La temporada 2021-2022 de Álex Moreno: rendimiento superlativo en la banda izquierda

La temporada 2021-2022 ha sido una montaña rusa de emociones para Álex Moreno. Ha pasado de ser uno de los que sonaba con más fuerza para abandonar el equipo durante la pretemporada, a ser pieza clave en los planes de Manuel Pellegrini. Esto no ha sido por casualidad, quiso quedarse para demostrar sus cualidades, y a base de mucho trabajo, esfuerzo y sacrificio sacó su mejor versión. Potenció sus habilidades defensivas, convirtiéndose en uno de los laterales más contundentes de la Liga, y recuperó y mejoró su olfato goleador, brindando también varios pases clave, recordando a sus tiempos como extremo. Ha anotado cinco goles y ha repartido cinco asistencias (mayor marca en su carrera) en su haber a lo largo de 3.392 minutos repartidos en 45 partidos, además de sumar un nuevo título en su palmarés, el de la Copa del Rey, competición en la que participó en todos los partidos. Un defensa que ha hecho historia en clave Betis, a nivel individual y colectivo. Se ha convertido en el zaguero más goleador del cuadro verdiblanco en un solo curso en el siglo XXI; primer defensa del Betis del siglo XXI en participar en tres tantos en un solo compromiso, y primer zaguero verdiblanco del siglo XXI en lograr un doblete. Ha hecho méritos cada vez que salta al campo para ir en la próxima lista de la Selección Española, y es un jugador que en estos meses ha conseguido dar la vuelta a las críticas desmedidas e injustas hacia él de un sector de la afición bética, convirtiéndolas en aplausos y ovaciones. Tampoco hay que olvidar otros grandes pasos en su carrera que ha logrado este curso, como el debut en Europa League, o su primer doblete como profesional.

En la temporada 2021-2022, Álex Moreno ha debutado en Europa League y ha ganado una Copa del Rey, además de muchos logros a nivel individual

El verano de 2021 fue un periodo repleto de habladurías respecto al futuro de Álex Moreno. Todos los caminos dirigían a Turquía según la prensa, mientras él, ajeno a todas estas especulaciones, estuvo igual de presente que en años anteriores en la quinta edición del campus que lleva su nombre, y se incorporó a la pretemporada con el Betis. Contra todo pronóstico se desplazó a Suiza, y disputó 45 minutos en el primer compromiso de preparación ante el Winterthur, dejando buenas sensaciones. Días después, con los rumores de una posible marcha al Galatasaray enfriándose poco a poco, fue titular frente al Wolverhampton, y en La Línea de la Concepción aún se le vio con más confianza, descaro y haciendo gala de su tan conocida y reconocible velocidad, además de ofrecer muchas soluciones en ataque gracias a su desborde.

Este sobreesfuerzo durante los 90' le pasó factura, y no pudo jugar ante el Derby County, partido donde se estrenaba la segunda equipación de la temporada 2021-2022, que él mismo había anunciado en un spot lanzado por el club, junto a Marc Bartra y Nabil Fekir. Regresó ante el Leeds United, y no sólo continuó dejando buenas sensaciones; dio su primera asistencia en la pretemporada. Álex Moreno dejó atrás a los contrarios en una de sus mejores acciones del encuentro, a uno de ellos incluso con un caño, y centró con mucho acierto al área, dando un pase en bandeja a Borja Iglesias, quien no falló. Estuvo 64' sobre el césped, 64 minutos repletos de ganas, compromiso, insistencia, su mejor versión en la presión al rival, y su tan características celeridad y cambio de ritmo, además de completar regates con mucha personalidad.

Ante el Almería no tuvo minutos, pero estuvo bien que se reservara para el último compromiso de la temporada, donde Betis y Roma se jugaban la 'Unbeatables Cup', y lo hacían con un Benito Villamarín, meses después, con público en las gradas. Los verdiblancos eran conscientes de lo importante que era hacer disfrutar a la afición en un partido bonito por muchos motivos, y Álex Moreno parecía tenerlo más claro que ningún compañero. Era su momento de reencontrarse con los simpatizantes béticos, aquellos que en muchas ocasiones no sólo no le habían apoyado, más bien todo lo contrario. Tenía en sus botas cambiar esta opinión equivocada e inmerecida que en Heliópolis se tenía sobre él en este encuentro, después de una pretemporada notable, o más bien este cambio empezó su cabeza, literalmente, porque con esta parte del cuerpo anotó su primer tanto en el periodo de preparación previo a la Liga. Estuvo eléctrico e insistente en ataque, pero quiso marcar a fuego su nombre aquel siete de agosto, y es que, más de un año después, volvió a ver portería.

La jugada empezó en sus pies, pero el peligro real llegó con un balón al palo y el área repleta de jugadores, entre los que se encontraba el lateral izquierdo. La pelota, rechazada por el poste con fuerza, iba hacia él. Con más corazón que cabeza, y un toque de velocidad y picardía, corrió hacia el esférico, que estaba en el suelo. Con la testa, en un remate complicado, consiguió meterla en entre los tres palos, con habilidad y valentía. Celebró el gol que suponía el 3-2 con rabia después de tanto tiempo sin marcar, y dedicándoselo a toda la hinchada que esperaba marcharse de allí con una sonrisa, la misma que mostraba el del Penedés mientras festejaba un tanto que significaba muchas cosas, pero para él una liberación. El broche de oro para su trabajo en la sombra, dentro y fuera del terreno de juego. Durante los 90', donde cuajó un partido estratosférico, su diana fue fundamental en el resultado final (5-2), y se llevó varias ovaciones de los allí presentes. 199' en pretemporada que dejaban entrever, no sólo la mejoría de Álex Moreno en muchos aspectos, sobre todo en confianza y seguridad, porque las cualidades las ha tenido desde hace muchos años. También quedaron patentes las ganas del penedesenc de ser muy importante en este Betis orquestado por Manuel Pellegrini.

La Liga 2021-2022 para el Betis comenzó en Mallorca, la que fue la casa de Álex Moreno durante la temporada 2013-2014. Fue titular aquel 14 de agosto, pero no le dio tiempo a mostrar su habitual versión ante sus ex equipos, porque tuvo que marcharse sustituido en el 26'  debido a problemas físicos en el muslo. No pudo recuperarse a tiempo para los partidos frente a Cádiz y Real Madrid, pero el parón de selecciones le vino de perlas para estar al 100% ante el Granada. Aquel 13 de septiembre regresó al once titular tras superar la lesión casi un mes después del contratiempo en territorio balear, y su presencia fue fundamental en el primer gol. Su intensidad, velocidad, y facilidad para romper líneas, provocaron que peleara, como de costumbre, un balón muy complicado que acabó significando la diana de Rodri Sánchez en el Nuevo Los Cármenes. Atrevido y habilidoso, el lateral izquierdo mostró que aún había vuelto en mejor condición física. No fue titular el 16 de septiembre en el primer partido de Europa League del Betis ante el Celtic, pero sí saltó al verde en el minuto 69 y pudo debutar en la competición europea. Fue su primera aparición, pero mostró descaro y valentía en la victoria verdiblanca; aportó construyendo ataques peligrosos y también recuperando posesiones, siendo amonestado en los últimos instantes por una acción defensiva.

Frente al Espanyol volvió a la titularidad, ya en Liga, en un partido donde las bandas, ocupadas por Álex Moreno y Héctor Bellerín, fueron fundamentales para sacar algo positivo del enfrentamiento. Gran parte del peso ofensivo de aquel partido estuvo en sus botas, y salió airoso de los duelos individuales ante Aleix Vidal, Óscar Gil, y su ex compañero en el Rayo Vallecano, Adrián Embarba. En la segunda parte se empleó más en defensa, pero sin perder ese empuje en ataque, lanzando centros cargados de peligro y pases en largo muy bien medidos. Se atrevió incluso con algún disparo que atajó Diego López, y en una de sus internadas al área sufrió una falta muy rigurosa que no fue revisada por el VAR. 90 minutos más de escándalo que también realizó ante Osasuna, quedándose en el banquillo en el siguiente duelo liguero intersemanal ante el Getafe, para evitar sobrecargas, días antes de su primera titularidad en Europa League, que tuvo lugar el 30 de septiembre de 2021.

En esta primera titularidad en Europa League, ante el Ferencvaros, parecía todo un veterano en la competición. Perfectamente colocado durante los 90 minutos, vigilando muy de cerca a los atacantes contrarios, con mucha valentía y entereza a la hora de defender el área propia. Formando un buen tándem con Marc Bartra, ahorró muchos sustos a Rui Silva y al resto de la zaga, y fue a cada balón dividido con más cabeza que corazón, demostrando la madurez futbolística que ha ganado en los últimos meses, robando esféricos con mucha limpieza y calidad. También tuvo energía y capacidad de sobra para sumar en ataque, y de hecho la buena visión de juego de Álex Moreno fue fundamental para que Cristian Tello, en la última jugada, anotara el 1-3 final. Ejecutó el saque de banda, conectando con Willian José, quien estuvo atento y habilidoso para aprovechar la potencia del '11', que no dudó ante la portería y marcó. Además de esta especie de asistencia, cuando tenía espacio para correr, el lateral izquierdo volvió a ser una bala, marchándose con confianza y velocidad de los rivales, llegando a línea de fondo para centrar o combinar con sus compañeros. Y para poner el broche de oro, fue el primero en aplaudir a los aficionados desplazados a Budapest, una acción que no solo le define como futbolista, también como persona.

En la siguiente jornada liguera, ante el Villarreal, participó 32 minutos, ofreciendo buenas prestaciones, pero no pudo evitar la derrota antes del parón. Durante estos días sin competición doméstica, se conoció que continúa siendo de los jugadores más rápidos de la Liga, y confesó en una entrevista concedida en la televisión del club sus opciones de haberse marchado en verano, y también se sinceró acerca de que lo llegó a pasar mal la anterior temporada, pero quiso quedarse para mostrar su mejor versión, y así lo ha hecho. Frente al Alavés, en la reanudación del campeonato, volvió a ser titular. Donde no partió en el once inicial fue ante el Bayer Leverkusen, en el siguiente compromiso, aunque sí saltó al césped en el descanso. La entrada de Álex Moreno al terreno de juego despertó al Betis, que logró llevarse un punto de la cita europea. El del Penedés transmite y contagia su espíritu ganador y luchador a sus compañeros, sus ganas, su compromiso, su predisposición al ataque para tratar de sumar al equipo, su solidaridad con la zaga, su confianza con el balón en los pies, su continua atención a los movimientos del rival… Frente a los alemanes brilló con luz propia, sin anotar, sin asistir, pero su presencia en la segunda parte fue fundamental. Tercer compromiso de Europa League para el lateral izquierdo, y con intensidad desde el pitido del árbitro que indicaba la reanudación del duelo, pedía la posesión buscando los huecos perfectos para marcharse en carrera, y lo conseguía con total facilidad para lanzar centros, combinar, o incluso provocar faltas cercanas al área contraria.

Y tras otra excelente actuación, llegaría la fiesta de Álex Moreno. Se enfrentaba al Rayo Vallecano el 24 de octubre, por primera vez en el Benito Villamarín. Ante sus ex equipos, el lateral zurdo siempre se motiva, pero en esta ocasión fue el protagonista absoluto, no sólo antes del encuentro, también durante y después. Días antes hizo una promesa si marcaba o asistía, y tardó tan solo unas horas en hacer realidad un 'kamehameha' que dio la vuelta al mundo. Titular, como era de esperar, inauguró el marcador en el 22', y lo hizo con una templanza y un golpeo al alcance de muy pocos. El penedesenc no lo celebró, por su cariño al club de la franja, pero él siguió en lo suyo, realizando una exhibición que se vio empañada por una acción al final de la primera mitad, que acabó con el 2-1 antes del descanso. Se marchó al vestuario fastidiado, dolido y pensativo, pero una fortaleza mental envidiable le permitió afrontar la segunda mitad con una entereza admirable, peleó cada balón como si fuera el último, y acabó provocando un penalti, convertido por Willian José, que sentenció la victoria verdiblanca. Posiblemente el partido de su vida, hasta ese momento, porque su obra maestra del 2021 aún estaba por llegar. Estuvo presente aquella tarde en todas las acciones posibles, polivalente y luchador.

Repitió titularidad ante el Valencia, donde alcanzó el 27 de octubre los 300 partidos como profesional, y siguió entre los elegidos para enfrentarse al Atlético de Madrid. Días después, en la cita europea frente al Bayer Leverkusen, saltó al césped desde el banquillo, y regresó al once ante el Sevilla, un duelo que daba fin a una semana para olvidar en clave verdiblanca tras tres derrotas consecutivas. Pero tras un parón de selecciones balsámico en clave Betis, llegaba otro encuentro especial para Álex Moreno, en el Martínez Valero el 21 de noviembre, el escenario elegido por él para dar su primera asistencia de la temporada. Es uno de los jugadores del equipo que más balones disputan, y en el 12' de este compromiso, mostró esa capacidad robando un esférico en el centro del campo, y con calma, habilidad y la excelente visión de juego que le caracteriza, buscó a uno de los goleadores de la tarde, Juanmi Jiménez, que transformó el pase del lateral en el 0-1. En la segunda mitad se centró más en tareas defensivas, llegando a recibir una cartulina amarilla muy rigurosa en los últimos instantes que fue recurrida y que el Comité de Competición, días después, dejó sin efecto. Pero durante la primera parte hizo gala de su velocidad, su regate, su cambio de ritmo, sus centros envenenados, y sus saques de banda muy bien dirigidos.

Sin minutos frente al Ferencvaros, regresó a la titularidad ante el Levante. Contra los granotas, en la primera mitad fue un auténtico quebradero de cabeza para los rivales, y es que sus continuas internadas y disparos a Aitor Fernández, estaban creando muchos problemas a la zaga contraria. Tras una jugada espectacular, se cometió sobre él un penalti que al ser revisado se anuló, pero continuó siendo un avión por la banda, atreviéndose a marcar la diferencia en cada acción, y todo el peso del ataque caía sobre sus botas en un día que Juanmi Jiménez anotó su primer hat-trick en Primera División. Habilidad, seguridad, cambio de ritmo, contundencia, velocidad, personalidad… Álex Moreno es inamovible en el carril zurdo, y es que sus excelentes prestaciones y su gran nivel son vitales para el cuadro de Manuel Pellegrini.

En el estreno en Copa del Rey frente al Alicante, saltó al césped en el 83'. Aún teniendo pocos minutos, creó peligro encarando a su par en velocidad, lanzó algún centro e incluso se atrevió a sacar un córner en corto. Pero para atrevimiento el que mostró en el siguiente compromiso ante el Barça el cuatro de diciembre. Formó parte del once de la jornada 12 de FIFA 22, y con razón. Álex Moreno acudía a un escenario especial para él por su pasado culé, a ganar, y el Betis lo logró. Tenía que lidiar con atacantes muy potentes y habilidosos como Ousmane Dembélé o Ez Abde, además de Riqui Puig o Gavi. Estuvo muy seguro en defensa, rápido cortando jugadas, despejándolas, yendo a cada balón dividido para hacerlo suyo, recuperando posesiones con limpieza y buscando la mejor posición para cortar los ataques contrarios. Y lejos de venirse abajo ante el empuje azulgrana por su banda, ante el que respondió con nota, guardaba fuerzas para buscar el hueco y superar a Sergiño Dest, lanzar centros a sus compañeros, o incluso disparar, como hizo en la primera mitad, un chut que detuvo Marc-André ter Stegen.

Ante el Celtic, en el último partido de la fase de grupos de Europa League, saltó al césped en el 75', y poco pudo hacer para evitar el empate. Pero donde sí pudo hacer todo, y de hecho lo hizo, fue ante la Real Sociedad. Seguro que Álex Moreno escucha la fecha 12 de diciembre de 2021 y sonríe, o incluso se le puede escapar un poco de emoción, porque ahí dio rienda suelta a todas sus habilidades. No sólo estuvo muy correcto ante un atacante peligroso como lo es Portu, achicando cada jugada que el ex del Girona trataba de armar; en ataque mostró su mejor versión como extremo, marcando dos goles y dando una asistencia. Con esta actuación se convirtió en el primer defensa del Betis del siglo XXI en participar en tres tantos en un solo compromiso, y también en el primer zaguero verdiblanco del siglo XXI en lograr un doblete. Un día especial para él por ser su primer doblete como profesional, pero encima lo logró de tal forma que no solo contribuyó a un abultado 4-0, también hizo historia.

Con un Benito Villamarín lleno, apretando todo lo posible a un Betis que quería ganar a un rival directo en la pelea por puestos europeos, y con un Álex Moreno mostrando sus virtudes ofensivas desde la primera jugada, Willian José, que estaba a préstamo en el club verdiblanco, pero seguía formando parte de la plantilla txuri-urdin, aprovechó un error garrafal de Álex Remiro, y el lateral zurdo, con confianza, se volcó hacia delante para recibir ese balón, y desde fuera del área chutó con fuerza y precisión para enviar el esférico hasta el fondo de las mallas. Emoción, rabia, felicidad y ambición, además de agradecimiento, así se podría definir la celebración de este tanto, el segundo en su cuenta personal esta temporada, y que solo era el preludio de lo que estaba por venir. Su tanto valió hasta el descanso, pero él y todo el equipo querían más, y no se iban a rendir tan fácilmente ante un conjunto rocoso y con mucha pólvora arriba. Su siguiente actuación estelar fue un centro perfecto y medido a Juanmi Jiménez que el de Coín no falló para anotar el 2-0. Segunda asistencia del curso para el penedesenc.

Pero él tampoco se conformaba con un gol y una asistencia, Álex Moreno quería hacer su obra maestra del año en el día de la lluvia de peluches y cerrar el marcador poniendo el 4-0 final. En el 78', en una excelente combinación con Sergio Canales, el lateral hizo gala de su velocidad, y recibió el esférico antes de marcharse en carrera. Se deshizo de los rivales con mucha confianza y habilidad, y llegó a plantarse delante de Álex Remiro, tomando la mejor decisión ante su tocayo y cerrando su mejor exhibición en el fútbol profesional hasta el momento. De nuevo una celebración con sentimiento, de comunión con una grada que ha aprendido a valorar su talento, de liberación, de emoción y de felicidad. Un día inolvidable para el del Penedés, que confesó posteriormente que era uno de los días más felices de su carrera. Fue elegido 'MVP' del encuentro sin ninguna duda, y destacado como el mejor del partido por la Liga después de un esfuerzo estratosférico que la grada agradeció en forma de una sonora ovación, como las muchas que se llevó aquel domingo, cuando fue sustituido en los últimos compases del duelo. Además, días después recibió el balón firmado por sus compañeros como recuerdo de un día inolvidable, no fue un hat-trick, pero un doblete histórico y un pase clave, merecían ese reconocimiento y ese recuerdo.

En el último compromiso copero del 2021, ante el Talavera, no fue titular, pero sí tuvo minutos en el tramo decisivo, en la prórroga. Saltó al césped en el 93', y además de dar frescura en ataque, un saque de banda lanzado por él fue el inicio del 2-4 final. Donde sí formó parte del once inicial fue en el último duelo del año, ante el Athletic Club el 19 de diciembre. Muy pronto, y ya con el marcador en contra, Álex Moreno trató de marcar la diferencia en el 5', acudiendo a rematar un balón tras un rechace como si de un delantero se tratara. No llegó por milímetros, pero instantes después, sí alcanzó un envío de Sergio Canales, corrió con su potencia habitual hacia la trayectoria de la pelota, la golpeó con la testa, con dirección al fondo de las mallas, y Juanmi Jiménez, de dulce y muy atento en el área, ante las dudas de si el cabezazo lanzado por el del Penedés iba directo a portería, sentenció la jugada que significó el 1-1. Otra conexión más entre el '15' y el '7', una dupla letal para cualquier rival, y tercera asistencia de la temporada del penedesenc al malagueño. Además de esa acción, fue una auténtica pesadilla para los habilidosos y veloces hermanos Williams, a quienes el lateral bético no les permitía crear ataques; tampoco a Raúl García. Aún con mucho trabajo en defensa, donde estuvo imperial, tuvo energía y espacio para ser fundamental en tareas ofensivas, como lanzar centros perfectos a sus compañeros, conducir la posesión en carrera, regatear, o cambiar de ritmo para desesperar a los contrarios, o incluso chutar, buscando seguir participando en más tantos. Su papel en 'La Catedral' fue un espectáculo, mostrando su mejor nivel un partido más, pero tuvo que salir del terreno de juego antes de tiempo, en el 83', debido a unas molestias en la cadera.

Estas molestias quedaron en un susto, pero el futbolista, que en aquel momento se encontraba entre los diez jugadores de LaLiga que más duelos defensivos ganan, y que fue elegido en el once ideal de la primera vuelta de la competición doméstica por WhoScored, volvió a meter el miedo en el cuerpo a los béticos. Álex Moreno, en la vuelta a los entrenamientos tras los días de descanso por Navidad, se ausentó en las dos primeras sesiones, pero el 30 de diciembre volvió a reintegrarse con el grupo sin problemas. El que fuera uno de los más destacados en el mes de diciembre, fue titular en el primer duelo del 2022, ante el Celta. Con su gran rendimiento sobre el verde durante los compromisos disputados esta temporada hasta ese momento, su valor de mercado había subido hasta los diez millones de euros. Y ya siendo el noveno jugador más valioso del Betis, disputó los 90 minutos del duelo copero ante el Valladolid, siendo su primera titularidad del curso en Copa del Rey, y del que los verdiblancos salieron victoriosos.

Unos días después, Álex Moreno regresaba a la que fue su casa durante varias temporadas, y lo hacía por primera vez en Liga desde su marcha de Vallecas. Ya había marcado ante su ex equipo en la ida, pero el nueve de enero no le dio tiempo a repetir la gesta en el barrio obrero madrileño, y es que sufrió una expulsión muy injusta debido a juego peligroso de Isi Palazón, aunque Muñiz Ruiz interpretó que la jugada había sido falta del jugador verdiblanco, y le sacó roja directa en el 33'. Una acción que marcó el partido, por la falta de rigor del colegiado, por un VAR que no intervino, y por una afición que, en vez de estar agradecida con el héroe de su séptimo ascenso a Primera División, trataron de hacerle sentir peor, en vano, porque el lateral es experto en rehacerse ante la adversidad. Esta sanción fue recurrida, pero el Comité de Competición mantuvo el castigo que acarrea una cartulina roja, y el '15' no pudo participar ante el Alavés. Donde sí pudo jugar fue ante el Sevilla en Copa del Rey días antes del partido ante los babazorros al haber recibido la sanción de sólo un encuentro. El duelo copero fue un encuentro también repleto de polémica y que tuvo que disputarse en dos días; un derbi que acabó cayendo del lado heliopolitano, con el Betis clasificándose para los cuartos de final de la competición tras la victoria.

La vuelta de Álex Moreno en la competición doméstica tras cumplir su partido de sanción fue frente al Espanyol. Ante el conjunto perico, en el RCDE Stadium, igual que hiciera en la ida, dio un auténtico recital de fútbol. Estuvo muy exigido en defensa, sacando su mejor versión para ayudar a la zaga, donde cumplió con nota, con intercepciones y muy buen control de balón cerca del área propia, eligiendo siempre la mejor opción para alejar el peligro. Pero también dejó destellos más que interesantes en ataque con centros al área muy bien medidos, envíos a la espalda del rival desde lejos o pases a los compañeros cargados de intención, sin olvidar sus desmarques más que inteligentes por la banda y doblando a su par, o incluso acercándose al área como si fuera un delantero centro, una virtud que ha potenciado y mucho esta temporada, y le ha sacado rendimiento.

En pleno parón de selecciones y en el mercado invernal, el Betis estaba más centrado en renovar a sus piezas clave que en incorporar a algún jugador, y Álex Moreno fue el "fichaje estrella" del periodo de traspasos. El club anunció su renovación el 31 de enero de 2022 por un año más de lo que hasta ese momento estipulaba su contrato, alargándose a partir de ese momento hasta 2025, tratando de evitar cantos de sirena en los meses posteriores. El lateral se mostró ilusionado y motivado tras darse a conocer esta noticia para seguir luchando por los objetivos del equipo. Su ímpetu se mostró en el partido siguiente tras ampliar su vinculación con los verdiblancos. Ante la Real Sociedad, en los cuartos de final de Copa del Rey, el tres de febrero, no pudo anotar, como sí lo hizo ante los txuri-urdin en Liga, pero volvió a asistir a Juanmi Jiménez, igual que aquel 12 de diciembre de 2021. Sus carreras por la banda iban cargadas de peligro, y en una de ellas logró el hueco perfecto para adentrarse en el área y buscar a su mejor socio, que solo tuvo que chutar para anotar el 0-2. Su primera asistencia en el presente curso en la competición copera, pero cuarto pase de gol si a esta se le añaden las tres que le había brindado hasta el momento, precisamente al de Coín, en Liga. Polivalencia, ambición, afán de superación. Tres intercepciones y tres despejes fueron fundamentales en el pase a semifinales, pero no sólo eso, el mapa de calor del '15' bético era para ir detrás con el extintor, digno de estudio, con qué facilidad se recorre la banda y suma en todas las facetas del juego.  Descomunal, desmesurado, monstruoso, exorbitante, estratosférico, extraordinario. Llamando cada vez con más insistencia a la puerta de Selección Española.

En Liga, ante el Villarreal fue suplente, para afrontar con la mayor de las energías la ida de las semifinales de Copa del Rey ante el Rayo Vallecano, en ese lugar tan especial para Álex Moreno, el Estadio de Vallecas. Allí disputó los 90 minutos, siendo lo más destacado de un Betis por momentos gris, pero que acabó llevándose ventaja del barrio obrero madrileño. Desplegó ante su antiguo público su velocidad, su potencia, su desborde, sus ganas de marcar la diferencia, o incluso su ambición de anotar algún gol, su capacidad de regate, su cambio de ritmo, o sus centros. Pero sobre todo dejó entrever esa valentía, coraje y nobleza que tan bien aprendió durante sus años en la capital. Acudía con confianza a cada balón dividido, se mostró muy intenso al corte, despejando también esféricos peligrosos y recuperando posesiones cerca del área propia. Fue de lo más destacado de la zaga en la capital.

En el Ciutat de Valencia, días después, Álex Moreno regresó a la titularidad en la competición doméstica. Despejó balones muy peligrosos, los recuperó en campo propio, con valentía y habilidad, e interceptó esféricos para evitar problemas al resto de la zaga. Incluso salvó goles en el último momento. Todo eso sumado a su presión asfixiante a los rivales, le hicieron ser un muro por su banda. Hizo gala un día más de su físico, estando omnipresente, y no solo fue clave para el Betis en defensa, sus percusiones por la banda crearon problemas a la defensa granota, igual que sus pases; de hecho el tercer gol de la tarde nació de sus botas en una contra perfectamente armada, ya que buscó a Cristian Tello para que éste acabara asistiendo a William Carvalho. Lanzó centros envenenados, se atrevió con disparos y una velocidad endiablada cada vez que cogía la pelota, incluso desplazándose al flanco diestro cuando la situación lo requería para mantener la posesión en el bando verdiblanco. En el Gazprom Arena, el 17 de febrero, ya en Europa League, sus envíos medidos crearon problemas a la defensa rusa, sus arrancadas desde la portería de Rui Silva, o incluso sus cambios de ritmo por el flanco zurdo, doblando en ocasiones a su par, buscando el desmarque y la mejor posición para atacar. Pero si en tareas ofensivas fue peligroso, en defensa fue vital para la victoria por 2-3 de los verdiblancos. 75% de precisión en el pase, dos balones en largo, seis duelos ganados, tres entradas, tres intercepciones, un disparo bloqueado y tres despejes. Corrió sin parar durante 90 minutos, e incluso defendió en varias ocasiones en la banda contraria, ayudando a Youssouf Sabaly. Precisamente por su celeridad y su habilidad con la pelota en los pies, recibió entradas durísimas, pero siguió jugando, dejándose todo de sí en el terreno de juego por el escudo de las trece barras. Y también empezó una jugada de escándalo que podría haber acabado en su primera diana en la competición europea. Un balón desde la portería del meta portugués, lo quiso hacer suyo a lo largo de todo el campo, corriendo por lograrlo a una potencia inimaginable. No le salió bien, pero de haber sido posible, hubiera sido el gol de su carrera, qué confianza en sí mismo y qué valentía en cada acción.

Y llegó el 20 de febrero, el día en el que Álex Moreno no sólo se convertía en el defensa más goleador de LaLiga, y en el zaguero que más goles había anotado con la camiseta del Betis en el siglo XXI, también fue la fecha en la que volvió a cumplir la ley del ex, esta vez ante el Mallorca. El lateral buscó anotar desde el minuto uno, llegando a lanzar un trallazo imparable que acabó golpeando en el palo, y ahí se notó su hambre de marcar, esa que vio satisfecha minutos después. Parece anecdótico que el penedesenc estuviera cuajando su mejor temporada a nivel defensivo, y a la vez estuviera más cerca del área rival que nunca, buscando sumar en ataque. En el 25', cuando tenía el balón Sergio Canales, el cántabro vio la posición del '15' bético, y le lanzó un envío perfecto para que, en velocidad, el lateral rematase con la testa para anotar su cuarta diana este curso; tercera que le endosa al cuadro bermellón a lo largo de su carrera. Un 1-0 que marcaba el camino hacia la victoria. En aquel partido tocó 75 balones, tuvo un 73,3% de precisión en el pase, realizó dos regates, recibió dos faltas, hizo dos despejes, dos entradas y realizó un bloqueo.

Álex Moreno, tras convertirse en el que más recuperaciones realiza en la defensa del Betis, y tras participar en la vuelta de la eliminatoria de Europa League ante el Zenit, y después de jugar el derbi en el Sánchez-Pizjuán, tenía otro partido especial ante sí, por lo que significaba y por el rival: vuelta de las semifinales de Copa del Rey ante el Rayo Vallecano en el Benito Villamarín. Con mucha confianza de cara a la portería rival aquel tres de marzo, en la primera mitad sobre todo, hizo gala de su cambio de ritmo y de sus internadas al área, y una de ellas casi acaba en la tercera vez que el lateral hubiera cumplido la ley del ex esta temporada (ya lo hizo precisamente ante los de Vallecas en Liga el 24 de octubre y tan sólo unos días antes de este compromiso ante el Mallorca), pero Luca Zidane lo evitó in extremis. No se rindió, quiso ser fundamental en este partido histórico en el que había mucho en juego, y no cesó de ofrecerse en ataque, buscar la velocidad por banda para enviar centros y asociarse con sus compañeros, o incluso tratar de rematar alguna jugada. No marcó ni asistió, pero fue una bala por el flanco zurdo, y cargó sobre sus botas gran parte del peso ofensivo del equipo, un día más. Además de eso, su cometido en defensa fue vital, su presión alta, sus recuperaciones, sus despejes y sus saques de banda en campo propio lanzados de la mejor manera para evitar peligros innecesarios, le hicieron el mejor aliado de la zaga verdiblanca, y uno de los mejores del encuentro. Se desfondó, recibió múltiples golpes, y se marchó tocado en el descuento de la segunda parte para dejar su lugar a Andrés Guardado. Pero luego pudo celebrar, con una sonrisa imborrable, el pase de su equipo a la final de la competición el K.O. gracias al gol de Borja Iglesias en el añadido de la segunda mitad.

Estas molestias que le hicieron marcharse antes de tiempo el duelo copero, acabaron en un pequeño edema en el sóleo que había que recuperar bien. Se perdió los partidos ante Atlético de Madrid, Athletic Club y Celta de Vigo, también la eliminatoria de octavos de final de Europa League, donde el Betis cayó eliminado ante el Eintracht Frankfurt. Durante el mes que estuvo alejado de los terrenos de juego, su valor de mercado subió a los 12 millones, y se conoció que Álex Moreno contaba con el quinto mejor porcentaje de gol de LaLiga por cada tiro a puerta. Durante este periodo la Selección Española disputó dos amistosos, y aunque el lateral estaba en todas las quinielas debido a su extraordinario rendimiento para acudir con el combinado nacional, y en la fase final de la recuperación de su lesión, no estuvo entre los elegidos por el seleccionador para los compromisos ante Albania e Islandia. En estos días también comenzaron a salir rumores de grandes equipos que estarían interesados en contratarle para la próxima temporada, como Barcelona, Atlético de Madrid o Tottenham, entre otros.

Pero estos rumores no distraen al jugador bético, que donde sí estuvo entre los convocados fue el tres de abril, ante Osasuna. Manuel Pellegrini le otorgó la titularidad después de aprovechar el parón de selecciones para recuperarse a la perfección, y Álex Moreno no sólo regresó al mismo nivel que se fue, incluso mejoró su rendimiento, asistiendo a Juanmi Jiménez un día más, y marcando el último gol de la tarde. Mostró su versión más valiente, descarada, y con mucha confianza se paseaba por la banda izquierda a su antojo. En tareas defensivas se ayudaba de su velocidad para presionar a los rivales hasta robarles el balón, y cortó jugadas muy peligrosas, asfixiando a los rivales. El esférico lo quería para mantener la posesión, pero también para atacar, o para lanzar múltiples centros cargados de veneno. No contento con eso, seguiría insistiendo en tareas ofensivas con mucha perseverancia y muy buena visión de juego. Antes del descanso, y para dar un poco de tranquilidad al equipo, se entendió a la perfección para recoger un esférico enviado por Víctor Ruiz, lo hizo suyo con un control de cinco estrellas, buscó la mejor posición, y levantó la cabeza para encontrarse con su mejor socio, para dar un pase exquisito y que el '7' pusiera el 2-0. La conexión letal del Betis volvía a estar muy viva, y quinta asistencia de la temporada para el penedesenc (mayor marca de su carrera), quinto pase de gol al del '15' al malagueño. No contento con eso, quiso grabar a fuego su nombre en el partido y en la historia del club y LaLiga, y lo logró, anotando el 4-1 final. Recuperó su olfato goleador de cuando era delantero en el Juvenil A del Barcelona, en el minuto 88, se plantó en el área esperando un balón, le vieron, y se hizo realidad su deseo. El del Penedés recogió el esférico con muchísima calma, y se puso a driblar como si estuviese jugando al FIFA, recorte y caño con su pierna menos buena, la derecha, y se plantó ante Sergio Herrera para batirle con una parsimonia envidiable. Cualquiera diría que acababa de anotar su quinto tanto en la competición doméstica esta campaña, convirtiéndose en el defensa del cuadro verdiblanco con más tantos en su cuenta particular en una temporada en el siglo XXI. Y haciendo del curso 2021-2022 el más goleador de su carrera hasta el momento, superando los cuatro tantos que anotó en la 16-17, el año de su reconversión a su actual posición.

El primer defensa del Betis en marcar cinco goles en una misma temporada en el siglo XXI, fue incluido en varios onces de la jornada, y su diana y su asistencia también estuvieron entre las mejores del fin de semana en la Liga. Con su participación en los chicharros del equipo en la competición doméstica hasta el momento (cinco tantos y cuatro asistencias), se colocó entre los laterales izquierdos con mayor contribución ofensiva de las cinco grandes ligas. Antes de afrontar la final de la Copa del Rey el 23 de abril, participó en los duelos ante Cádiz, Real Sociedad y Elche, este último saliendo desde el banquillo, evitando riesgos innecesarios de cara al compromiso decisivo de la final del K.O. Álex Moreno llegó a La Cartuja en un buen estado de forma, para vivir un tipo de partido que jamás había disfrutado en su carrera. El lateral, que ya sabía lo que es ser héroe en una cita importante, como lo fue en el séptimo ascenso del Rayo Vallecano a Primera División, disputó 105' de aquel encuentro histórico.

Durante los 105' se desfondó, peleó, creó peligro y evitó acometidas del cuadro ché por su banda para ayudar a que los suyos dejaran el trofeo en casa ante la atenta mirada de un Luis Enrique que se resiste en las últimas listas a incluir jugadores del cuadro bético a pesar del gran estado de forma del equipo. Casi rozando el centenario de compromisos oficiales con el Betis, en los que hasta el momento acumula seis goles y once asistencias a lo largo de sus tres temporadas defendiendo el escudo de las trece barras, su partido oficial número 98 con la elástica verdiblanca no solo quedará para siempre en su recuerdo, también quedará eternamente en la historia del club heliopolitano, formando parte de una alineación inolvidable. Tras vencer al Valencia en los penaltis, Álex Moreno sumó a su palmarés su segundo título oficial, después de haber conseguido en el año 2018 el de campeón de Segunda División. El penedesenc participó activamente en esta tercera Copa del Rey lograda por el Betis, teniendo minutos en los ocho encuentros que el equipo ha disputado este curso en la competición del K.O (591').

Tras lograr este título, el Betis aún tenía por delante cinco jornadas para luchar por el siguiente objetivo una vez asegurada la participación en la Europa League 2022-2023 al levantar el trofeo copero: clasificarse para la Champions League. Para ello, Álex Moreno siguió con el papel de titular indiscutible ante Getafe y Barcelona. Frente al cuadro culé, donde cuajó una actuación muy completa en ataque y en defensa ante atacantes muy potentes y habilidosos, como Ousmane Dembélé, y ofreciéndose y atreviéndose para tratar de ayudar al equipo a lograr goles, cumplió su partido número 100 con la elástica verdiblanca (81 en Liga, 12 en Copa del Rey y siete en Europa League). Contra el Valencia, en el siguiente compromiso liguero, siguió formando parte del once inicial, pero fue sustituido en el 72' después de realizar un gran papel por la banda izquierda de Mestalla, siendo un puñal en tareas ofensivas, lanzando centros muy peligrosos y cubriendo muy bien a la zaga rival, atento, voluntarioso y mostrando las ganas que tiene de sumar y ayudar a sus compañeros cada vez que salta al césped. Ante el Granada, en el último choque de la temporada en el Villamarín, volvió a mostrar su versión más ofensiva, lanzando múltiples centros, llegando con mucho peligro al área rival, tratando de comandar contragolpes, y buscando las cosquillas a la zaga nazarí. En tareas defensivas fue un completo muro, salvando balones que iban directos a portería, recuperándolos o despejando para evitar sustos a sus compañeros, y ganando pelotas aéreas vitales para los verdiblancos.

Álex Moreno finalizó la temporada con el Betis en el Bernabéu, días después de recibir la llamada de la Selección Catalana para enfrentarse a Jamaica el 25 de mayo. En el feudo del Real Madrid realizó una actuación estratosférica en ataque y en defensa, imparable en velocidad y muy contundente a la hora de acabar con el peligro rival. Último encuentro con la elástica verdiblanca por el momento al ser este el último partido de la Liga 2021-2022, y a la altura de lo que ha hecho durante todo el curso, sumó al equipo en todas las facetas. En 3.392 minutos repartidos en 45 partidos que ha disputado en la presente campaña, le ha dado margen a debutar en Europa League, ganar su primer título como jugador verdiblanco (la Copa del Rey), y a batir sus propios registros goleadores y asistentes, marcando cinco dianas y brindando cinco pases clave. En la competición doméstica es donde más ha destacado, con una regularidad al alcance de muy pocos. Jugó un total de 2.407' repartidos en 30 duelos. En estos 30 compromisos realizó 33 faltas por 38 recibidas, bloqueó ocho disparos, realizó 34 intercepciones, 145 recuperaciones y 68 despejes. Además de dar 1.047 pases, y ganar 310 duelos individuales, disparó en 19 ocasiones para lograr sus cinco goles y realizó con éxito 23 regates. Esto son sólo números para todo lo que ha aportado el lateral en este Betis, estadísticas y sensaciones que le hacen llamar de forma insistente a la Selección Española, una llamada que podría recibir próximamente. El penedesenc también llama la atención de grandes equipos de la Premier League de cara al próximo curso, como Tottenham, Newcastle o Crystal Palace, entre otros muchos clubes que desearían contar con un jugador con contrato en vigor con los verdiblancos hasta 2025, renovado hace tan solo unos meses.

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