El Mirandés de Alessio Lisci se da un festín en Anduva ante el Villarreal B
El Mirandés tenía en la tarde del sábado tres de febrero un duelo contra el Villarreal B en Anduva que el propio técnico de los de Miranda de Ebro, Alessio Lisci, definió en la previa como "el partido más importante que hemos tenido hasta ahora". El filial del submarino amarillo lo tenía complicado, lejos de casa y teniendo en cuenta que los rojillos, en los últimos 15 compromisos en Liga, solo han sufrido dos derrotas, y desde el tres de diciembre solo han encajado dos goles. Con estas estadísticas que daban por favoritos a los locales, los jabatos cumplieron, y con nota. Un 3-0 contra un rival directo, con la afición animando y disfrutando, y un grupo al que han llegado muchos fichajes en este mercado invernal, ganando en confianza con una victoria más que contundente y mucha personalidad. Los goles de Carlos Martín, Mathis Lachuer y Gabri Martínez, fueron el fiel reflejo de un equipo sobresaliente en todas las líneas y que lo dio todo sobre el terreno de juego.
Alessio Lisci comandó desde el banquillo una actuación estelar de un Mirandés que terminó goleando al Villarreal B
Cerca de la media hora de partido, en el minuto 29, se produjo el primer gol de la tarde, obra de Carlos Martín. Un Juan María Alcedo que cumplió a la perfección en una posición totalmente nueva para él, actuando como lateral derecho, lanzó un centro que el '9' remató con la cabeza en una jugada de puro delantero centro. Aunque el Mirandés lo seguía intentando en la primera parte, hubo que esperar hasta el 68' para vivir el primer gol de Mathis Lachuer como jabato. El centrocampista, desde dentro del área tras una jugada a balón parado, remató con la zurda para poner el 2-0. Y el 3-0, convertido por Gabri Martínez con un chut espectacular en el 75', empezó en las botas del autor del primer tanto, que conectó con Ilyas Chaira, para acabar en una conexión 'made in Girona'.
El Mirandés ha sido uno de los grandes agitadores de este mercado invernal, pero cualquiera lo diría viendo el partido frente al Villarreal B, porque el equipo funcionó como un auténtico bloque perfecto. Ramón Juan no tuvo mucho trabajo, pero en sus intervenciones estuvo muy atento, y logró una nueva portería a cero; la zaga estuvo hiper resolutiva, dando además mucha libertad a los laterales para que se emplearan a fondo en velocidad y marcharse a campo rival. El centro del campo fue una sala de máquinas contundente, llevando el juego por completo; y los atacantes aprovecharon su pólvora al máximo. Alessio Lisci sabía en todo momento cómo iba a actuar el filial del submarino amarillo y así lo transmitió a sus futbolistas, que cuajaron un papel espectacular sobre el césped de Anduva; perfecta lectura del partido del técnico italiano.
Anduva en la tarde del sábado tres de febrero fue un conjunto de tres elementos que funcionaban a la perfección: un Alessio Lisci que dirigía desde la banda, indicaba desde lejos o incluso hablando de cerca con los propios jugadores, haciendo los cambios en el momento preciso, incluso permitiendo debutar en el presente curso a David Vicente y Diogo Verdasca, que ya están completamente recuperados de sus respectivas lesiones que les han tenido apartados durante meses de los terrenos de juego; todos los futbolistas cumplieron a la perfección con el plan de partido, aprovechando las oportunidades de gol y estando muy atentos a cada jugada en las áreas y sin perder el control del centro del campo; y sin olvidar a la grada. Los aficionados presentes animaron durante los 90 minutos y gritaron cada chicharro, comprendiendo a la perfección la importancia de este duelo directo y dando aliento a un equipo que no solo estaba en casa, se sintió en casa.
Ha sido la primera victoria del Mirandés este 2024, un triunfo logrado en su cuarto compromiso disputado este año, pero no hay que olvidar que los jabatos, antes de perder por la mínima ante el Eibar en uno de los campos más complicados de la categoría (0-1), acumulaban una racha de récord de partidos sin conocer la derrota. Los de Alessio Lisci han llegado a sumar ocho jornadas consecutivas sin perder en LaLiga Hypermotion 23-24, un registro que ningún equipo de Segunda División ha logrado esta temporada. Tan solo dos equipos españoles, Real Madrid y Girona, han logrado esta cifra de escándalo. Mucho mérito de los jugadores, muchos de ellos debutantes en la división de plata, con su excelente adaptación a este torneo doméstico, pero también para el técnico italiano, para quien es su primera aventura en Segunda División, y está cumpliendo con nota. Pero el romano no quiere perder el foco, tiene claro que hay que seguir trabajando, puliendo conceptos y llegar cuanto antes a esos 50 puntos que hagan respirar con tranquilidad a los de Miranda de Ebro. A partir de ahí, puede haber tiempo para soñar. Pero de momento su trabajo no miente, tampoco el de sus pupilos, y está siendo uno de los entrenadores revelación del curso.
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