El Mirandés de Alessio Lisci se divierte en el SkyFi Castalia

El Mirandés tenía la difícil tarea de desplazarse hasta el SkyFi Castalia en la tarde del sábado 16 de noviembre. Alessio Lisci ya aseguró en la previa que se iba a ver un equipo muy atrevido lejos de casa, y aunque el Castellón tenía las mismas intenciones y trató de dominar el juego, el conjunto orellut llevó la iniciativa durante los primeros 15', pero los rojillos aguantaron el tirón con mucha madurez, y tras una gran intervención de Unai Egiluz, que tuvo que despejar un esférico en la línea de gol, empezaron a sentirse muy cómodos sobre el verde. En el minuto 20 los atacantes estuvieron muy atentos y asfixiantes en la presión en área rival, y Joaquín Panichelli aprovechó un error en salida de balón de Gonzalo Crettaz, y remató con la zurda para mandar el esférico al fondo de las mallas y anotar el 0-1.

El Mirandés explotó su faceta más ofensiva ante el Castellón

Cuatro minutos después, el mismo Joaquín Panichelli, con la confianza por las nubes, recibió una asistencia de Alberto Reina con la cabeza desde el centro del campo en un contraataque, y el argentino, tras marcharse en velocidad, deshacerse de su par, y superar al portero, remató con la derecha desde el centro del área para marcar su séptimo tanto en Segunda División. Urko Izeta también estaba dispuesto a sumarse a una fiesta que llevó a los de Alessio Lisci a colocarse con un 0-3 antes de la media hora de juego. En el 28', tras un pase magistral de Jon Gorrotxategui, que conectó a la perfección con un Hugo Rincón que centró al área, se encontró con el jugador cedido también por el Athletic Club, que peleó el esférico hasta que pudo cazarlo y anotar el tercer gol del encuentro. El Mirandés disfrutaba, pero no iban a bajar los brazos, querían más, querían demostrar mucha superioridad en esta cita lejos de Anduva. Los visitantes siguieron atacando con mucho ímpetu, generando mucho peligro, y al Castellón aún se le puso el partido más cuesta arriba tras la expulsión de Josep Calavera debido a una entrada muy dura sobre el '17' jabato antes del descanso.

Tras el paso por vestuarios, el Mirandés quería seguir ampliando la distancia en el electrónico y tuvo más ocasiones claras, aunque no logró volver a mover el marcador. Quien sí vio portería fue el Castellón, que puso el 1-3 final en el descuento. Un 1-3 contundente, con el que los de Alessio Lisci han dado un gran golpe en la mesa lejos de casa. El técnico italiano aseguraba en la previa que el equipo orellut: "Es el único equipo que me recuerda mucho al Levante cuando lo entrené yo. Juega muy parecido", y precisamente por eso sabía a la perfección cómo contrarrestar sus virtudes y potenciar las características de su grupo, que sigue creciendo, sigue dando pasos hacia delante, y ya acumula 25 puntos en la clasificación.

Lejos de Anduva faltaba ver a ese Mirandés atrevido, y en ello han trabajado en el cuadro rojillo esta semana. Alessio Lisci ha dado con la tecla perfecta, ajustando matices cuando era necesario, y los chicos han respondido con la actitud correcta para ir a Castellón a dar un buen golpe en la mesa. El italiano sabía que iba a ser un partido de ida y vuelta: "Contra el Castellón no puedes hacer otra cosa porque ellos te juegan a eso. Si es verdad que en algún momento tenemos que ser capaces de dar pausa, pero en largos tramos del partido no las habrá porque ellos en ningún momento quieren pausa. Cuando los metamos en bloque bajo en algún momento, ahí debemos ser buenos en poder dar ese pelín de pausa. Tenemos que estar preparados para un partido de ida y vuelta y de una intensidad tremenda", aseguraba en la previa, y así ha sido, con la intensidad, una atención constante, y mucho atrevimiento, han sido capaces de sacar su faceta más ofensiva para llevarse el partido, además de una gran actuación por parte de los efectivos del centro del campo y con gran solidaridad en defensa, sin olvidar a un Raúl Fernández que estuvo inmenso un día más.

Alessio Lisci ha logrado una gran victoria en el día que igualaba a Joseba Etxeberria como segundo técnico con más partidos en Segunda División defendiendo los intereses del Mirandés (57). El trabajo del entrenador italiano y su cuerpo técnico en el cuadro de Miranda de Ebro tiene mucho mérito, pero sobre todo tiene mucho esfuerzo y horas de sacrificio detrás. Nunca ha dejado de pelear contra todas las adversidades, cuando la situación se pone fácil sigue siendo autocrítico y buscando la mejoría en aquellos aspectos que no salen cómo a él le gustaría, y en aquellos que salen bien, busca la excelencia. No solo se adapta a los jugadores que tiene, enfoca su estilo de juego para mejorar el rendimiento de todos, se esfuerza para que aquellos que juegan menos busquen su sitio y sumen en el grupo, porque saben que tendrán sus oportunidades y están listos para aprovecharlas, y también adapta su fútbol en función del rival; tiene muchas variantes en su cabeza y sabe cómo y cuándo utilizarlas, así como ajustar los matices en el momento preciso y gestiona con buen criterio las sustituciones, precisamente porque es conocedor de qué le puede aportar cada futbolista. Un profesional que no deja de crecer, que trata de ser mejor que el día anterior, y que no quiere marcarse metas a largo plazo más allá de los 50 puntos, y ya tiene la mirada puesta en el próximo duelo ante el Eldense (domingo 24 de noviembre a las 16:15 horas en Anduva), pero que sin duda sigue ilusionando y mucho a la afición rojilla.