El Mirandés de Alessio Lisci logra en La Romareda su primera victoria a domicilio

Con varios cambios en cuanto a nombres propios respecto al partido frente al Leganés, y un cambio de sistema para fortalecer la defensa, Alessio Lisci se plantaba en La Romareda dispuesto a amargar la tarde a un Zaragoza que si ganaba volvía a colocarse de líder. El Mirandés hizo una primera parte muy cómoda, no sufrían sin balón, todo el equipo atento al corte y solidario, y se crecían cuando trataban de inquietar a la zaga rival. Cuando después de algunas acciones peligrosas por parte de los jabatos en la primera mitad, todo parecía indicar a un inmediato paso por vestuarios, Sergi Enrich, en una acción innecesaria y en la que usó una fuerza desmedida en una patada sobre Gabri Martínez, fue expulsado. Esta desigualdad numérica favorable al cuadro visitante durante los segundos 45 minutos, cambió el encuentro.

Alessio Lisci comanda al Mirandés en su primera victoria a domicilio de la temporada

A Fran Escribá le dio margen para cambiar su forma de afrontar el partido en el descanso, y eso hizo sufrir a Alessio Lisci, como él mismo ha desvelado en la rueda de prensa posterior, y es que no podía comunicarse con el otro lado del campo para desbaratar todo lo planeado en el vestuario, y pasar a otra formación más efectiva para los intereses del Mirandés. Por momentos los jabatos se sintieron menos cómodos que en la primera mitad, pero tanto iba el cántaro a la fuente, que Diego Moreno, en el 88', se atrevió con una jugada repleta de valentía que acabó golpeando en un rival y marchándose hasta el fondo de las mallas. El primer y único gol del compromiso, pero más que suficiente para que los rojillos lograran su primera victoria a domicilio de la temporada (0-1), y tres puntos que les permiten abandonar el descenso.

Alessio Lisci, siempre claro y sincero ante los micrófonos, desveló en la rueda de prensa posterior al partido otra de las claves del resultado. En la pausa de hidratación de la segunda parte, les dejó muy claro a sus jugadores las jugadas que podrían dar la victoria en los minutos finales. Su idea fue ejecutada por los futbolistas, provocando ocasiones, hasta que esa tan ansiada diana subió al luminoso. Un encuentro ganado desde el banquillo, pero también muy trabajado desde el campo, sin pasar por alto una actuación extraordinaria de Luis López, fundamental para lograr los tres puntos con paradas de mérito. En Zaragoza el Mirandés ha logrado su segunda portería a cero del curso; se notó y mucho el trabajo de toda la semana para no encajar y detener esa sangría de goles en contra.

El Mirandés llegaba a La Romareda en descenso, para enfrentarse al segundo clasificado, y con todas las estadísticas en contra, han sido capaces de dar la sorpresa lejos de casa (0-1). Y de esto trata la Liga Hypermotion, una liga súper competitiva en la que los tres puntos pueden ser para cualquiera. Pero no ha sido cuestión de suerte, como dice el técnico jabato: "el trabajo nunca miente", y lo que ha pasado en la tarde del domingo uno de octubre es buena prueba de ello. El trabajo diario de los jugadores, su implicación con el objetivo, sus ganas de dar un golpe en la mesa en el fútbol profesional… Sin olvidar todo el empeño puesto por Alessio Lisci y su cuerpo técnico, buscando siempre la forma de sorprender al rival, de marcar la diferencia, de aprovechar la plantilla al máximo y sacar lo mejor de los futbolistas a nivel individual y grupal… han logrado superar a un Zaragoza que llegaba con la rabia de haber cosechado su primer derrota del curso hace unos días, y ahora tendrá que digerir este segundo golpe a contrarreloj. Los rojillos, por su parte, también tendrán poco tiempo para saborear el triunfo, y es que el jueves cinco de octubre a las 19:00 horas reciben al Eibar en Anduva. Con su afición, donde se sienten más cómodos, los de Miranda de Ebro buscarán repetir las buenas sensaciones.