Álex Moreno recordó viejos tiempos ante el Celta: saltó al césped como extremo izquierdo
Manuel Pellegrini sorprendió en una de las decisiones que tomó durante el Betis - Celta de la noche del miércoles. Una de sus opciones fue, en la última ventana de cambios que tenía disponible, sacar al terreno de juego en el 82' a Borja Iglesias y Álex Moreno, que volvía a tener minutos en Liga un mes después de su lesión ante el Villarreal y tras superar el Covid-19. El gallego saltó al césped en sustitución de Loren Morón, un cambio esperado, buscando más pólvora arriba y sentenciar el encuentro. Pero la novedad fue que el '15' verdiblanco, en el primer encuentro de esta temporada que salió al verde desde el banquillo, ocupó el sitio de Diego Lainez, colocándose como extremo izquierdo, por delante de Juan Miranda.
Álex Moreno, extremo izquierdo en el primer partido que el Betis ha logrado remontar esta temporada en Liga
No es la primera vez que Álex Moreno juega como extremo izquierdo desde su llegada al Betis, y es que durante los primeros partidos como jugador verdiblanco, con Rubi al frente del equipo, era habitual verle acechando a la zaga diestra rival, en una posición de atacante. Aunque esta temporada esta decisión haya resultado extraña, ya la pasada campaña en Heliópolis se le vio alternar esta demarcación con la de lateral zurdo, o incluso carrilero, y también interior, con mucha soltura, haciendo gala de su polivalencia. En esta ocasión, Pellegrini optó por reforzar la banda con un doble lateral, buscando mantener el resultado favorable (2-1), después de haber remontado el marcador por primera vez este curso en Liga, pero también era una opción de aportar potencia y velocidad cerca del área contraria, para romper líneas con facilidad y buscar la debilidad del Celta.
Regresando a la posición de extremo izquierdo, Álex Moreno vuelve a una de las posiciones donde más puede explotar su regate, su desborde y su velocidad o sus cambios de ritmo tan característicos, entre otras cualidades que le hacen ser un quebradero de cabeza para los rivales y un excelente atacante. El '15' verdiblanco, durante su estancia en Mallorca, Elche y durante su primera etapa en el Rayo Vallecano, se amoldaba perfectamente a esta demarcación, y sus continuas internadas por banda, sus peligrosos pases filtrados, sus centros, sus asistencias, e incluso sus goles, eran un plus para la faceta ofensiva del equipo.
Con Rubén Baraja, quien ya le conocía del Elche, durante la etapa que ambos coincidieron en el Rayo Vallecano, le reconvirtió al lateral izquierdo, cambiando su forma de practicar el fútbol por completo, mejorando sus prestaciones defensivas para acabar haciéndose un defensor de renombre en la Segunda División, y también uno de los futbolistas más sorprendentes durante los partidos que ha disputado en la élite en esta demarcación. Pero Álex Moreno nunca ha perdido su vocación ofensiva, y Pellegrini quiso aprovecharle como revulsivo en la banda izquierda, un rol que, en el inicio de la temporada 2016-2017, el curso que cambiaría su futuro como jugador, entendió a la perfección, revolucionando cada partido en el que salió desde el banquillo. Ante el Celta, el pasado miércoles 20 de enero, apenas tuvo minutos para ser el protagonista, saltando al césped en el 82', pero se mantuvo cerca del área contraria buscando crear peligro, e incluso dando algún pequeño susto, sin olvidar el cometido que más reciente tiene a día de hoy, y es que se le pudo ver en algunas jugadas ayudar a sus compañeros en defensa. El chileno quiso poner a prueba la polivalencia del penedesenc, y aunque con tiempo para demostrar sus habilidades, de lo que no quedaron dudas es de su solidaridad y de su compromiso con la causa, siempre entregado a las necesidades del grupo.
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