La temporada 2020-2021 de Álex Moreno: con menos minutos de lo esperado, pero con el mejor final posible
Álex Moreno ha completado su segunda temporada como futbolista del Betis. Un curso que ha finalizado de la mejor forma para los verdiblancos, en el sexto lugar de la tabla por sexta vez en su historia, clasificándose para disputar Europa League la próxima campaña. A nivel individual, el lateral ha participado en menos compromisos de lo habitual respecto a los últimos años (desde la temporada 2015-2016, incluida, en todas las campañas ha superado los 2.000'), y tampoco ha anotado en ninguna de las dos competiciones que ha disputado, aunque sí ha dado dos asistencias. Aun así, su papel sobre el césped no ha pasado desapercibido para ciertos equipos que podrían estar dispuestos a incorporarle a su plantilla el próximo curso.
Álex Moreno ha contribuido a la clasificación del Betis para disputar Europa League la próxima temporada
El verano de 2020 fue diferente para los futbolistas, que finalizaron la Liga 2019-2020 a mediados del mes de julio. Tuvieron pocos días para desconectar y reponer fuerzas tras unos meses muy complicados, y que Álex Moreno también aprovechó para celebrar la cuarta edición del campus que lleva su nombre. En unas circunstancias muy diferentes a las habituales, 110 niños pudieron disfrutar la compañía del jugador, y también del aprendizaje a través de las diferentes actividades que se realizaron en las instalaciones de la zona deportiva de Vilafranca del Penedès.
Con las pilas cargadas y la ilusión por bandera, y de nuevo con el '15' a la espalda, Álex Moreno fue uno más en la pretemporada del Betis, donde ya desde el primer momento pudo escuchar y aprender de los consejos y la idea de juego de Manuel Pellegrini. El lateral izquierdo, durante los partidos de preparación, habló ante los medios del club acerca de sus ganas de seguir creciendo, de tener minutos, y en el primer amistoso frente al Cádiz fue titular. Sustituido en el minuto 77 tras un esfuerzo meteórico, dejó buenas sensaciones en este estreno, siendo un auténtico puñal por la banda izquierda.
Álex Moreno repitió titularidad ante Almería y Granada, mostrando incluso mejoría en facetas tanto ofensivas como defensivas. Sin perder su característica velocidad, ni tampoco sus tan útiles regates frente a los rivales, marcó la diferencia en el flanco zurdo de un equipo que finalizó la pretemporada de forma inmaculada. Tres partidos, tres victorias, dos de ellas ante futuros rivales durante el curso en Primera División.
Frente al Alavés siguió en el papel que Manuel Pellegrini le había otorgado durante la pretemporada: titular. Si en Mendizorroza estuvo correcto en su cometido, ante el Valladolid su presencia fue fundamental para la victoria verdiblanca. Parecía que sería baja para este compromiso por unas molestias, pero todo lo contrario, formó parte del once inicial y provocó el penalti que transformó Nabil Fekir en el 10' para inaugurar el marcador. En una de sus muchas incursiones al área, Álex Moreno golpeó el balón con la testa, tomando este una trayectoria clara, hacia la mano de Óscar Plano. Tras la revisión del VAR se determinó la pena máxima, donde el '8' bético no falló. Además de esta acción, el lateral zurdo brilló con luz propia, y es que se deshacía de cada rival en carrera con una facilidad al alcance de muy pocos. Ni los hombres de refresco que introdujo en el césped Sergio González podían parar al veloz futbolista ni superar la zona defendida por el penedesenc, que también estuvo impecable en tareas defensivas, siempre con fuerzas para ayudar en ataque cada vez que la situación era favorable.
Ante el Real Madrid volvió a repetir titularidad, una dinámica que se alargaría con el paso de las semanas. Frente a uno de las grandes de la Liga no tuvo demasiado peso en el ataque, aunque sí demostró descaro y velocidad contra futbolistas de talla mundial, sacando a pasear sus mejores virtudes defensivas. Aunque no pudo evitar la primera derrota del curso para el Betis, se coló entre los jugadores más rápidos de la jornada tres. En el siguiente partido, con pocos días de descanso, los verdiblancos se desplazaban hasta Getafe, y Álex Moreno no pudo brillar en un encuentro muy gris de los de Manuel Pellegrini, que encajaron tres goles en el Coliseum Alfonso Pérez.
Pocos días después, el Betis se rehízo en Mestalla, y fue clave la presencia en el campo de Álex Moreno. Formó un tándem perfecto junto a Cristian Tello por la banda izquierda para fulminar a Jason Remeseiro y Thierry Correia. Ambos defendían y atacaban, con un entendimiento entre ellos que fascinó a los béticos. Pura explosividad por el flanco zurdo, siempre con recursos para detener y superar a los rivales, y si que a la mayoría de las acciones de ataque nacieron por esta zona del campo, se suma la mejor versión de Sergio Canales, sale un 0-2 que daba mucha tranquilidad antes del parón de selecciones.
Tras estos cinco partidos, Álex Moreno formó parte del selecto club de futbolistas que disputó todos los minutos, y además, se coló entre los jugadores que más pases habían realizado en las primeras cinco jornadas de Liga. Y se destapó como un efectivo importante en los planes de Manuel Pellegrini, por su desborde, velocidad, descaro, y su gran mejoría en tareas defensivas, ayudando a los centrales cada vez más. Ha potenciado su capacidad de recuperación, de resolver en el uno contra uno, y también sus centros, sin perder su verticalidad, a la vez que ha mejorado su impacto en el juego, haciendo uso de los pases en corto, de su colocación y de sus internadas por la banda.
El parón de selecciones no le vino nada bien al equipo, y aunque Álex Moreno volvió a partir como titular, no pudo detener a una Real Sociedad que llegó a Heliópolis como una apisonadora. Las ganas de Manuel Pellegrini de revertir la situación afectaron el lateral izquierdo, que se desfondó en el terreno de juego por defender las acometidas txuri-urdines, y salió del césped en el 75', dejando su lugar para el recién llegado Juan Miranda. Pero por perderse estos minutos no dejó de tener su condición de titular, y repitió en el once inicial del Betis en el Wanda Metropolitano. Cumplió con la difícil tarea de detener a Ángel Correa, y le quedaron fuerzas para superar una y otra vez a un Kieran Trippier que no encontraba soluciones a los regates y desbordes del '15' bético. Aunque en el campo del Atlético de Madrid sí brilló por momentos, el del Alt Penedés no pudo evitar la derrota de su equipo.
En la jornada ocho del campeonato liguero, se producía un reencuentro especial para Álex Moreno, y es que volvía a verse las caras con el que fue su club la temporada 2015-2016, el Elche, a quien no se enfrentaba desde el curso 2016-2017. Ante su ex equipo, sacó a pasear todas sus habilidades, y es que desde antes que se cumpliera el primer minuto de partido, ya estaba inquietando a la zaga, con un regate sublime ante un rival. Pero el verdadero peligro ante su ex equipo comenzó pronto, y es que de sus botas nació el 0-1; dio un pase perfectamente medido a su mejor socio en la banda izquierda, Cristian Tello, que después conectaría con Tonny Sanabria, quien no falló ante Edgar Badía. Además, su buena sintonía aquel día con Nabil Fekir, pudo haber dado algún susto más a la defensa ilicitana. Fue uno de los máximos regateadores aquel fin de semana, completando cinco filigranas con éxito, colocándose también entre los jugadores que más pases dan de la Liga, dando buena muestra de su mejoría en el juego en corto. En tareas defensivas también estuvo excelente, cortando balones de todas las formas posibles y recuperando posesiones favorables a su equipo. Fue fundamental en la victoria.
Después de la exhibición ante el Elche, el Betis se desplazaba hasta el Camp Nou, un escenario siempre complicado. En un partido loco y con muchas emociones, donde los verdiblancos llegaron a encajar cinco tantos, Álex Moreno tuvo su duelo particular con un Sergi Roberto al que superaba una y otra vez por la banda, además de atar en corto a Ousmane Dembélé. Ante el Barcelona brindó su primera asistencia de la temporada, un balón que captó Loren Morón para marcar un 3-2 que no fue definitivo. Sus actuaciones antes de poner rumbo a San Mamés le hicieron colocarse como uno de los máximos recuperadores de la Liga, siendo además, junto a Marc Bartra, los jugadores que más minutos habían disputado con la elástica verdiblanca en la campaña. Ante el Athletic Club, defendiendo una vez más los colores del segundo equipo con el que más compromisos ha disputado hasta el momento (sólo ha superado esta cifra con el Rayo Vallecano, 127), estuvo atento en todas las facetas, colándose incluso entre los siete futbolistas que más velocidad alcanzaron durante la jornada, y vigilando muy de cerca a un atacante tan peligroso como lo es Iñaki Williams, incluso tratando de sumar en ataque con centros o conexiones que podrían haber conllevado peligro, pero no pudo evitar una estrepitosa derrota de los sevillanos ante la mejor versión de los dirigidos por aquel entonces por Gaizka Garitano.
Ante Eibar y Osasuna, Álex Moreno volvió a partir como titular, llegando a acumular 13 titularidades consecutivas, porque también formó parte del once que Manuel Pellegrini planteó contra el Villarreal. Frente al cuadro groguet, el 13 de diciembre, un lance con un rival en la primera mitad le impidió disputar todos los minutos deseados, y es que tras levantarse cojeando y tardar unos momentos en sacar fuerzas, con mucha valentía trató de aguantar sobre el césped, actuando correctamente en cada acción que requería su presencia. Pero esa dolencia, que acabó desembocando en un esguince de tobillo, provocó que fuera sustituido en el descanso.
Esta lesión impidió a Álex Moreno estar en el estreno copero del Betis ante el UCAM Murcia, pero se empleó a fondo para poder ser de la partida en el Nuevo Los Cármenes, tan sólo una semana después del duro golpe que se llevó ante el Villarreal. Finalmente, tras una recuperación a contrarreloj, entró en la lista de un partido donde los verdiblancos estrenaban camiseta, un diseño que él mismo, junto a Sergio Canales, portaron para presentarla a la afición. No tuvo minutos en el feudo nazarí, y tampoco en el compromiso intersemanal ante el Cádiz. Cuando parecía que se acercaba su oportunidad de regresar al césped ante el Levante, el 28 de diciembre, fue positivo por COVID-19, lo que provocó su aislamiento en su domicilio hasta que se recuperara de la enfermedad, perdiéndose también los duelos ante Mutilvera y Sevilla.
Álex Moreno superó la enfermedad y se incorporó a los entrenamientos a tiempo para desplazarse hasta El Alcoraz, donde se reencontraba con el que fue su entrenador en el Rayo Vallecano, Míchel Sánchez, aunque era de esperar que no tuviera minutos salvo lesión de Juan Miranda tras estar tan sólo dos sesiones con el grupo. En El Molinón-Enrique Castro 'Quini', el 17 de enero, se volvió a vestir de corto, jugando su primer encuentro en la presente temporada en la competición del K.O. Estuvo muy bien vigilado por los rivales, y aun así, con habilidad, buscaba huecos, creando peligro por su banda, siendo siempre una alternativa para oxigenar la posesión, o un seguro en tareas defensivas, donde le exigieron los asturianos, pero donde él también cumplió. Además, de sus botas pudo haber salido el 0-3, ya que lanzó un centro excelente para Juanmi Jiménez.
Frente al Celta, por primera vez en la temporada, Álex Moreno saltó al césped desde el banquillo, y además lo hizo recordando viejos tiempos, volviendo a su posición natural para actuar como extremo izquierdo. Saltó como revulsivo, participando en acciones de ataque, y ayudando en defensa para que los tres puntos se quedaran en casa. El siguiente compromiso liguero, ante la Real Sociedad, no tuvo minutos, pero sí lo hizo días después, ante el mismo rival, pero en diferente competición: en Copa del Rey en el Benito Villamarín. Disputó los 120' que duró el encuentro, siendo un auténtico puñal y cerrojo a la vez por el flanco zurdo verdiblanco. Su principal tarea era anular a uno de los jugadores más peligrosos del cuadro txuri-urdin, Portu, y lo logró, persiguiéndole en cada acción, arrebatándole el esférico, y estuvo impecable en balones divididos. En ataque, superaba continuamente a sus defensores, y pelota que tocaba, llevaba peligro. Velocidad, regate, desborde y esto, junto a toda la valentía que le sumaba a cada conducción, le hacían imparable. Además de centros envenenados, pudo rematar a portería, pero lo hizo muy forzado, y su envío se marchó desviado.
El esfuerzo estratosférico de Álex Moreno, fundamental para que el Betis pasara de ronda en Copa del Rey, le devolvió a la titularidad ante Osasuna, encuentro con el que cumplía 50 partidos defendiendo los colores del Betis. Mostró su faceta más defensiva, corriendo por cada balón como si fuera el último y recuperando posesiones. Pero además de ser una auténtica pesadilla para los atacantes navarros, a punto estuvo en dos ocasiones de perforar la portería defendida por Sergio Herrera. En el 4', con un disparo que se marchó desviado, y también con remate casi saliendo del campo que podría haber acabado en celebración, y es que el guardameta atrapó la pelota en la misma línea de gol, dejando al lateral zurdo con la miel en los labios en un día que volvió a brillar. En la siguiente ronda copera, ante el Athletic Club no fue convocado, ya que Manuel Pellegrini quería rotar y aprovechar su amplitud de plantilla, pero sí volvió a ser de la partida ante el Barcelona, de nuevo formando parte del once inicial.
Desde el siete de febrero, cuando jugó los 90' ante el Barcelona, Álex Moreno no volvió a vestirse de corto hasta el 14 de marzo, en un partido siempre especial para béticos e hispalenses, el 'Gran Derbi'. Saltó desde el banquillo, en el minuto 78', en pleno auge de rumores de equipos que podrían estar interesados en incorporarle a sus filas el próximo verano, como Olympique de Marsella o Nápoles, entre otros. El lateral zurdo, ajeno a las habladurías y centrado en el objetivo del equipo, salió al césped con el cometido de ser un revulsivo para intentar remontar el marcador adverso (0-1). Trató de poner centros peligrosos y creó algún córner, además de aportar frescura y velocidad en la banda izquierda cuando se marchaba en carrera de sus oponentes, deteniendo también ataques de los dirigidos por Julen Lopetegui, aunque no pudo evitar la derrota.
Las buenas sensaciones que Álex Moreno transmitió en el Sánchez-Pizjuán con tan sólo 12 minutos en el césped, provocaron que Manuel Pellegrini confiara en él como lateral izquierdo ante el Levante. Se sintió superior en tareas defensivas, aunque no era tarea fácil lidiar con Jorge de Frutos, eso provocó que se empleara más a fondo y destacara en ataque. Además de llegar con anticipación a las jugadas, frenando ataques granotas y atreviéndose con recuperaciones en lugares clave del campo, su velocidad era la que le impulsaba a la hora de tener el esférico y encarar a un Jorge Miramón que no veía soluciones para detener al del Alt Penedés. Se ayudaba de su desborde y cambio de ritmo para romper al rival y llegar hasta línea de fondo para enviar centros, o, como se encontraba con confianza, internarse hasta dentro del área, siendo, además, una vez más, uno de los jugadores más rápidos de la jornada.
El cuatro de abril, Álex Moreno volvió a la que fue su casa la temporada 2015-2016, el Martínez Valero. Destacó entre un Betis gris, y tuvo mucha libertad para crear en ataque y llegar hasta línea de fondo, lanzando centros como el que envió a Aitor Ruibal, un pase perfectamente medido que el canterano remató, pero ante el que Edgar Badía estuvo muy atento. Además detuvo ataques ilicitanos que, de no ser por su presencia, hubieran acabado posiblemente en gol. Con esta participación, alcanzó los 50 compromisos en Liga con el Betis. Ante el Atlético de Madrid, su excelente conexión con Cristian Tello dio un punto vital a los verdiblancos. El '15' para empatar el partido, en el minuto 20, desde el flanco zurdo, envió un balón potente y medido al punto de penalti, y ex de la Fiorentina no dudó a la hora de rematar y enviar el balón hasta el fondo de las mallas, siendo esta la segunda asistencia de la temporada del lateral izquierdo. Además de sus internadas para superar a Kieran Trippier (que se marchó lesionado), y a Stefan Savic, en defensa salvó un tanto casi cantado, muy cerca de la línea de gol; lo hizo con un excelente control de los pies y del juego, aguantando el balón hasta la llegada de Claudio Bravo.
El siguiente duelo, ante el Valencia, Álex Moreno volvió a ser titular, aunque tras un partido que se podría calificar de notable, llegando a dar incluso una asistencia casi imposible a Juanmi Jiménez en una jugada que acabó en gol y fue anulada por fuera de juego, fue sustituido en el 71'. Y de nuevo con los rumores acerca de equipos que estaban deseando su contratación de cara a la próxima temporada, no tuvo oportunidad de saltar al césped hasta la jornada 36, tras cuatro compromisos viendo las actuaciones de su equipo desde el banquillo. Frente al Eibar regresó a la titularidad, jugando los 90', cumpliendo su partido número 100 en Primera División (47 con el Rayo Vallecano y 53 con el Betis), y además de despejar múltiples pelotas que llegaban cargadas de peligro por parte del cuadro armero, recuperó posesiones y tuvo una excelente colocación en el campo sin balón.
Ante el Huesca volvió al banquillo, igual que frente al Celta, con la diferencia de que en Balaídos sí tuvo minutos. Tras una primera parte en la que el Betis sufrió en demasía los ataques del conjunto olívico por la banda izquierda verdiblanca, Álex Moreno, junto a Cristian Tello, saltaron al terreno de juego en el descanso para detener la sangría, y contribuir a una remontada histórica. En esta última jornada del campeonato, al vencer en Vigo, los de Manuel Pellegrini certificaron su presencia en la Europa League la próxima temporada, al quedar en el sexto puesto de la tabla por sexta vez en su historia.
Álex Moreno, que no pudo superar la barrera de los 2.000 minutos entre Liga y Copa del Rey esta temporada (1.995'), ha participado en 25 partidos, en los cuales ha repartido dos asistencias y ha visto cuatro amarillas. Atendiendo a las estadísticas ligueras, ha cometido 21 faltas, siguiendo en su línea de ser un zaguero limpio en el corte, por 22 recibidas, además, siguiendo por los aspectos defensivos, ha hecho 42 entradas, ha bloqueado un disparo, ha realizado 35 intercepciones, ha recuperado 132 balones, y ha despejado el esférico en 45 ocasiones. Ha realizado un total de 946 pases, y ha salido airoso de 207 duelos, y en aspectos más ofensivos, ha disparado diez veces a portería rival y ha realizado con éxito 26 regates. Números que han provocado que varios equipos deseen negociar con el Betis para hacerse con sus servicios e incorporar a sus filas a un jugador completamente asentado en lateral izquierdo, cada día más seguro en su principal cometido, pero que no ha perdido esa explosividad para conducir el balón y ser un efectivo más que peligroso en ataque.
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