Alessio Lisci da un nuevo recital de fútbol para ganar el último partido del año en Anduva

Anduva estaba de celebración la noche del sábado 16 de diciembre, y no es para menos, se celebraba sobre el escenario situado en Miranda de Ebro el partido número 200 del Mirandés en el fútbol profesional. Los de Alessio Lisci, con un once reconocible por los jabatos, se vistieron de gala para celebrar como correspondía esta fecha tan señalada, y con un adversario a la altura de la ocasión, el Albacete. Antes de la media hora de partido, en el 24', se celebró el primer gol. Una diana que se disfrutó por la jugada, por lo que significaba, y por el encargado de convertirla, un Carlos Martín que llevaba semanas arrastrando molestias que sigue sin superar del todo y aun así trata de sumar al equipo, como desveló el técnico italiano hace unos días en rueda de prensa.

Alessio Lisci comanda una nueva victoria en el último compromiso del año en casa que termina con la tercera portería a cero consecutiva en Liga para celebrar los 200 partidos de fútbol profesional en Anduva

Carlos Martín aprovechó un error de Mohammed Djetei, que en el 24' trató de ceder a Bernabé Barragán un balón largo. El canterano del Atlético de Madrid, atento y veloz, aprovechó el regalo, y se fue directo a portería para encarar al meta rival y batirlo sin piedad para poner el 1-0 en el marcador. Pero este no sería el único gol del '9' en una noche mágica en Anduva. Fue el encargado de convertir en el minuto 64 un penalti cometido sobre Javier Martón. Doblete merecido y peleado para hacer sonreír y disfrutar a los jabatos, para certificar las buenas sensaciones y la superioridad del Mirandés durante casi todo el encuentro, y dos tantos que dieron la victoria a los de Miranda de Ebro en el último partido del año en casa para los rojillos (2-0). El séptimo triunfo de la temporada en la competición doméstica para un grupo que sigue creciendo y propone un fútbol divertido, efectivo y que saca lo mejor de todos y cada uno de los futbolistas que salen al terreno de juego; y muy a tener en cuenta que también suman su tercera portería a cero consecutiva en Liga, con Ramón Juan bajo palos.

El gran responsable del excelente fútbol que ofrece el Mirandés cada semana es Alessio Lisci. El italiano está disfrutando de su primera aventura en Segunda División, pero cada partido que pasa sigue creciendo, fiel a su estilo de proponer un juego vistoso, atractivo para el espectador, y que cada vez está siendo más efectivo. Los jabatos cada jornada que pasa están más correctos en todas las líneas, desde el principal objetivo de la portería a cero, pasando por una defensa sólida, un centro del campo que distribuya la posesión a la perfección, con calma y atrevimiento a la vez, y una delantera certera, veloz y con una pólvora abismal. El técnico está sacando lo mejor del grupo, está mejorando la versión de todos y cada uno de los futbolistas que tiene a su disposición, haciéndoles conscientes de su talento, de su calidad, y colmándoles de seguridad para que no queme el balón, que no haya miedos; y que tampoco los haya cuando sean los rivales los que marquen el ritmo de juego.

Una de las frases más repetidas por Alessio Lisci es "el trabajo nunca miente". La decía cuando los resultados no eran los esperados, y el tiempo le está dando la razón. Se está viendo un crecimiento brutal, una madurez que suma puntos, y no solo en la clasificación, también en confianza, y un entendimiento con unos jugadores que cumplen a la perfección sus ideas y sus órdenes. Con cambios tácticos, otorgándoles diferentes roles en función del partido, o del momento y del objetivo, y ellos cumplen y dan todo de sí sobre el césped.

Frente al Albacete, Alessio Lisci ha dado un gran baño táctico, planteando el partido adecuado, dejando sin apenas espacios ni alternativas a los manchegos, sin conceder casi ocasiones, manteniendo la cabeza fría, las ideas claras, y con la firme intención de celebrar una nueva victoria que les permite colocarse con 27 puntos en una clasificación que el entrenador no quiere mirar, porque en este momento no es relevante. El principal objetivo es claro: la salvación. Pero ahora en Miranda de Ebro solo tienen una nueva meta, la visita a Elche del próximo martes 19 de diciembre a las 21:30 horas, donde lucharán por un triunfo lejos de casa para cerrar el año alargando la buena dinámica.