El Mirandés de Alessio Lisci jugará la final de los playoffs a Primera División
El Mirandés, el jueves 12 de junio a las 21:00 horas, tenía una cita histórica en Anduva: la vuelta de la primera eliminatoria de los playoffs a Primera División. La primera vez que los jabatos disputaban un compromiso así en casa, y ante un Racing de Santander con más experiencia en este tipo de duelos. Pero los de Alessio Lisci han roto todos los récords posibles a base de juventud, ganas, ambición, trabajo y buen fútbol, y no iba a ser menos en esta ocasión. El 3-3 de la ida favorecía en caso de empate a los locales, pero si algo caracteriza a este equipo es que siempre sale a ganar. Con su habitual sistema y la entrada de Víctor Parada por Juan Gutiérrez, los rojillos dejaron a un lado muy pronto los lógicos nervios, e inauguraron primero el marcador, como ya ocurriera en la ida en El Sardinero. Con una conexión made in Athletic Club, Hugo Rincón, tras una excelente carrera por la banda derecha, conectó con un Urko Izeta siempre en el lugar idóneo, que golpeó en el 7' con todas sus fuerzas para adelantar de nuevo a los jabatos en la eliminatoria.
Los pupilos de Alessio Lisci, sacando su mejor versión en la segunda parte de la mano de su técnico, logran el pase a la final de los playoffs de ascenso a Primera División
El Racing, 5 minutos después, apareció desde atrás en el área de Raúl Fernández por medio de Maguette Gueye, que leyó a la perfección el envío de Andrés Martín. 1-1. Pero Anduva aún tenía mucho que decir, y el paso por vestuarios, las palabras y los ajustes del técnico italiano, fueron fundamentales. El Mirandés no dejó de intentarlo, pero Jokin Ezkieta estaba siendo la peor pesadilla de los jabatos. Aunque precisamente el guardameta fue el encargado de anotar en propia el 2-1 que daría el oxígeno necesario a los de Alessio Lisci. Un remate de Mathis Lachuer en el 63' golpeó en el portero y acabó en el fondo de las mallas. Con este resultado la afición local enloquecía, y cuando aún estaban asimilando ese tanto, el 3-1 también fue en propia puerta, esta vez de Javi Castro tres minutos después. Víctor Parada conectó a la perfección con Hugo Rincón, que golpeó a placer y con mucha potencia, y ese justo rebote en el futbolista del cuadro cántabro acabó en otra nueva diana y con el sueño más vivo que nunca en Miranda de Ebro.
El 4-1 llegó en el 70', con Urko Izeta firmando un doblete en un día histórico para Miranda de Ebro. Joaquín Panichelli, su mejor socio en el ataque, conectó con el futbolista cedido por el Athletic Club a la perfección, y el '17' no falló y anotó el 4-1 en el que Anduva estalló por completo. Con un global de puro espectáculo (7-4), el Mirandés ha logrado, tras una exhibición comandada e ideada por Alessio Lisci, pasar a la final de los playoffs de ascenso a la élite del fútbol español. Por primera vez en su historia. El mismo equipo que a principios de julio e incluso agosto, todo el mundo daba por descendido, está a dos partidos de la opción de disfrutar de la Primera División, categoría en la que jamás han competido. Lo que está haciendo el técnico romano en el banquillo de los rojillos es más que histórico. No hay calificativos que puedan describir a la perfección su desempeño en el banquillo rojillo, todos se quedarían cortos.
Con un fútbol claramente ofensivo, vertical, algo muy difícil de lograr en Segunda División sin encajar muchos goles. Su buena gestión en transiciones, tanto propias como rivales, su presión tan alta en campo rival como característica; asfixiante. Sus sustituciones siempre buscando la victoria, arriesgando, sin dar ni un balón ni un minuto por perdido. Su capacidad para hacer de un grupo un equipo, una familia; su adaptabilidad a todo tipo de formaciones, con mucha rapidez y habilidad para realizar cambios de sistema, ajustar matices o de modificar el planteamiento de partido en el momento. Sin dejar de lado el aspecto psicológico, porque es un perfecto motivador. Alessio Lisci, en su segunda temporada en LaLiga Hypermotion, no solo está sorprendiendo a propios y ajenos, es que ha metido al Mirandés en una eliminatoria de ascenso a la élite del fútbol español por primera vez en la historia del club. Estratosférico.
Con este 4-1 en casa, el Mirandés, haciendo gala de su condición de mejor local de la categoría, logró en Anduva el pase a la final de los playoffs a Primera División. Los de Alessio Lisci siguen haciendo historia, y en esta eliminatoria, porque en la ida el resultado no reflejaba lo que se vio en el encuentro, el baño táctico de Alessio Lisci a José Alberto López ha sido descomunal. Y como ya ocurrió durante la temporada, la superioridad se ha transformado en goles. Bloqueando las progresiones por dentro del Racing, y aprovechando la velocidad por bandas, así como buscando pequeños huecos en área rival, el italiano supo leer el partido a la perfección, corregir imperfecciones e incluso hacerse fuertes en tramos que los cántabros inquietaban más la portería de Raúl Fernández. Ahora les toca medirse al Oviedo, con la ida en Miranda de Ebro y la vuelta en el Carlos Tartiere, pero los rojillos están más cerca de alcanzar un sueño que hace unos meses solo era una ilusión que no parecía precisamente cerca. Y si en poco más de una semana suena La Morocha en la ciudad asturiana, el romano habrá puesto el broche de oro perfecto a una temporada en la que no se ha cansado de romper un récord tras otro.
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