Se cumplen tres años del histórico gol de Álex Moreno con el Rayo

27 de mayo de 2018. Una fecha que con solo recordarla pone la piel de gallina a los aficionados del Rayo Vallecano. Aquel día se vivió el séptimo ascenso del equipo a Primera División, el último que el barrio madrileño ha celebrado hasta el momento (a la espera de lo que pueda ocurrir en los playoffs de la presente temporada en la Liga SmartBank).

Álex Moreno marcó el gol que dio el séptimo ascenso a Primera División de su historia al Rayo Vallecano

Cuando las aglomeraciones y celebraciones eran algo habitual, los simpatizantes del Rayo Vallecano, que llevaban dos jornadas creyendo firmemente en la vuelta de su club a Primera División, llevaron en volandas al equipo hacia una cita que se convirtió en histórica. El rival a batir era el Lugo, quienes ya habían convertido en equipo de la élite a un Huesca que el siguiente curso sería la primera vez que militaría en la máxima categoría del fútbol español.

Los nervios dentro del estadio estaban a flor de piel. Cánticos, gritos, incluso lágrimas... los rayistas expresaban sus emociones en la casa del Rayo Vallecano, donde no cabía un solo alfiler, y es que el barrio no falló a su equipo cuando más le necesitaba. En aquel partido solo se vivió un gol, pero que fue lo suficientemente histórico e inolvidable para devolver a los franjirrojos a Primera División. Álex Moreno, en el minuto 40, a quien era habitual verle sacar de banda cuando el balón se marchaba del terreno de juego, no lo hizo, y dejó aquel cometido a Óscar Trejo. El lateral izquierdo se marchó en velocidad, y el argentino, muy hábil, conectó con él. El por aquel entonces '7' del club madrileño, siguió la trayectoria del balón con una velocidad endiablaba, calculando todo, para pegarle de primeras con todas sus fuerzas al balón y mandarlo al fondo de las mallas.

Álex Moreno provocó la locura de los allí presentes, y es que ese gol acercaba al Rayo Vallecano un poco más a Primera División, y finalmente, él fue el héroe del séptimo ascenso a la máxima categoría del fútbol español. Fue su broche de oro tras una temporada inmaculada defendiendo la elástica franjirroja, por eso no sorprendió que una de las frases más repetidas en la celebración posterior fuera "¡Álex quédate!", un deseo que se hizo realidad, porque el lateral izquierdo continuó un año más enfundándose la franja roja, hasta que en el verano de 2019 hizo las maletas para empezar una nueva aventura en un Betis con el que acaba de clasificarse hace escasos días para disputar Europa League el próximo curso. Tres años después de aquel hecho histórico, recordar aquel tanto y su importancia, sigue poniendo la piel de gallina en Vallecas.