La ilusión inunda Heliópolis con el pase del Betis a cuartos de final
Tan sólo tres días después del empate en el Reale Arena (2-2), y con cinco cambios en el once inicial del Real Betis, Manuel Pellegrini estaba dispuesto a hacer cambiar la opinión de un Imanol Alguacil que pecó de soberbio en las horas previas al partido. Mikel Oyarzabal fue el encargado de inaugurar el marcador en el minuto 13, adelantando a la Real Sociedad tras rematar un excelente pase de Andoni Gorosabel.
Entrega, compromiso y fe para llegar a cuartos de final
La Real Sociedad comenzaba como el pasado sábado, mandando pronto en el marcador, pero los partidos son muy largos. 90 minutos dan para mucho, y para más dan 120. La doble amarilla a Asier Illarramendi inclinaba levemente la balanza a favor de los verdiblancos, que luchaban cada balón como si fuera el último, y el encuentro como si de una final se tratara. Aunque los vascos no serían los únicos que sufrirían este contratiempo, y la expulsión de Tony Sanabria devolvería la igualdad numérica al campo, donde el Betis aún se creció más.
Con mucha valentía, y tan sólo tres minutos después de la expulsión del paraguayo, Sergio Canales salvó a su equipo una vez más, y entre una inmensa niebla, lanzó un zapatazo desde fuera del área ante el que nada pudo hacer Álex Remiro. 1-1, y el Betis estaba un poco más cerca de esos cuartos de final, pero no lo suficiente. La salida al césped de Joaquín Sánchez había vuelto a ser revolucionaria, pero si alguien fue capaz de cambiar el partido, ese fue Borja Iglesias. Saltó al campo en el 85', buscando recuperar esa confianza perdida ante la portería rival, pero nada, las tablas continuaron hasta el pitido final a pesar de las intentonas por ambos lados de romper la igualdad, y ese resultado llevaba a la prórroga.
El fútbol es maravilloso cuando se gana, cruel cuando se pierde, y más en esta competición, pero sobre todo, en ocasiones es muy justo. Borja Iglesias es la viva imagen del trabajo, de la ilusión, de la perseverencia, de la resiliencia, y en la noche del martes 26 de enero, todo el empeño que pone en cada entrenamiento y en cada minuto de partido, le llegó de golpe en forma de doblete, el primero desde su llegada al Betis. Rodri Sánchez, que sigue sin desentonar en la máxima categoría, lanzó un balón perfecto en el 96' al centro del área, que el '9' bético, con mucha calma, remató con la izquierda para poner el 2-1.
Aún quedaban 24 minutos por delante, y podía pasar de todo, pero lo que pasó fue que Borja Iglesias, lleno de confianza, volvió a marcar para dar el pase a los cuartos de final de Copa del Rey al Betis, a ese equipo que apostó por él y al que aún no había podido brindarle un agradecimiento similar. En el 111', Joaquín le mandó un envío perfecto de un libre directo, y el 'Panda', en su mejor versión, remató con la cabeza para poner el 3-1 final. La Real Sociedad a punto estuvo de recortar distancias, pero el tanto en el 116', obra de Adnan Januzaj, fue anulado por fuera de juego. Felicidad, esperanza e ilusión, eso inunda ahora Heliópolis, y es que, si todo sale bien, el cuadro verdiblanco está a tan sólo cuatro partidos de alcanzar la gloria. El plan es del ingeniero, pero la plantilla parece que entiende de ingeniería, y aún más de ambición.
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