empañar el espectacular estreno del futbolista del Penedès. Mostró un compromiso total, una entrega indiscutible, una actitud impecable, concentrado en el encuentro de principio a fin, siempre en el lugar perfecto y buscando sumar y ser una alternativa más en cualquier zona del campo para sus nuevos compañeros. Para los aficionados, haciendo gala de su potencia y velocidad, dejó todo en cada carrera, mostrando su cambio de ritmo, su desborde, su visión de juego, su resistencia, su tesón a la hora de no dar un balón por perdido, su capacidad para defender con absolutamente todo, pero siempre con inteligencia; su atrevimiento, su personalidad, su regate, su facilidad para ganar en el uno contra uno, su forma de medir los tiempos en cada jugada, su capacidad de asociarse, sus centros, y también su disparo. Pero en la noche del miércoles 28 de agosto solo fue su estreno. Con más entrenamientos, más partidos, y más rodaje con su nuevo equipo, su nueva afición iba a disfrutar con su '19'.

Ante los Wolves, en el duelo previo al parón de selecciones, no tuvo minutos, aunque esos 15 días de descanso y entrenamientos le vinieron de perlas para llegar al 200% a un duelo complicado para el Nottingham Forest, pero donde los de Nuno Espírito Santo dejaron claro que con trabajo en equipo, esfuerzo y sacrificio, todo es posible. Álex Moreno fue titular en Anfield, su primera inclusión en el once en la Premier League con la camiseta de los 'tricky trees', y si aquel 28 de agosto su principal cometido era mostrar su parte más ofensiva, en casa del Liverpool el 14 de septiembre al penedesenc le tocó todo lo contrario. En esta ocasión su tarea era controlar de cerca a Mo Salah, y estar muy pendiente de la profundidad que puede crear Trent Alexander-Arnold, y no solo no decepcionó, si no que cumplió con nota, con matrícula de honor. El '19' del Forest fue su sombra, cuando tenía el balón le agobiaba hasta quitárselo, hasta dejarle sin ideas, sin opciones de pase, de tiro, ni de absolutamente nada. Cuando el egipcio no tenía el balón en los pies el lateral también le vigilaba, leía sus intenciones y se anticipaba a ellas con velocidad y mucha inteligencia.


Después de más de 300 partidos como profesional en el fútbol español, llegando a jugar competición europea y haciendo historia tanto en Primera como en Segunda División, donde ha logrado sumar dos títulos a su palmarés (campeón de Segunda División en la temporada 2017-2018 con el Rayo Vallecano y campeón de la Copa del Rey el curso 2021-2022 con el Betis), Álex Moreno decidió afrontar una nueva aventura en otra liga. Este nuevo reto está teniendo lugar en la Premier League, donde se marchó a defender los colores de un Aston Villa con un proyecto muy ambicioso y sólido. Desde allí, ha salido cedido a un Nottingham Forest que está rompiendo récords durante la campaña 2024-2025 y está sorprendiendo en la Primera División inglesa. Con muchos retos y sueños cumplidos, y los que le quedan por alcanzar, seguro que seguirá quemando etapas y logrando metas. Lo que está claro es que el natural del Alt Penedés seguirá teniendo en mente que "en una cabeza llena de miedos, no hay lugar para los sueños". El lateral ha logrado cumplir el sueño de aquel pequeño que quería dedicarse a su pasión. Esfuerzo, trabajo, sacrificio y perseverancia, además de su capacidad de superación, han sido las claves para asentarse y brillar con luz propia en la máxima categoría del deporte rey.

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