Anduva vuelve a sonreír gracias a la táctica de Alessio Lisci

Después de la contundente victoria del equipo en La Cerámica (0-3) ante el Villarreal B, en la tarde del domingo 29 de octubre era el momento ideal para darle una alegría a Anduva, que llevaban varias semanas sin celebrar un triunfo en casa, y el Mirandés salió decidido a lograrlo. En la primera parte, como el propio Alessio Lisci ha desvelado en la rueda de prensa posterior, los jabatos se vieron sorprendidos por la formación del Cartagena, y el míster desde el banquillo, se puso manos a la obra ajustando líneas y táctica para tratar de mantener la portería a cero e inquietar a la zaga rival.

Alessio Lisci ajustó líneas desde el banquillo para tratar de llevarse una victoria que acabó logrando

En la primera parte no hubo goles, pero sirvió lo suficiente para ver con más cercanía las intenciones del Cartagena, y tras el descanso, Alessio Lisci hizo un cambio táctico dando entrada a Alberto Reina para mantener un poco más de consistencia en el centro del campo. Esta sustitución fue clave, y es que permitió mayor superioridad de los jabatos, y también poder producir más en ataque; con esta insistencia llegó un penalti a favor. Desde los once metros convirtió por Carlos Martín en medio de un diluvio inmenso y una afición enloquecida por la entrega y el juego de su equipo.

Con el gol de Carlos Martín, la táctica del Mirandés volvió a cambiar, y Alessio Lisci dispuso sobre el tapete un 5-3-2. En una jugada a balón parado que se estuvo revisando durante cinco minutos, llegó el único gol del Cartagena, pero con el 85' en el electrónico el Mirandés no se vino abajo con el empate, todo lo contrario, y de nuevo, en el 90', volvieron a adelantarse en el marcador con un cabezazo de Sergio Barcia (2-1). El equipo se siente en buena dinámica, con las ideas muy claras y mucha hambre por sumar puntos. Desde el banquillo se les transmite confianza, se les da armas y muchas alternativas para jugar al fútbol y resolver partidos, se matizan los errores y se potencian sus virtudes y cualidades, y los futbolistas responden a las órdenes del técnico italiano.

Con esta victoria por 2-1 el Mirandés suma, por primera vez esta temporada, dos triunfos consecutivos. Lo ha hecho a su forma. Con Anduva animando los 90 minutos, con mucho fútbol y con sufrimiento en los últimos minutos, pero con final feliz. El apoyo incondicional de la grada ha sido fundamental para no encajar en la primera mitad, y el propio Alessio Lisci les ha agradecido a los aficionados su papel y su calor en todo momento. Pero Miranda de Ebro es un lugar donde gusta el buen juego, las ganas, la garra y la ambición, y cuando eso lo ven plasmado sobre el césped, ellos responden. Precisamente cuentan en el banquillo con el inquilino perfecto para brindar fútbol champagne cada fin de semana en busca de todas las victorias posibles sacando la mejor versión de los futbolistas y de un grupo espectacular.

Ahora llega una semana muy especial para Alessio Lisci. Afronta la primera eliminatoria de la temporada para el Mirandés en la competición en la que debutó con el primer equipo del Levante (Copa del Rey); y vuelve a la que fue su casa durante muchos años, el Ciutat de Valencia, en el día de su cumpleaños. Poco tiempo para saborear la victoria ante el Cartagena, pero el suficiente para coger confianza y fuerzas para trabajar en todo lo que viene.