Alessio Lisci y sus pupilos logran la remontada ante el Racing de Santander

En la tarde del sábado 22 de marzo a las 18:30 horas, se daban cita Mirandés y Racing de Santander, en un duelo de altos vuelos en la tabla. El mejor local contra el mejor visitante. La afición, desde antes del calentamiento, se reunió en los aledaños del estadio para comenzar a animar al equipo, y entre cánticos y con mucha confianza en los jabatos, los hinchas comenzaron a entrar a Anduva para apoyar a sus jugadores desde que comenzaron a hacer los habituales ejercicios previos al encuentro. Alessio Lisci sacó su once de gala para enfrentarse a uno de los mejores conjuntos de LaLiga Hypermotion, y aunque los rojillos comenzaron el encuentro con mucha garra y atención constante, fueron los cántabros los que se adelantaron en el 24' por medio de Mario García.

El Mirandés, con una segunda parte espectacular, logra la remontada ante un rival directo como el Racing de Santander para volver a asaltar el liderato

Ese 0-1 no se movió hasta poco después del descanso. El paso por vestuarios les vino de perlas a los de Alessio Lisci, y es que el técnico es un experto en ajustar los matices necesarios para sorprender y salir al césped con una marcha más y las ideas aún más claras cuando se encuentra por debajo en el marcador. El grupo que tiene el técnico italiano a sus órdenes está repleto de gladiadores, que se lo dejan todo en cada jugada, en cada minuto. Pero cuando el entrenador les habla, tienen tan desarrollada la parte táctica que la entienden, la procesan y la ejecutan a la perfección. El romano, en la segunda mitad, dio a través de sus pupilos una auténtica masterclass de fútbol, sin buscar únicamente el empate, yendo con ambición, carácter y buen juego a por la victoria. Las correcciones fueron las idóneas, las instrucciones claras y directas, y sin perder las ganas que caracterizan a este equipo, salieron al verde con ganas de remontar y hacer felices a los miles de aficionados que se encontraban en las gradas.

Un centro de Juan Gutiérrez, que corrió por la banda derecha a sus anchas para dar su tercera asistencia de la temporada, provocó que Urko Izeta saltase más que nadie dentro del área entre rivales y rematara a placer para poner el 1-1 en el 51'. 25 minutos después, en el 75', tras una jugada rocambolesca a balón parado, el esférico acabó en el fondo de las mallas de la portería defendida por Jokin Ezkieta. 2-1, remontada espectacular del Mirandés y Anduva celebraba, olvidando por completo la tromba de agua que habían recibido en la primera parte. Todo merece la pena con tal de vivir en persona algo tan histórico como lo que está haciendo el equipo de Miranda de Ebro este curso. Con el pitido final, los rojillos volvían a colocarse en el liderato momentáneamente, a falta de lo que haga el Levante en su compromiso liguero, y los locales se fueron a dormir en el primer lugar de la tabla con 58 puntos.

Tras conseguir una nueva victoria en casa, Alessio Lisci pasó por rueda de prensa, y precisamente como se notó el enfoque diferente que había tomado el Mirandés, se le cuestionó qué parte de responsabilidad tenía él en esto. Él, siempre dando importancia a sus pupilos, explicó el cambio que se pudo ver en el equipo tras el paso por los vestuarios: "Si fuera solo una cuestión de motivación metería a un psicólogo en el vestuario y sería más fácil. En la primera parte creo que hemos estado bien. Simplemente no éramos capaces de aprovechar ciertas ventajas que teníamos en el campo. Estábamos bien, pero en alguna pérdida nos podían transitar. En la segunda ordenamos el tema de las vigilancias y una situación en la izquierda de la altura de Iker Benito para aprovecharla, también las caídas de Mathis Lachuer. Encontramos soluciones por derecha para llegar mejor a área y ha salido bien. No es tan fácil hacer lo que se hace en el descanso. Los jugadores lo llevaron a cabo perfectamente. He disfrutado de la segunda parte viendo al equipo. Cuando se meten en modo avión, son increíbles", aseguraba el técnico, que está encantado con el rendimiento de sus futbolistas, mientras Miranda de Ebro está más que feliz con el grandísimo trabajo del italiano y su cuerpo técnico en una temporada histórica para el club.

Este equipo no tiene techo, cada vez están con más confianza, haciendo historia con paso firme, con licencia para soñar, y llevan el cartel de mejor local de la categoría con mucha naturalidad; son el perfecto ejemplo de que con trabajo y esfuerzo todo es posible. Alessio Lisci ha comentado también qué le ha parecido el partido y los aspectos que más le han gustado: "Me ha gustado la capacidad de anteponernos a todo lo que ha pasado en la primera parte. Me ha gustado la claridad que tuvimos en el juego ofensivo. Juan Gutiérrez, que es nuestro central derecho, es la tercera asistencia que da. Esto es por las cosas que trabajamos. Estoy muy feliz de cómo ha jugado el equipo. Estamos evolucionando mucho en vigilancias. Quitando los últimos diez minutos de la primera parte, estuvimos muy bien en esa faceta que nos ha costado un poco a lo largo del año. También estoy feliz con el carácter. Se lo he comentado en el descanso, que cuando quedan diez partidos siempre tocará hacer una remontada o ganar un partido en el 90'. Hay que esperarse todo eso y podía ser un día de hacer la remontada. Me da mucha tranquilidad el carácter que tiene el equipo. Ha demostrado mucho", comentaba el romano, que también apuntó ante los medios que esta victoria era "una inyección más de confianza y ánimos" para afrontar los dos partidos que tiene por delante ahora el Mirandés lejos de Anduva, ante Albacete y Zaragoza.