Alessio Lisci logra una nueva victoria en un derbi y se convierte en historia del Mirandés

El sábado 26 de abril era un día marcado en el calendario para las aficiones de Mirandés y Burgos. El derbi, en el que el balón empezó a rodar a las 18:30 horas, en ambas ciudades empezó a jugarse y a prepararse mucho antes. Anduva y sus aficionados se vistieron de gala para recibir a sus jugadores, y después, en el calentamiento se hicieron notar. Hinchas del cuadro visitante también se desplazaron para vivir un duelo apasionante; un choque de rachas, pero como dijo Alessio Lisci en la previa, en este tipo de encuentros las dinámicas de poco sirven, igual que el componente emocional podía ser clave. Precisamente este era el momento perfecto, el escenario idóneo y el compromiso marcado en rojo para que los de Miranda de Ebro dejaran atrás los últimos resultados, donde a pesar del gran fútbol que hacen los rojillos, el deporte rey estaba siendo muy injusto con ellos.

Alessio Lisci y sus pupilos, con la victoria en el derbi, han logrado superar la barrera de los 59 puntos, batiendo la máxima puntuación del Mirandés en Segunda División

El Mirandés empezó dominando por completo al Burgos, ejerciendo el control sobre el balón, sobre el partido, y encerrando a los de Luis Miguel Ramis en su propio campo. Ander Cantero, la defensa y la falta de acierto, fueron los responsables de que los locales no se adelantaran pronto en la primera mitad. De hecho, contra todo pronóstico, se señaló penalti sobre Curro Sánchez, que fue precisamente el encargado de lanzar desde los once metros en el 33'. Anduva apretó como sabe hacerlo, mientras que Raúl Fernández adivinó la trayectoria del disparo y despejó el esférico para mantener el 0-0 en el electrónico, y los locales se crecieron tras esta jugada. Esto provocó que los de Alessio Lisci, que siempre salen con una marcha más tras el paso por vestuarios, inauguraran el marcador anotando el 1-0 en el 50'. Un centro medido de Juan Gutiérrez para el cabezazo de Joaquín Panichelli, quien giró el cuello a las mil maravillas para adelantar a los suyos.

Anduva celebraba, disfrutaba y seguía animando a los suyos en la búsqueda de tres puntos claves para seguir en la parte alta de la tabla, pero también teniendo en cuenta que un derbi siempre es especial ganarlo. Aunque duró muy poco la felicidad en el estadio del Mirandés, y es que cinco minutos después, a través de un centro, Pipa conectó con Álex Sancris para que rematara a bocajarro y pusiera el 1-1. Pero los jabatos aún tenían que decir su última palabra. En el 85', un futbolista diferencial si sale de inicio, pero que en ciertos encuentros se transforma en el perfecto revulsivo, Joel Roca, volvió a ser decisivo. Sergio Postigo buscaba un lanzamiento vertical directo que despejaba la defensa del Burgos hacia atrás, y le cayó al futbolista cedido por el Girona, que definió a la perfección ante Ander Cantero. 2-1 y la afición rojilla enloquecía al ver muy cerca tres puntos más, la victoria ante el eterno rival, y la posibilidad de que este equipo de récord rompiera un registro más, superando la máxima puntuación lograda en Segunda División por la entidad de Miranda de Ebro hasta el momento (59 puntos), alcanzando los 62 puntos, y con jornadas aún por disputarse.

Tras hacer historia con el Mirandés, Alessio Lisci pasó por rueda de prensa para analizar el derbi y la actuación de sus jugadores: "Ha sido un derbi de verdad. De dos equipos que sabían la importancia de ese partido y que lo han dado todo en todo momento para hacer feliz a sus propias aficiones. Destaco la madurez del equipo, la tranquilidad con la cual hemos jugado el partido, la capacidad de rehacernos al empate de ellos, de haber creído hasta el final. Destaco muchas cosas. Creo que el paso grande lo hemos dado en el control del juego, porque nos han transitado entre poco y nada, y el Burgos es un equipo peligrosísimo en transición. Y luego los últimos minutos creo que los hemos hecho bien, pero como creo que lo hicimos bien contra el Dépor, que lo hicimos bien contra el Eldense, simplemente pues que aquel día te marcan gol. Pasan cosas y te meten gol. Pero creo que los últimos minutos en ningún momento me han preocupado porque creo que los estamos gestionando bien", aseguraba el técnico.

También fue cuestionado sobre cómo se sentía al ser el entrenador que había logrado el récord de mayor puntuación del club en Segunda División. Y además de darle el valor correspondiente a los jugadores, Alessio Lisci ha querido lanzar una reflexión: "Lo de que el récord de puntos se haya hecho conmigo es un orgullo. Ahora se hablará más que de mí de los jugadores. Están haciendo historia. Yo tengo la suerte de entrenarles, y ellos son los verdaderos protagonistas. Es importante reflexionar sobre esta temporada, porque muchas veces el año pasado hubo muchas críticas que no tenían sentido, y este año parece que soy buenísimo y soy el mismo entrenador. Lo digo de cara al futuro para tener paciencia, porque cuando hay dinámicas malas es muy fácil decir que el entrenador es malo. Hay muchas más cosas, y el entrenador no sale al campo a jugar. Hay una gran cantidad de variables para ganar un partido, y este año por suerte tenemos muchas de estas variables que funcionan bien", apuntaba el italiano, para quien el único futuro que le preocupa ahora mismo es el próximo duelo contra el Eibar en Ipurúa (sábado 3 de mayo a las 18:30 horas).