Alessio Lisci y sus pupilos se llevan los tres puntos de un fortín como A Malata

En la noche del lunes 29 de abril, el Mirandés tenía el reto de desplazarse a uno de los campos más complicados de esta emocionante Liga Hypermotion: A Malata. En el feudo del Racing de Ferrol, hasta ese momento, tan solo el Oviedo había logrado llevarse los tres puntos esta temporada. Pero los jabatos querían irse de tierras gallegas con una sonrisa de oreja a oreja y una victoria más en su casillero, y Alessio Lisci, con unos leves pero más que acertados cambios en el once titular, salió con las ideas claras desde el primer instante. De hecho, antes de que se cumpliera el primer minuto del partido, Carlos Martín ya estaba en el área, donde fue derribado. En principio se señaló la pena máxima, pero intervino el VAR. Tras una extensa revisión, una vez ratificado el penalti, en el 5', precisamente el pichichi rojillo, fue el encargado de lanzar hacia el fondo de las mallas el esférico desde los once metros, e inaugurar el marcador.

Un Mirandés mostrando su cara más sólida en todas sus facetas logra llevarse los tres puntos de A Malata, donde hasta ese momento solo había ganado el Oviedo esta temporada

Con este gol el equipo siguió con una gran vocación ofensiva, teniendo las ocasiones más claras del partido, incluso Gabri Martínez marcó otro tanto que fue anulado por fuera de juego. Siguieron atacando y atacando hasta encontrar el segundo gol y definitivo de la noche. Jonathan Gómez, que había sido una de las dudas por el golpe que sufrió en el derbi, le dio una asistencia espectacular a un Lautaro de León que se colocó el esférico a la perfección y chutó con fuerza para marcar su primera diana con la camiseta del Mirandés. Los jabatos aun así siguieron atacando, y con alguna intervención salvadora de Ramón Juan, además de una férrea y solidaria defensa por parte de todos los futbolistas, se llevaron los tres puntos (0-2). El segundo equipo que lo logra esta temporada en la casa del Racing de Ferrol; y hay que tener en cuenta que se jugaba la jornada 37, y no era nada fácil asaltar un fortín como lo es A Malata. Pero Alessio Lisci sabía cómo minimizar las virtudes de los gallegos y cómo hacerle daño a un conjunto que, como el propio entrenador definió tanto en la ida del campeonato como en la rueda de prensa previa: "Juega prácticamente de memoria".

Los rojillos saltaron al verde con una formación de tres centrales, reconvirtiendo a Tachi y Pablo Tomeo para situarse en el centro de la zaga junto a Sergio Barcia, además de poblar el centro del campo, y aprovechando al máximo la velocidad y las ayudas por banda, mientras que Lautaro de León era la gran sorpresa siendo la referencia arriba. Alessio Lisci siempre se reinventa, siempre sorprende, y en un año que les está pasando absolutamente de todo al Mirandés en lo que a ausencias se refiere, el técnico italiano está sacando su máximo potencial desde el banquillo, sacando el máximo rendimiento a los chicos y a un bloque que es una auténtica familia, proponiendo nuevas posiciones, manteniendo a todos metidos en el objetivo, y buscando que todos estén preparados para cuando llegue su oportunidad.

En A Malata, un campo donde la afición local empuja muchísimo a los suyos y prácticamente los lleva en volandas durante los 90 minutos, el técnico romano supo a la perfección cómo manejar el partido. El Racing solo veía una fisura porque la que podía llevarse el encuentro a su terreno, y Alessio Lisci estuvo impecable cubriendo la zona más débil. Juan María empezó el duelo como carrilero en banda derecha, pero la tarjeta que vio el futbolista cedido por el Albacete podía pasarle factura, y cambiarle a banda izquierda era la solución perfecta para que pudiera seguir sobre el césped a su máximo nivel y que Jonathan Gómez pasase a actuar en el flanco diestro. Los ajustes del entrenador fueron perfectos, pero también sus cambios, metiendo al duelo músculo y frescura cuando el momento del compromiso lo pedía.

Tanto Alessio Lisci como su cuerpo técnico están haciendo un trabajo brillante desde su llegada a Miranda de Ebro. Han convertido un grupo de muchos futbolistas nuevos, tanto en la categoría como en la entidad rojilla, en una auténtica familia, que en las buenas lo disfrutan juntos, pero en malas aún se unen más para salir de los baches y las adversidades. Al Mirandés le está pasando absolutamente de todo esta temporada, pero con todo en contra aún son más fuertes: "Cuantas más cosas nos pasen, más pasos al frente daremos", fueron las palabras del entrenador tras vencer en el derbi, y son algo más que palabras, son hechos. Pero con estas dos victorias consecutivas, el romano sigue teniendo los pies en el suelo: "Digo lo de siempre. Con 44 puntos no nos salvamos. Ahora viene un calendario muy difícil, porque tenemos Valladolid, Racing de Santander y Elche. Ahora mismo todos tienen un calendario complicado, porque todo el mundo se está jugando mucho. No es como en años anteriores. Cada partido es una batalla. Nos queda mucho trabajo aún", decía ante los medios en las instalaciones del Racing de Ferrol tras la espectacular victoria por 0-2 en A Malata. Pero en estas batallas todos y cada uno de los miembros del Mirandés lucharán hasta el final, en los partidos y durante las semanas de preparación, porque como siempre resalta el técnico italiano: "el trabajo nunca miente". Y es el objetivo, conseguir la salvación a base de un trabajo y esfuerzo que se ve reflejado en el césped.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El 2024 de Álex Moreno: haciendo historia en Birmingham y adaptación rápida en Nottingham

Alessio Lisci, nuevo entrenador de Osasuna

Álex Moreno participará en "FC Vilafranca: pasado, presente y futuro, en el marco del fútbol actual"