El 2021 de Álex Moreno: trabajo, esfuerzo y resiliencia para mostrar su mejor versión

El 2021 ha estado lleno de emociones para Álex Moreno. El año no comenzó de la mejor forma para él, recuperándose de la COVID-19 y después tratando de recuperar su lugar en el equipo. Con el paso de los meses, mucho trabajo, esfuerzo y fortaleza mental para superar situaciones complicadas, no sólo ha conseguido volver a ser titular, está mostrando su mejor versión y ha logrado ser un pilar fundamental para el Betis en todas las facetas del juego. El 2021 para el del Penedés ha tenido sus partes complicadas, pero ha logrado que resalten con mayúsculas todos sus logros deportivos, dejando atrás y más que olvidados los malos momentos. Las cosas no son cómo empiezan, sino cómo acaban, y ha finalizado este periodo siendo el lateral izquierdo de moda, y uno de los jugadores más queridos y admirados por los béticos. Todo trabajo acaba teniendo su recompensa.

El 2021 de Álex Moreno

El 2021 no empezó de la mejor forma para Álex Moreno. El lateral izquierdo del Betis recibió el año confinado en su domicilio tras ser positivo por COVID-19. Una vez superada la cuarentena y dar negativo en la enfermedad, se incorporó a los entrenamientos el nueve de enero, llegando a tiempo para entrar en la convocatoria del partido frente al Huesca y desplazarse hasta El Alcoraz, donde no tuvo minutos, lo esperado tras solo realizar dos sesiones con el grupo. En el siguiente compromiso, ante el Sporting de Gijón en Copa del Rey, el 22 de enero, su titularidad sorprendió, pero no desentonó, demostrando que ya estaba totalmente recuperado. Además de ser un seguro en tareas defensivas, pudo ser el asistente del 0-3 en El Molinón-Enrique Castro "Quini", y es que un centro envenenado directo a Juanmi Jiménez pudo sentenciar el encuentro, pero finalmente el electrónico no se movió del 0-2 definitivo que les permitía pasar de ronda.

Días después, frente al Celta, volvió a vestirse de corto, aunque esta vez saltando al césped desde el banquillo. Manuel Pellegrini le hizo entrar en calidad de extremo izquierdo, recordando los viejos tiempos en su posición natural. Como revulsivo, su función era intentar aumentar la diferencia en el marcador, pero sobre todo mantener el resultado y así poder sumar tres puntos más, tarea que se cumplió. En el siguiente compromiso liguero, ante la Real Sociedad, no tuvo minutos, pero las fuerzas que no gastó en el Reale Arena, le sirvieron para desfondarse ante el mismo equipo en el Benito Villamarín, esta vez ya compitiendo en la Copa del Rey. Su esfuerzo durante los 120' que disputó fue fundamental para detener a uno de los atacantes más peligrosos del cuadro txuri-urdin, Portu, e incluso tuvo tiempo y huecos para despistar y desequilibrar a la zaga de los de Imanol Alguacil. Álex Moreno no sólo puso el cerrojo en defensa, siendo impecable en balones divididos, fue un auténtico misil que no sólo se colaba entre los rivales, lanzaba centros con una facilidad al alcance de muy pocos, y también se atrevió a disparar, sin éxito, en un partido que finalizó con un resultado favorable al Betis, que logró el pase a cuartos de final de la competición en la prórroga. Su velocidad, regate y desborde, fueron fundamentales para conseguir el objetivo.

El espectacular esfuerzo de Álex Moreno en Copa del Rey le sirvió para formar parte del once inicial del Betis ante Osasuna el uno de febrero, siendo esta su primera titularidad en Liga en 2021, después de que primero un esguince de tobillo, y después la COVID-19, le apartaran de las alineaciones. En un partido que alcanzó los 50 compromisos con el equipo verdiblanco, mostró su faceta más defensiva, pero sin perder de vista su poderío ofensivo, teniendo la oportunidad incluso de abrir el marcador en el 4'. También mostró su capacidad de remate, pudiendo anotar en el 74', de no ser por la parada de Sergio Herrera en la misma línea de gol. En el siguiente compromiso, en la competición copera, no fue convocado para que llegara al máximo nivel al encuentro contra el Barcelona, choque en el que los verdiblancos fueron eliminados del torneo del K.O. Tras disputar los 90 minutos ante el cuadro culé el siete de febrero, no volvió a vestirse de corto hasta 'El Gran Derbi', celebrado el 14 de marzo de 2021.

El partido más importante de la ciudad de Sevilla llegaba poco después de que se hiciera público el cambio de agente de Álex Moreno, pasando a gestionar Pini Zahavi su carrera a partir de ese momento. Eso, sumado a los rumores que vinculaban al lateral izquierdo con equipos como Olympique de Marsella o Nápoles como posibles destinos en verano, no hacía más que alimentar que todas las miradas estuvieran puestas en él. El '15' bético saltó al césped en el 78', ajeno a todo aquello y centrándose solo en el presente, buscando un empate en casa del eterno rival que no fue posible, pero que él intentó de todas las formas posibles, ya que su cometido era fundamentalmente atacar, y es que Manuel Pellegrini le colocó en el campo como extremo izquierdo. El Betis no sacó nada positivo de este compromiso, pero el del Penedés recuperó la titularidad, y disputó todos los minutos ante el Levante. Sacando su mejor versión en defensa ante los granotas, cumplió con creces con la difícil tarea de detener a Jorge de Frutos e inquietó a un Jorge Miramón que no sabía cómo detenerle. Fue de los jugadores más rápidos de la jornada 28, y es que además de ser de los más correctos en la zaga, su velocidad le ayudaba para potenciar su cambio de ritmo en acciones de ataque, así como su desborde, sus internadas al área, sus centros y sus regates, además de anticiparse a cada jugada del cuadro valenciano y cortarla antes incluso de que comenzara.

Su excelente actuación ante el Levante le permitió continuar en el once, y formar parte de la alineación de la siguiente jornada de la competición doméstica en un escenario especial para él, el Martínez Valero. Además, en un compromiso que fue un auténtico quebradero de cabeza para los rivales, Álex Moreno alcanzó aquel cuatro de abril la cifra de 50 duelos en Liga con el Betis. Correcto en defensa y muy incisivo en ataque, inquietando él mismo a Édgar Badía además de enviar múltiples centros, su velocidad y valentía fueron fundamentales para sacar un empate de tierras ilicitanas. Reparto de puntos también hubo el siguiente fin de semana, ante el Atlético de Madrid el 11 de abril, donde el lateral zurdo fue protagonista por dar la asistencia del único tanto verdiblanco del partido. En el minuto 20, sin pensárselo dos veces tras recibir el balón de Joaquín Sánchez, envió un envío perfecto y medido al punto de penalti, que se encontró con Cristian Tello, quien lanzó un misil imparable para Jan Oblak, siendo este el segundo pase de gol del penedesenc en la temporada. En tareas defensivas, el '15' salvó a su equipo de la derrota, y es que evitó una diana cantada casi en la misma línea, con un excelente control de los pies y del juego, aguantando la posesión hasta la llegada de Claudio Bravo.

Frente al Valencia, la siguiente jornada, Álex Moreno siguió en el once inicial, pero en esta ocasión fue sustituido en el 71'. Tras un partido notable, con una casi asistencia (un pase excelente de gol a Juanmi Jiménez fue anulado por fuera de juego), volvieron los rumores de un posible cambio de aires en verano. Con mucho revuelo acerca de su futuro, después del duelo ante el cuadro ché, no volvió a sumar minutos hasta casi un mes después, en el choque intersemanal ante el Eibar celebrado el 13 de mayo. Como titular, con esta participación de 90', alcanzó su compromiso número 100 en Primera División (47 con el Rayo Vallecano y 53 con el Betis). Contra los armeros, su colocación fue correcta, y su ayuda en defensa recuperando posesiones y despejando balones, fueron importantes para sacar un punto de Ipurúa.

Sin minutos contra el Huesca, sí saltó al césped en Balaídos el 22 de mayo, en la última jornada de Liga. Con la Europa League en juego, al Betis se le comenzó a poner el partido muy cuesta arriba, y precisamente una de las balas en la recámara de Manuel Pellegrini, fue Álex Moreno, que disputó completa la segunda mitad del compromiso. Los verdiblancos lograron una remontada épica, y con esta victoria se clasificaron para disputar esta competición europea la siguiente temporada, quedando el equipo en el sexto puesto de la tabla por sexta vez en su historia.

Álex Moreno, que no pudo superar la barrera de los 2.000 minutos entre Liga y Copa del Rey en la temporada (1.995'), participó en 25 partidos, en los cuales repartió dos asistencias y vio cuatro amarillas. Atendiendo a las estadísticas ligueras, cometió 21 faltas, siguiendo en su línea de ser un zaguero limpio en el corte, por 22 recibidas, además, siguiendo por los aspectos defensivos, hizo 42 entradas, bloqueó un disparo, realizó 35 intercepciones, recuperó 132 balones, y despejó el esférico en 45 ocasiones. Realizó un total de 946 pases, y salió airoso de 207 duelos, y en aspectos más ofensivos, disparó diez veces a portería rival y realizó con éxito 26 regates. Números que provocaron que varios equipos desearan negociar con el Betis para hacerse con sus servicios e incorporar a sus filas a un jugador completamente asentado en lateral izquierdo, cada día más seguro en su principal cometido, pero que no ha perdido esa explosividad para conducir el balón y ser un efectivo más que peligroso en ataque.

Dando un paso más en su carrera, Álex Moreno se marchó de vacaciones con la tranquilidad de tener los deberes hechos y la ambición de ser aún mejor la siguiente temporada, queriendo volver a ser titular y deseando demostrar a la afición verdiblanca las cualidades que le hicieron llegar al Betis. Ajeno a los continuos rumores que le situaban en Turquía, en la órbita del Galatasaray, el lateral izquierdo celebró la quinta edición su campus, siendo todo un éxito un año más. Cuando parecía que no volvería a enfundarse la elástica verdiblanca por las fuertes informaciones que se manejaban respecto a su futuro, el '15' bético se incorporó a la pretemporada del Betis y se desplazó hasta Suiza para hacer el primer stage junto al equipo. En el primer compromiso de preparación, ante el Winterthur, no fue titular, pero disputó los segundos 45 minutos, dejando buenas sensaciones.

Con el paso de los días los rumores parecían enfriarse, y fue titular en el segundo compromiso de pretemporada, frente al Wolverhampton. Si ante el Winterthur mostró su velocidad, y su calidad, frente al cuadro inglés aún se le notó con más soltura, con más confianza con el balón en los pies, más potencia, y mejor toma de decisiones a la hora de marcharse en carrera, o dar el pase perfecto. Con descaro y valentía, llegó incluso a poner en marcha un libre directo, y a convertir saques de banda en auténticos córners cargados de peligro. Este sobreesfuerzo en Cádiz le pasó factura, y no pudo jugar frente al Derby County, donde se estrenaba la segunda equipación que él mismo había anunciado a través de un spot grabado por el club, junto a Marc Bartra y Nabil Fekir. Días después, ante el Leeds, confirmó las buenas sensaciones que había dejado en los anteriores duelos, e incluso su mejor acción acabó en un gol de Borja Iglesias después de que Álex Moreno dejara atrás a los contrarios, a uno de ellos incluso con un caño, y centró con mucho acierto al área, dando un pase en bandeja al 'Panda', que no falló. Estuvo 64' sobre el césped, 64 minutos repletos de ganas, compromiso, insistencia, su mejor versión en la presión al rival, y su tan características celeridad y cambio de ritmo, además de completar regates con mucha personalidad.

Días después, frente al Almería, no tuvo minutos, pero lo bueno se hizo esperar, y guardó fuerzas para su gran obra maestra de la pretemporada contra un gran equipo como lo es la Roma el siete de agosto. Titular, con una equipación que maravilló a la afición, presente de nuevo, muchos meses después, en el Benito Villamarín, y esas ganas de Álex Moreno de mostrar su mejor versión ante su público, ¿qué podía salir mal? Nada. Parecía que vivía el encuentro como si fuera de vida o muerte, no un simple amistoso, y es que la garra que ponía en cada recuperación, en cada acción en ataque, en cada carrera, en cada internada por la banda… estaba claro que algo grande para él iba a llegar aquella noche, y llegó. Más de un año después, volvió a ver portería. La jugada empezó en sus pies, pero el peligro real llegó con un balón al palo y el área repleta de jugadores, entre los que se encontraba el lateral izquierdo. La pelota, rechazada por el poste con fuerza, iba hacia él. Con más corazón que cabeza, y un toque de velocidad y picardía, corrió hacia el esférico, que estaba en el suelo. Con la testa, en un remate complicado, consiguió meterla en entre los tres palos, con habilidad y valentía. Celebró el gol que suponía el 3-2 con rabia después de tanto tiempo sin marcar, y dedicándoselo a toda la hinchada que esperaba marcharse de allí con una sonrisa, la misma que mostraba el del Penedés mientras festejaba un tanto que significaba muchas cosas, pero para él una liberación. El broche de oro para su trabajo en la sombra, dentro y fuera del terreno de juego. Durante los 90', donde cuajó un partido estratosférico, su diana fue fundamental en el resultado final (5-2), y se llevó varias ovaciones de los allí presentes.

Después de disputar 199' en pretemporada, el lateral volvía en la primera jornada de Liga a la que fue su casa la temporada 2013-2014, Son Moix. Partió como titular, pero aquel 14 de agosto tuvo que ser sustituido por el debutante José Calderón en el minuto 26 por problemas físicos en el muslo, y no le dio tiempo a mostrar su buen papel habitual ante sus ex equipos. Esta lesión muscular le impidió estar ante Cádiz y Real Madrid, pero el parón de selecciones llegó en el momento justo, porque así tuvo tiempo para poder recuperarse y estar disponible en la cuarta fecha del campeonato doméstico, frente al Granada el 13 de septiembre. Formó parte del once inicial y participó activamente en la primera victoria del curso para el Betis. La velocidad de Álex Moreno fue vital en el Nuevo Los Cármenes para romper líneas, distraer a los rivales, que no sabían cómo detenerle si no era mediante faltas; buscar y crear espacios, e incluso para llegar en defensa a jugadas imposibles y las cortaba como mejor sabe, interrumpiendo o despejando el peligro con contundencia. El ímpetu que el penedesenc puso en cada acción fue clave en el primer gol, y es que si no hubiera sido por su intensidad sobre el césped a la hora de disputar ese balón con una valentía y personalidad al alcance de muy pocos, Rodri Sánchez no hubiera inaugurado el marcador con un espectacular golpeo que dejó boquiabiertos a propios y ajenos. Uno de los jugadores más veloces, atrevidos y habilidosos del cuadro bético, estaba de vuelta, en su mejor versión, para quedarse.

Días después de la victoria en el Nuevo Los Cármenes, el Betis tenía su primer compromiso en la Europa League de la temporada 2021-2022. Álex Moreno no fue titular aquel 16 de septiembre, pero sí tuvo la oportunidad de estrenarse en esta competición europea y dar un paso más en su carrera. En el minuto 69, saltó al césped sustituyendo a un Juan Miranda que tuvo que marcharse debido a unas molestias. El del Penedés, que cumplió otro sueño más en el deporte rey, aportó seguridad en la banda, velocidad, una marcha más en ataque, y esa sangre fría para despejar balones muy peligrosos en el área. Recuperó esféricos y también inició jugadas ofensivas, aportando de igual forma en la tarea de mantener el marcador a favor para llevarse los tres primeros puntos en juego de la fase de grupos. Fue amonestado en los últimos instantes por una acción defensiva. Y aún con la emoción en el cuerpo de quien logra alcanzar una meta más, formó parte del once verdiblanco ante el Espanyol en Liga.

Ante el Espanyol fue de lo más destacado del partido, junto a Héctor Bellerín. Álex Moreno cargó gran parte del peso ofensivo del equipo sobre sus botas, con toda el flanco zurdo para él durante gran parte del choque y con las ayudas de Sergio Canales, salió airoso de su duelo individual frente a Aleix Vidal, dejó sin ideas a Óscar Gil, y provocó el cambio de banda de su ex compañero en el Rayo Vallecano, Adrián Embarba, que no era capaz de superar al lateral bético. Puso el cerrojo en tareas defensivas, sobre todo en la segunda parte, pero en la primera se montó en la moto y dejó claro que, con confianza, la mejor defensa es un buen ataque, y balón que pasaba por sus pies, iba cargado de peligro. Sus centros llevaban veneno, y sus pases en largo, así como sus combinaciones perfectas en corto con compañeros. Se atrevió incluso con algún disparo que atajó Diego López, y en una de sus internadas al área sufrió una falta muy rigurosa que no fue revisada por el VAR. 90 minutos más de escándalo que también realizó ante Osasuna, quedándose en el banquillo en el siguiente duelo liguero intersemanal ante el Getafe, para evitar sobrecargas, días antes de su primera titularidad en Europa League, el 30 de septiembre de 2021.

En esta primera titularidad en Europa League, ante el Ferencvaros, parecía todo un veterano en la competición. Perfectamente colocado durante los 90 minutos, vigilando muy de cerca a los atacantes contrarios, yendo con mucha valentía y entereza a defender el área propia, despejando pelotas de todas las formas posibles para alejar el peligro. Formando un buen tándem con Marc Bartra, ahorró muchos sustos a Rui Silva y al resto de la zaga, y fue a cada balón dividido con más cabeza que corazón, demostrando la madurez futbolística que ha ganado en los últimos meses, robando esféricos con mucha limpieza y calidad. También tuvo energía y capacidad de sobra para sumar en ataque, completando incluso con éxito dos regates, y de hecho la buena visión de juego de Álex Moreno fue fundamental para que Cristian Tello, en la última jugada, anotara el 1-3 final. Como de costumbre, ejecutó el saque de banda, conectando con Willian José, quien estuvo atento y habilidoso para aprovechar la potencia del '11', que no dudó ante la portería y marcó. Además de esta especie de asistencia, cuando tenía espacio para correr, el lateral izquierdo volvió a ser una auténtica bala, marchándose con confianza y velocidad de los rivales, llegando a línea de fondo para centrar o combinar con sus compañeros. Y para poner el broche de oro, fue el primero en aplaudir a los aficionados desplazados a Budapest, una acción que no solo le define como futbolista, también como persona.

Ante el Villarreal, en la siguiente jornada liguera, participó unos minutos, ofreciendo buenas prestaciones, pero no pudo evitar la derrota antes del parón. Durante estos días sin competición doméstica, se conoció que continúa siendo de los jugadores más rápidos de la Liga, y confesó en una entrevista concedida en la televisión del club sus opciones de haberse marchado en verano, y también se sinceró acerca de que lo llegó a pasar mal la anterior temporada, pero quiso quedarse para mostrar su mejor versión. Frente al Alavés, en la reanudación de la competición, continuó como titular. Donde no partió en el once inicial fue ante Leverkusen en el siguiente compromiso, aunque sí saltó al césped en el descanso. La entrada de Álex Moreno al terreno de juego despertó al Betis, que logró llevarse un punto de la cita europea. El del Penedés transmite y contagia su espíritu ganador y luchador a sus compañeros, sus ganas, su compromiso, su predisposición al ataque para tratar de sumar al equipo, su solidaridad con la zaga, su confianza con el balón en los pies, su continua atención a los movimientos del rival… Y frente a los alemanes volvió a brillar con luz propia, sin anotar, sin asistir, pero su presencia en la segunda parte fue fundamental. Tercer compromiso de Europa League para el lateral izquierdo, y con intensidad desde el pitido del árbitro que indicaba la reanudación del partido, pedía la posesión buscando los huecos perfectos para marcharse en velocidad, y lo conseguía con total facilidad para lanzar centros, combinar con los compañeros, o incluso provocar faltas cercanas al área contraria.

Y tras otra actuación excelente más, llegaría la fiesta de Álex Moreno. Se enfrentaba al Rayo Vallecano el 24 de octubre, por primera vez en el Benito Villamarín. Ante sus ex equipos, el lateral zurdo siempre se motiva, pero en esta ocasión fue el protagonista absoluto, no sólo antes del encuentro, también durante y después. Días antes hizo una promesa si marcaba o asistía, y tardó tan solo unas horas en hacer realidad un 'kamehameha' que dio la vuelta al mundo. Titular, como era de esperar, inauguró el marcador en el 22', y lo hizo con una templanza y un golpeo al alcance de muy pocos. No lo celebró, por su cariño al club de la franja, pero él siguió en lo suyo, realizando una exhibición que se vio empañada por una acción al final de la primera mitad, que acabó con el 2-1 antes del descanso. Se marchó al vestuario fastidiado, dolido y pensativo, pero una fortaleza mental envidiable le permitió afrontar la segunda mitad con una entereza admirable, peleó cada balón como si fuera el último, y acabó provocando un penalti, convertido por Willian José, que sentenció la victoria verdiblanca. Posiblemente el partido de su vida, hasta ese momento, porque su obra maestra del 2021 aún estaba por llegar. Presente en todas las acciones posibles, polivalente y luchador.

Repitió titularidad ante el Valencia, donde alcanzó el 27 de octubre los 300 partidos como profesional, y siguió entre los elegidos para enfrentarse al Atlético de Madrid. Días después, en la cita europea frente al Bayer Leverkusen saltó al césped desde el banquillo, y regresó al once ante el Sevilla, un duelo que daba fin a una semana para olvidar en clave verdiblanca tras tres derrotas consecutivas. Pero tras el parón, llegaba otro encuentro especial para Álex Moreno, en el Martínez Valero el 21 de noviembre, el escenario elegido por él para dar su primera asistencia de la temporada. Es uno de los jugadores del Betis que más balones disputan, y en el 12' de este compromiso con un toque emotivo para él, mostró esa capacidad robando un esférico en el centro del campo, y con calma, habilidad y la excelente visión de juego que le caracteriza, buscó a uno de los goleadores de la tarde, Juanmi Jiménez, que transformó el pase del lateral en el 0-1. En la segunda mitad se centró más en tareas defensivas, llegando a recibir una cartulina amarilla muy rigurosa en los últimos instantes que fue recurrida y que el Comité de Competición, días después, dejó sin efecto. Pero durante la primera parte hizo gala de su velocidad, su regate, de su cambio de ritmo, de sus centros envenenados, y de sus saques de banda muy bien dirigidos.

Sin minutos frente al Ferencvaros, regresó a la titularidad ante el Levante. Contra los granotas, en la primera mitad fue un auténtico quebradero de cabeza para los rivales, y es que sus continuas internadas y disparos a Aitor Fernández, estaban creando muchos problemas a la zaga contraria. Tras una jugada espectacular, se cometió sobre él un penalti que al ser revisado se anuló, pero continuó siendo un avión por la banda, atreviéndose a marcar la diferencia en cada acción, y todo el peso del ataque caía sobre sus botas en un día que Juanmi Jiménez anotó su primer hat-trick en Primera División. Habilidad, seguridad, cambio de ritmo, contundencia, velocidad, personalidad… Álex Moreno es inamovible en el carril zurdo, y es que sus excelentes prestaciones y su gran nivel son necesarios para el cuadro de Manuel Pellegrini.

En el estreno en Copa del Rey frente al Alicante saltó al césped en el 83'. Aún teniendo pocos minutos, creó peligro encarando a su par en velocidad, lanzó algún centro e incluso se atrevió a sacar un córner en corto. Pero para atrevimiento el que mostró en el siguiente compromiso ante el Barça el cuatro de diciembre. Formó parte del once de la jornada 12 de FIFA 22, y con razón. Álex Moreno acudía a un escenario especial para él por su pasado culé a ganar, y el Betis lo logró. En particular, él tenía que lidiar con atacantes muy potentes y habilidosos como Ousmane Dembélé o Ez Abde, además de Riqui Puig o Gavi. Estuvo muy seguro en defensa, rápido cortando jugadas, despejándolas, yendo a cada balón dividido para hacerlo suyo, recuperando posesiones con limpieza y buscando la mejor posición para cortar los ataques contrarios. Y lejos de venirse abajo ante el empuje azulgrana por su banda, ante el que respondió con nota, guardaba fuerzas para buscar el hueco y superar a Sergiño Dest, lanzar centros a sus compañeros, o incluso disparar, como hizo en la primera mitad, un chut que detuvo Marc-André ter Stegen.

Ante el Celtic, en el último partido de la fase de grupos de Europa League, saltó al césped en el minuto 75, y poco pudo hacer para evitar el empate. Pero donde sí pudo hacer todo, y lo hizo, fue ante la Real Sociedad. Seguro que Álex Moreno escucha la fecha 12 de diciembre de 2021 y sonríe, o incluso se le puede escapar un poco de emoción, porque ahí dio rienda suelta a todas sus habilidades. No sólo estuvo muy correcto ante un atacante peligroso como Portu, achicando cada jugada que el ex del Girona trataba de armar, en ataque mostró su mejor versión como extremo, marcando dos goles y dando una asistencia. Con esta actuación se convirtió en el primer defensa del Betis del siglo XXI en participar en tres tantos en un solo compromiso, y también en el primer zaguero verdiblanco del siglo XXI en lograr un doblete. Un día especial para él por ser su primer doblete como profesional, pero encima lo logró de tal forma que no solo contribuyó a un abultado 4-0, también hizo historia.

Con un Benito Villamarín lleno, apretando todo lo posible a un Betis que quería ganar a un rival directo, y con un Álex Moreno mostrando sus virtudes ofensivas desde la primera jugada, Willian José, que hace tan solo unos meses formaba parte de la plantilla txuri-urdin, aprovechó un error garrafal de Álex Remiro, y el lateral zurdo, con confianza, se volcó hacia delante para recibir ese balón, y desde fuera del área chutó con fuerza y precisión para enviar el esférico hasta el fondo de las mallas. Emoción, rabia, felicidad y ambición, además de agradecimiento, así se podría definir la celebración de este tanto, el segundo en su cuenta personal esta temporada, y que solo era el preludio de lo que estaba por venir. Su tanto valió hasta el descanso, pero él y todo el equipo querían más, y no se iban a rendir tan fácilmente ante un conjunto rocoso y con mucha pólvora arriba. Su siguiente actuación estelar fue un centro perfecto y medido a Juanmi Jiménez que el de Coín no falló para anotar el 2-0. Segunda asistencia del curso para el penedesenc.

Pero él tampoco se conformaba con un gol y un pase clave, Álex Moreno quería hacer su obra maestra del año en el día de la lluvia de peluches y cerrar el marcador poniendo el 4-0 final. En el 78', en una excelente combinación con Sergio Canales, el lateral hizo gala de su velocidad, y recibió el esférico antes de marcharse en velocidad. Se deshizo de los rivales con mucha confianza y habilidad, y llegó a plantarse delante de Álex Remiro, tomando la mejor decisión ante su tocayo y cerrando su mejor exhibición en el fútbol profesional hasta el momento. De nuevo una celebración con sentimiento, de comunión con una grada que ha aprendido a valorar su talento, de liberación, de emoción y de felicidad. Un día inolvidable para el del Penedés, que confesó posteriormente que era uno de los días más felices de su carrera. Fue elegido 'MVP' del encuentro por propios y ajenos, y destacado como el mejor del partido por la Liga después de un esfuerzo estratosférico que la grada agradeció en forma de una sonora ovación, como las muchas que se llevó aquel domingo, cuando fue sustituido en los últimos compases del duelo. Además, días después recibió el balón firmado por sus compañeros como recuerdo de una tarde inolvidable, no fue un hat-trick, pero un doblete histórico y una asistencia, merecían ese premio.

En el último compromiso copero del 2021, ante el Talavera, no fue titular, pero sí tuvo minutos en el tramo decisivo, en la prórroga. Saltó al césped en el 93', y además de dar frescura en ataque, un saque de banda lanzado por él fue el inicio del 2-4 final. Donde sí formó parte del once inicial fue en el último duelo del año, ante el Athletic Club el 19 de diciembre. Muy pronto, y ya con el marcador en contra, Álex Moreno ya trató de marcar la diferencia en el 5', acudiendo a rematar un balón tras un rechace como si de un delantero se tratara. No llegó por milímetros, pero instantes después, sí alcanzó un envío de Sergio Canales, corrió con su potencia habitual hacia la trayectoria de la pelota, la golpeó con la testa, con dirección al fondo de las mallas, y Juanmi Jiménez, de dulce y muy atento en el área, ante las dudas de si el cabezazo lanzado por el del Penedés iba directo a portería, sentenció la jugada que significó el 1-1. Otra conexión más entre el '15' y el '7', una dupla letal para cualquier rival, tercera asistencia de la temporada del penedesenc al malagueño. Además de esa acción, fue una auténtica pesadilla para los habilidosos y veloces hermanos Williams, a quienes el lateral bético no les permitía crear ataques; tampoco a Raúl García. Y aún con mucho trabajo en defensa, donde estuvo imperial, tuvo energía y espacio para ser fundamental en tareas ofensivas, como lanzar centros perfectos a sus compañeros, conducir la posesión en carrera, regatear, o cambiar de ritmo para desesperar a los contrarios, o incluso chutar, buscando seguir participando en más tantos. Su papel en 'La Catedral' fue un espectáculo, mostrando su mejor nivel un partido más, pero tuvo que salir del terreno de juego antes de tiempo, en el 83' debido a unas molestias en la cadera que se espera que queden en un susto.

El 2022 le llega a Álex Moreno en un momento perfecto. Ha sido un 2021 complicado, duro, pero donde le ha dado vuelta a la tortilla con mucho más trabajo del que ya realizaba anteriormente, mucho esfuerzo, y con una alta capacidad de resiliencia. El lateral izquierdo ha recibido, injustamente, muchas críticas en el terreno deportivo durante la campaña 2020-2021, y ha sido capaz de convertir todos esos palos recibidos en fuerza para seguir luchando aún con más ganas por sus sueños. En este año ha logrado disputar por primera vez en su carrera Europa League, participar en la clasificación del Betis para esta competición, y ha conseguido que toda la afición verdiblanca vea por fin sus cualidades y sus habilidades sobre el terreno de juego, y que sean muy valoradas, aplaudidas, y ovacionadas; ha vuelto a reencontrarse con el gol, ha marcado su primer doblete como profesional, y sobre todo, ha vuelto a sonreír y a disfrutar con un balón en los pies sobre el césped, dejando atrás los malos momentos y mostrando su mejor versión. El '15' bético tendrá muchas más metas en la cabeza por lograr, y con esta actitud, llegará a donde se proponga; pero de momento el 2022 tiene muy buena pinta para él, con estar en una convocatoria de la Selección Española en el horizonte como uno de los muchos objetivos a conseguir. Lo mejor está por venir.

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